La diversidad de las células asesinas genera vulnerabilidad a infecciones virales | Por: @linternista
A mayor diversidad de células asesinas naturales (NK), más vulnerables somos a las infecciones como el VIH que causa el sida. Según una investigación que se publica en Science Translational Medicine, la clave está en la diversidad de las NK, y se plantea la posibilidad de utilizar la diversidad de estás células para predecir la futura susceptibilidad a la enfermedad.
Los resultados podrían estimular el desarrollo de los análisis de sangre capaces de definir la susceptibilidad de los individuos a una infección viral. El estudio también ofrece ideas sobre el funcionamiento de las células NK, un grupo algo poco conocido pero crucial de células inmunes. «Esto sitúa a la diversidad de las células NK en el mapa como un parámetro de la función inmune», explica Catalina Blish, autora principal del estudio.
Pero, reconoce, «antes de que podamos decir definitivamente que la diversidad de las células NK predice la susceptibilidad de una persona a la infección, es necesario validar estos hallazgos al ver un gran número de individuos en una población diferente».
Las células asesinas naturales o ‘natural killer’ forman parte de la primera línea de defensa del sistema inmunitario, conocida como inmunidad innata: son células destructoras ‘aniquiladoras’ que eliminan rápidamente las células tumorales y las infectadas por un virus. Además se sabe que están formadas por una población diversa de células, aunque se sabe poco acerca de cómo esta diversidad afecta a su habilidad para combatir la infección.
Para descubrirlo, el equipo de Dara Strauss, de la Universidad de Stanford (EE.UU.), ha empleado una técnica llamada citometría de masa que examina de forma individual las células NK Así, analizaron muestras de sangre de adultos sanos y cordones umbilicales de recién nacidos, también sanos, vieron que as células NK presentan muy poca diversidad en el nacimiento y que ésta aumenta gradualmente a lo largo de la vida. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en la inmunidad adaptativa, en la que la diversidad refuerza la habilidad de las células inmunitarias para reconocer y atacar a una gran gama de patógenos, la diversidad de las células NK parece ser perjudicial.
Un investigación realizada en 13 mujeres africanas con alto riesgo de estar infectadas por el VIH reveló que la alta diversidad de las células NK aumentaba el riesgo de infección en más de 2,5 veces en algunas de ellas. Gracias a la citometría, los investigadores llevaron a cabo un análisis preciso de las células NK en la sangre de las mujeres y observaron una fuerte correlación positiva entre la diversidad de la población de células NK de una mujer y su probabilidad de infectarse con el VIH. Esta correlación se mantuvo después de considerar factores como la edad, el estado civil y sus antecedentes de relaciones sexuales, etc. De hecho, vieron que aquellas que tenían la mayor diversidad de células NK eran 10 veces más propensas a infectarse.
Y un incremento del riesgo de 10 puntos basado únicamente en la diversidad de las células NK está lejos de ser despreciable, apunta Blish. «A modo de comparación, tener sífilis aumenta el riesgo de contraer el VIH de dos a cuatro veces, mientras que el riesgo de VIH de hombres circuncidados se reduce en un factor de 2,5 o 3», explica la experta.
Los investigadores sugieren que estas células NK, al convertirse en más especializadas, pueden perder su habilidad para adaptarse a los nuevos patógenos. Los investigadores creen sugieren que la diversidad de células NK podría algún día servir como indicador clínico para predecir el resultado de una infección.
Fuente: ABC.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social