Beneficio sostenido del tratamiento endovascular en pacientes con ACV isquémico agudo | Por: @linternista
A dos años del estudio MR CLEAN (estudio clínico aleatorizado multicéntrico del tratamiento endovascular para el ictus isquémico agudo en Países Bajos), los resultados han demostrado un efecto benéfico sostenido del tratamiento endovascular en estos pacientes y también un indicio de ventaja en cuanto a la mortalidad.
El investigador principal, el Dr. Yvo Roos, del Centro Médico Académico, en Ámsterdam, Países Bajos, en la presentación del estudio en el Congreso de la European Stroke Organisation (ESOC) 2016 dijo: “Demostramos una ventaja muy similar en el desenlace funcional a los dos años, parecido al que observamos en el lapso de seguimiento a 90 días, pero los resultados a dos años también indican una mayor reducción en la mortalidad”.
El estudio MR CLEAN fue el primero de varios estudios nuevos comunicados en los últimos 18 meses que muestran las ventajas de la trombectomía en pacientes con ictus isquémico agudo, anteriormente denominado accidente cerebrovascular isquémico agudo con una obstrucción de una arteria cerebral importante, y los resultados primarios demuestran un incremento clínicamente significativo de la independencia funcional en la vida cotidiana a los 90 días.
El Dr. Roos explicó que hasta ahora no se ha contado con datos a largo plazo de los estudios endovasculares. Dijo: “Este tratamiento es costoso y necesitamos saber si es clínicamente eficaz y rentable a largo plazo”. “Podemos comenzar a abordar esto si analizamos los resultados a dos años del estudio MR CLEAN”.
Para el estudio original, 500 pacientes fueron asignados a tratamiento intraarterial o solo al tratamiento usual y 89% recibieron tratamiento trombolítico con activador de plasminógeno de los tejidos (tPA) antes de la distribución aleatoria. El criterio principal de valoración ― las odds ratio de alcanzar una puntuación más baja en la Escala de Rankin modificada (análisis de cambio) a los 90 días ― fue 1,67 (intervalo de confianza del 95%: 1,21 – 2,30) a favor de la intervención.
Por lo que respecta a tolerabilidad, mortalidad, hemorragia intracraneal sintomática y efectos adversos graves, no hubo diferencias significativas entre los dos grupos.
Para el seguimiento a largo plazo se llevó a cabo una parte de la extensión del estudio. El Dr. Roos explicó que esta fase de extensión recibió financiación en el 2013, cuando la parte principal del estudio ya estaba muy avanzada, de manera que se tuvo que volver a invitar a los pacientes para que consintieran el seguimiento prolongado. No todos los pacientes consintieron el seguimiento a largo plazo y algunos ya habían pasado el plazo de seguimiento de 2 años o no fueron localizados, de manera que hubo menos pacientes en la fase de extensión que en el estudio principal.
El seguimiento fue realizado mediante entrevista telefónica por una enfermera del estudio con experiencia.
“El estudio principal MR CLEAN no tuvo la potencia para un seguimiento extendido y también perdimos la participación de algunos pacientes para el seguimiento debido al inicio tardío de la extensión”, comentó la coinvestigadora, la Dra. Lucie A. Van Den Berg, del Centro Médico Académico, en Ámsterdam, Países Bajos. “Sin embargo, todavía tuvimos 391 pacientes, lo cual es un número suficiente para estimar un efecto”.
El Dr. Roos informó que “con casi 200 pacientes en cada grupo disponible para seguimiento a 2 años, vimos un resultado muy similar en el criterio principal de valoración al que vimos a los 3 meses, con una razón de riesgo de alcanzar una puntuación más baja en la Escala de Rankin modificada de 1,68. Este es un efecto estadísticamente significativo y todavía es enorme”.
Los resultados también señalaron un efecto favorable de la intervención sobre la mortalidad, de manera que 38% del grupo de control había fallecido hacia los dos años en comparación con 30% de los que recibieron tratamiento endovascular.
La Dra. Van Den Berg explicó que estas cifras de mortalidad se relacionan solo con los pacientes para quienes se contó con una puntuación en la Escala de Rankin modificada a los 2 años y que se incluyeron en el análisis de regresión ordinal.
Sin embargo, señaló que los investigadores también pudieron obtener información sobre el estado vital de los pacientes que no estuvieron de acuerdo en ser contactados por teléfono durante los dos años de seguimiento (los que no consintieron la extensión) a través del Registro de Mortalidad Neerlandés.
“Por consiguiente, tuvimos un estado vital en 459 pacientes a los 2 años de seguimiento”, señaló. Estos datos mostraron una tasa de mortalidad de 59/212 (27,8 %) en el grupo con intervención frente a 82/247 (33,2 %) en el grupo de control, una reducción absoluta de 5,4 puntos porcentuales.
El Dr. Roos informó que ocurrieron pocas complicaciones graves: 6 en el grupo con la intervención en comparación con 4 en el grupo de control, dentro de las cuales se observaron accidentes cerebrovasculares isquémicos en 2 y 3 pacientes, respectivamente.
Concluyó que “el efecto del tratamiento intraarterial sobre el resultado funcional a los dos años es similar al efecto a los 3 meses, pero al parecer hay una mayor ventaja en cuanto a la mortalidad en el seguimiento a largo plazo”.
Fuente: espanol.medscape.com