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Las mujeres con síntomas de infarto tardan más tiempo en solicitar ayuda médica | Por: @linternista

Según un estudio recientemente publicado en « European Heart Journal: Acute Cardiovascular Care» las mujeres tienden a esperar más tiempo que los varones para solicitar atención médica cuando tienen síntomas de un ataque cardíaco. Por eso, la Sociedad Europea de Cardiología insta a las mujeres a llamar a una ambulancia de inmediato si tienen algún síntoma.

Las mujeres con infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI por sus siglas en inglés) experimentan mayores retrasos para la reperfusión facilitada por la intervención coronaria percutánea que los hombres. No está claro si las mujeres y los hombres se benefician por igual de las estrategias actuales para reducir el tiempo de isquemia y si existen diferencias de género en los factores que determinan los retrasos.

La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte en mujeres y hombres. Sin embargo, todavía hoy día existe una idea equivocada de que los ataques cardíacos son un «problema del hombre» a pesar de ser igual de frecuentes en las mujeres. En promedio, las mujeres son entre 8 y 10 años mayores que los hombres cuando tienen un ataque al corazón y tienden a experimentar diferentes síntomas. Pero las mujeres se benefician igualmente de un tratamiento rápido. 

Matthias Meyer, autor del estudio y cardiólogo del Hospital Triemli, de Zurich (Suiza), afirma que las mujeres pueden esperar más tiempo debido al mito de que los ataques cardíacos suelen ocurrir en los hombres y que el dolor en el pecho y el brazo izquierdo son los síntomas más conocidos. «Mujeres y hombres tienen una cantidad similar de dolor durante un ataque al corazón, pero la ubicación puede ser diferente –explica-.

Las personas con dolor en el pecho y el brazo izquierdo tienen más probabilidades de pensar que es un ataque al corazón, y estos son los síntomas habituales de los hombres. En cambio, las mujeres tienen, a menudo, dolor de espalda, hombro o estómago».

En los ataques cardíacos causados por el bloqueo agudo de una arteria que suministra sangre al corazón, la reapertura rápida del vaso mediante la inserción de un stent es fundamental. La restauración más rápida del flujo sanguíneo se traduce en más músculo cardíaco recuperado y menos tejido muerto, y, por consiguiente, menos insuficiencia cardíaca y menor riesgo de muerte.

Durante los últimos 10 a 15 años, se han empleado múltiples estrategias dentro de las redes de tratamiento de ataque cardíaco para reducir el retraso entre los síntomas y el tratamiento. Este estudio investigó si los retrasos se han reducido en mujeres y hombres.

El estudio analizó de forma retrospectiva 4.360 pacientes (967 mujeres y 3.393 hombres) con infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI) atendidos en el Hospital Triemli, el segundo centro más grande de intervención coronaria percutánea (PCI) en Suiza, entre 2000 y 2016.

Se analizaron las tendencias de 2000 a 2016, con comparaciones adicionales entre tres períodos de tiempo (2000-2005, 2006-2011 y 2012-2016). Los factores que predicen los retrasos y la mortalidad hospitalaria se determinaron mediante modelos de regresión multivariada.

Los principales resultados fueron: cambios en la demora del paciente (el tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el contacto con un hospital, el servicio médico de emergencia o el médico general), y la demora del sistema (el tiempo posterior hasta la reapertura del vaso). Un resultado secundario fue la mortalidad hospitalaria.

Durante el período de 16 años del estudio, mujeres y hombres tuvieron reducciones iguales en la demora del sistema. «No encontramos diferencias de género en la atención por parte de profesionales de la salud, ya que tanto hombres como mujeres reciben un stent más rápidamente después de comunicarse con los servicios médicos que en el pasado».

Sin embargo, sí había diferencias en el primer punto de valoración, la demora del paciente, ya que mientras sí había disminuido ligeramente en los hombres durante el período de 16 años, no ocurrió lo mismo en las mujeres.

De hecho, éstas esperan aproximadamente 37 minutos más que los hombres antes de comunicarse con los servicios médicos. Los signos clínicos de malestar torácico persistente se asociaron con retrasos más cortos en los pacientes, pero no en las mujeres. «Las mujeres que tienen un ataque cardíaco parecen ser menos propensas que los hombres a atribuir sus síntomas a una condición que requiere tratamiento urgente», subraya Meyer.

Un dato relevante del informe es que mortalidad hospitalaria fue significativamente mayor en las mujeres (5,9%) que en los varones (4,5%) durante el período de estudio. No obstante, los retrasos no se asociaron con la mortalidad hospitalaria después de corregir múltiples factores. «Las complicaciones agudas de un ataque cardíaco son responsables de la mortalidad hospitalaria, por la demora en la atención».

Conclusión: El tiempo isquémico relacionado con STEMI en las mujeres sigue siendo mayor que en los hombres debido a los retrasos persistentemente mayores de los pacientes. En contraste con los hombres, los signos clínicos de malestar en el pecho en curso no predicen retrasos en las mujeres, lo que sugiere que las pacientes con STEMI tienen menos probabilidades de atribuir los síntomas a una condición que requiere tratamiento urgente.

Fuentes: abc.es / European Heart Journal

Comité editorial medicinapreventiva.info

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