Una meta de presión sistólica de 120 mm Hg reduce el riesgo de muerte y de eventos CV | Por: @rigotordoc
Un amplio estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (INS, por sus siglas en inglés) ha encontrado que una estrategia más intensiva de bajar la presión arterial, que tenga como objetivo lograr una presión arterial sistólica (PAS) de 120 mm Hg, reduce el riesgo de muerte y de eventos cardiovasculares cuando se compara con una estrategia de reducir la presión arterial sistólica a las metas convencionales.
En el Estudio de Intervención de la presión arterial sistólica (SPRINT, por sus siglas en inglés), los investigadores informan que tratando a hipertensos adultos de alto riesgo de 50 años de edad y mayores con una meta de PAS de 120 mm Hg redujo significativamente los eventos cardiovasculares en un 30% y redujo la mortalidad por todas las causas en casi un 25% en comparación con los pacientes tratados con una meta de 140 mm Hg.
Según el Dr. Jackson Wright (Case Western Reserve University, Cleveland, OH), uno de los investigadores principales SPRINT, durante una conferencia de prensa anunciando los resultados, este estudio muestra que el manejo intensivo de la presión arterial puede prevenir las complicaciones cardiovasculares de la hipertensión y salvar vidas.
El estudio, que incluyó a pacientes hipertensos con un factor de riesgo cardiovascular adicional o enfermedad renal preexistente, fue detenido antes de la fecha de finalización prevista en 2.018, dado el beneficio de la estrategia intensiva, según los investigadores.
Los investigadores SPRINT no revelaron tasas de eventos o la reducción absoluta del riesgo con cualquiera de los puntos finales estudiados, incluyendo el punto primario compuesto final de infarto miocárdico (IM), síndrome coronario agudo, ictus (accidente cerebrovascular), insuficiencia cardíaca o muerte por enfermedad cardiovascular.
Durante la rueda de prensa, dijeron solamente que la reducción en la tasa de eventos fue lo suficientemente grande para que el comité de seguridad y monitoreo de SPRINT detuviera el ensayo prematuramente.
Los investigadores de SPRINT dijeron que planean presentar sus hallazgos a una revista médica y esperan ver el documento publicado antes del final de 2015.
Es muy importante tener en cuenta que durante la última década, con respecto a hipertensión arterial, se han visto muchas tendencias diversas con respecto a lo que debería ser el objetivo ideal de la presión arterial. A pesar de la evidencia presentada, es imprescindible analizar la totalidad de los datos antes de hacer recomendaciones. Evidentemente que si el estudio SPRINT se detuvo antes de tiempo, deberemos cambiar el criterio acerca de la “Curva en J” de la presión arterial.
Esto no quiere decir que la curva en J, una relación inversa entre los eventos cardiovasculares y la mortalidad con bajas presiones arteriales, ha desaparecido por completo, ya que una presión demasiado baja de hecho aumenta dicho riesgo, pero la presión óptima que debe ser la meta del tratamiento antihipertensivo es obviamente menor que la que se venía manejando con las pautas actuales.
Detención del estudio SPRINT antes de lo esperado
SPRINT se llevó a cabo en 100 centros clínicos en los EE.UU. y Puerto Rico, con aproximadamente 9.300 pacientes fueron asignados al azar a dos estrategias de tratamiento.
Según el Dr. Gary Gibbons, director del Instituto Nacional del corazón, los pulmones y la sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), SPRINT fue concebido hace más de 10 años, y si bien hay un consenso de que el tratamiento de la hipertensión arterial reduce el riesgo de eventos cardiovasculares, queda la incertidumbres acerca de cuánto se debe bajar la presión arterial, siendo los resultados de este estudio una información potencialmente salvadora de vidas.
SPRINT fue diseñado como un estudio basado en objetivos, que dio a los médicos flexibilidad en la selección de los medicamentos antihipertensivos para conseguir el nivel asignado de control de la presión sanguínea. En el estudio se excluyeron a los pacientes con diabetes y aquellos con antecedentes de ictus. Aproximadamente el 25% de los pacientes del estudio tenían 75 años de edad y más.
En el primer grupo de tratamiento, los pacientes fueron asignados al azar a un control intensivo de la presión arterial, siendo el objetivo una presión arterial sistólica inferior a 120 mm Hg. En este grupo, los pacientes fueron tratados con tres o más medicamentos antihipertensivos, incluyendo diuréticos, como clortalidona; el bloquente de los canales de calcio amlodipina y el inhibidor de la ECA lisinopril. Estos fármacos «basados en la evidencia», según la investigadora principal Dra. Suzanne Oparil (Universidad de Alabama, Birmingham), han demostrado en estudios previos que no sólo reducen la presión arterial, sino también las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad.
En el segundo grupo de tratamiento, los pacientes fueron asignados al azar a un control de la presión arterial estándar, cuyo objetivo era lograr una presión arterial sistólica de menos de 140 mm Hg. Los pacientes fueron tratados con un promedio de dos medicamentos antihipertensivos.
La última visita de los pacientes estaba prevista para 2016, pero, como se ha señalado, el ensayo se detuvo antes, dada la reducción estadísticamente significativa del 30% en el punto final primario compuesto y aproximadamente del 25% en la mortalidad por cualquier causa, un punto final secundario.
El estudio SPRINT también incluyó un subestudio, conocido como SPRINT-MIND, que actualmente se encuentra en curso y evaluará si el objetivo de presión arterial más bajo reduce la incidencia de la demencia, retarda el deterioro de la función cognitiva, y resulta en menos enfermedad cerebral de vasos pequeños de menos (evaluada por resonancia magnética). Los efectos del tratamiento en la función renal también están siendo evaluados aún.
En la rueda de prensa, los investigadores del SPRINT dijeron que es demasiado pronto para especular acerca de cómo los resultados cambiarán la práctica clínica o alterarán las pautas del tratamiento antihipertensivo. Todavía los datos tienen que ser analizados por los investigadores participantes y revisados por otros expertos. Una vez que eso ocurra será que se tomarán en cuenta para una nueva pauta de tratamiento basada en el estudio SPRINT.
Referencia: National Institutes of Health. Landmark NIH study shows intensive blood pressure management may save lives [press release]. September 11, 2015. National Institutes of Health.
.
Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
Ambulatorio Medis.
Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.
Nivel C3. Consultorio 2.
Caracas. Venezuela.