La Terapia de Reemplazo Hormonal en la menopausia reduce en hasta un 30% el riesgo de mortalidad | Por: @linternista
La terapia de reemplazo hormonal (TRH) ¿induce un efecto positivo o negativo sobre la salud de la mujer? Pues en espera de que algún día se pueda dar por finalizada esta controversia, el número de potenciales usuarias que han renunciado a tomar TRH al alcanzar la menopausia se ha reducido de forma drástica en los últimos 15 años. Pero ahora, un nuevo trabajo llevado a cabo por investigadores del Centro Médico Cedars-Sinaí en Los Ángeles (EE.UU.) podría arrojar una nueva luz sobre este debate. Y es que según sus hallazgos, la TRH no solo reduce el riesgo de aterosclerosis, sino que disminuye la probabilidad de muerte por cualquier causa.
En las últimas décadas se han desarrollado numerosos estudios para evaluar los beneficios –y los perjuicios– asociados con la administración de TRH en la menopausia. Y de acuerdo con los resultados, parece que esta TRH reduce el riesgo de osteoporosis y mejora de muchos de los factores de riesgo de aparición de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, otras investigaciones han sugerido que la TRH, asimismo, se asocia a un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer y de ictus.
Como explica Yoav Arnson, director de esta investigación que se presentará en el marco de la 66ª Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC) que se celebrará la próxima semana en Washington (EE.UU.), «con un despistaje y seguimiento adecuados, creo que es beneficioso, cuando menos desde un punto de vista cardiovascular, tomar la TRH. Nuestros resultados confirman y refuerzan las evidencias previas que muestran una reducción de la aterosclerosis. Y asimismo, también hemos demostrado un claro beneficio sobre la supervivencia asociado al empleo de la TRH».
Arterias ‘más despejadas’
La menopausia, o lo que es lo mismo, la interrupción definitiva de la menstruación en la mediana edad, constituye una etapa en la vida de la mujer caracterizada por una menor producción de hormonas femeninas, fundamentalmente de estrógenos. Y dado que este menor nivel de estrógenos se asocia con la aparición de síntomas muy molestos como los sofocos o las migrañas, muchas mujeres reciben tratamiento con TRH para ‘corregirlo’. Pero, ¿supone o no un riesgo para la salud de las pacientes?
Para responder a esta pregunta, los autores analizaron los historiales médicos de más de 4.200 mujeres que se habían sometido a un escáner entre los años 1998 y 2012 para medir la cantidad de calcio depositada en sus arterias coronarias. Concretamente, el nivel de calcio es un indicador de la formación de la placa de ateroma –o lo que es lo mismo, de la aparición de la aterosclerosis– que puede obstruir las arterias y, así, provocar un infarto de miocardio o un ictus.
El 41% de las participantes tomaba TRH en el momento de la realización de su escáner, siendo este porcentaje mucho mayor durante el período 1998-2002 –del 60% de usuarias en 1998 se pasó a un 23% en 2012–. Además, la edad promedio de las participantes fue significativamente mayor en el grupo de usuarias de la TRH –de 64 años, frente a 60 años de media entre aquellas sin terapia hormonal–. Finalmente, el porcentaje de mujeres que fallecieron a lo largo de los ocho años de seguimiento del estudio se estableció en solo un 6%.
Los resultados mostraron que, con independencia de la edad, del nivel de calcio en las arterias y de otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular –como la hipertensión o la hipercolesterolemia–, las mujeres con recibieron TRH tuvieron un riesgo hasta un 30% menor de fallecer por cualquier causa. Es más; las pacientes con TRH tuvieron una probabilidad un 20% mayor de obtener un resultado de 0 puntos en la escala de calcio en las arterias –lo que indica un riesgo mínimo de infarto– y una probabilidad un 36% inferior de un resultado de 399 puntos en esta escala –lo que alerta de la presencia de una aterosclerosis de carácter grave y un riesgo muy elevado de infarto.
Así, como refiere Yoav Arnson, «la TRH dio lugar a una reducción de la aterosclerosis y a una mejora de la supervivencia en todos los grupos de edad y en todos los niveles de calcio en las arterias. Por tanto, creemos que la TRH es beneficiosa, si bien necesitamos estudios prospectivos aleatorizados para determinar qué grupos no se benefician de esta terapia o, incluso, pueden resultar dañadas por la misma».
Consultar con el médico
Los estrógenos tienen un efecto protector sobre la salud cardiovascular al aumentar la flexibilidad de las venas y las arterias y regular los niveles de colesterol. Tal es así que las mujeres que aún no han llegado a la menopausia y que, por tanto, producen altos niveles de estrógenos, presentan una salud cardiovascular similar a la de los varones entre 10 y 20 años más jóvenes. El problema es que estos niveles de estrógenos se ‘derrumban’ al llegar a la menopausia, por lo que como indica Yoav Arnson, «al reemplazar los estrógenos naturales perdidos durante la menopausia, la TRH podría ser una vía para que las mujeres recuperen los beneficios cardiovasculares de estas hormonas».
Entonces, ¿debe indicarse TRH en todas las mujeres cuando alcanzan la menopausia? Pues no. La decisión debe tomarse de forma individual y siempre tras consultarla con el médico, ya que está contraindicada en algunas mujeres, caso de aquellas que ya han sufrido un infarto, tienen enfermedad cardiovascular establecida o presentan un historial de trombos sanguíneos.
Fuente: abc.es