Es prudente ‘ver y esperar’ en los pacientes jóvenes con hipertensión de bata blanca | Por: @rigotordoc
En los pacientes jóvenes a adultos de mediana edad con presión arterial ligeramente elevada en la consulta, pero sin factores de riesgo cardiovascular, probablemente la mejor conducta es “ver y esperar” antes de iniciar cualquier tratamiento antihipertensivo, según una nueva investigación basada en el estudio HARVEST (Estudio veneciano de Hipertensión y registro ambulatorio, por sus siglas en inglés).
El estudio también identificó los pacientes jóvenes que eran más propensos a tener una presión arterial normal una década después: aquellos con lecturas normales de presión arterial ambulatoria así como aquellos cuya lecturas de presión arterial cayó después de 1 año.
Según la Dra. Francesca Saladini (Universidad de Padua, Italia), presentadora del trabajo en las Sesiones Científicas de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) 2015, estos hallazgos pueden ayudar a entender que los pacientes jóvenes son propensos a tener hipertensión de bata blanca y que no necesitan que se inicie el tratamiento antihipertensivo de entrada.
Según ella, la hipertensión arterial en sujetos jóvenes es muy diferente de la hipertensión en pacientes de mayor edad, donde es bien sabido que incrementa el riesgo de eventos cardiovasculares. En su clínica a menudo ve jugadores de fútbol o de rugby quienes presentan elevación ligera de la presión arterial, pero que con un análisis más detallado se determina a menudo que esta es benigna y que ellos no necesitan su actividad física.
Un punto muy importante en este estudio es que en los jóvenes en el que se sospecha el desarrollo de la hipertensión, la mejor estrategia es detenerse y mirar, simplemente observar y reevaluar al paciente en un tiempo, de manera de no sobretratar.
¿Cuándo iniciar el tratamiento antihipertensivo?
Según la Dra Saladini, no está claro cuánto tiempo los sujetos con hipertensión en estadio 1 deben ser manejados con cambios de estilo de vida por sí solos, antes de decidir que se debe iniciar el tratamiento antihipertensivo.
Su objetivo era evaluar si, y en qué medida, una presión arterial ambulatoria normal puede predecir a largo plazo una presión arterial normal, utilizando los datos del estudio HARVEST.
El estudio observacional HARVEST incluyó pacientes con hipertensión de grado 1 (140-159 / 90-99 mm Hg) y fueron seguidos para determinar si tenían hipertensión de bata blanca, enmascarada, o sostenida.
Se analizaron datos de 1.114 participantes de 33 ± 9 años de edad (74% eran hombres) inicialmente diagnosticados con hipertensión estadio 1, que se quedaron sin tratamiento durante al menos 3 meses y tenían datos de seguimiento completos durante al menos dos años (rango 2-20 años) y que además no tuvieran diabetes o eventos cardiovasculares anteriores y que no habían recibido tratamiento antihipertensivo.
Los criterios para iniciar el tratamiento antihipertensivo se basaron en las pautas actualmente disponibles. Se realizó monitoreo ambulatorio de presión arterial de 24 horas al inicio del estudio, después de 3 meses y al final.
Los valores de la presión arterial de los pacientes (sobre la base de tres lecturas) se determinaron en las visitas clínicas al inicio del estudio; a 1, 2, 3, y 6 meses; y en intervalos de 6 meses hasta final del estudio (hasta 20 años).
Los participantes fueron divididos en dos grupos en función de sus mediciones de presión arterial clínica:
- Los que tenían presión arterial normal al final del estudio (sujetos normotensos; n = 214).
- Los que desarrollaron hipertensión y requirieron tratamiento antihipertensivo durante el seguimiento (hipertensos; n = 890).
Los pacientes que permanecieron normotensos fueron seguidos durante una media de 11 años, y los que desarrollaron hipertensión fueron seguidos durante un promedio de 7 años. Durante el seguimiento, la presión arterial (PA) cayó dentro de los valores normales en 214 (19%) participantes (normotensos).
Hipertensión de bata blanca estuvo presente al inicio del estudio en el 35% de los normotensos y en el 19% de los participantes que cumplieron con los criterios para el tratamiento (hipertensos) (p = 0.000001 frente normotensos).
En comparación con los pacientes que desarrollaron hipertensión, los pacientes normotensos eran más jóvenes al ingresar al estudio (29,5 vs 33,9 años) y tenían lecturas de presión arterial basales en el consultorio más bajas (142/91 mm Hg vs 146/94 mm Hg). Los participantes que eran normotensos también tenían un mejor perfil metabólico basal, un menor índice de masa corporal (24,5 vs 25,6), unos niveles más bajos de glucosa, menores triglicéridos y mayores niveles de colesterol HDL. Además, también eran más activos físicamente.
En los pacientes normotensos, en promedio, la presión arterial se redujo en -7 ± 11 / -5 ± 7 mm Hg después de 1 año y en -14 ± 11 / -8 ± 7 mm Hg luego de 11 años. En comparación con sus pares que desarrollaron hipertensión, los sujetos que permanecieron normotensos fueron más propensos a tener hipertensión de bata blanca al inicio del estudio (35% vs 19%, p <0,001).
Después de 3 meses, la tasa de participantes con presión arterial ambulatoria (PAA) normal fue de 42% en normotensos y 22% en los hipertensos (p <0.000001). La disminución de la frecuencia cardíaca durante el seguimiento fue de 6 ±10 lpm y 2 ± 11 lpm, respectivamente, en los dos grupos (p = 0.000006). La PAA después de 11 años se mantuvo prácticamente sin cambios en los normotensos (-1 ± 1.9/1± 8 mmHg) y se incrementó en 4 ± 12/3 ± 9 mmHg en los hipertensos (p <0.000001 / 0.002).
En una regresión de Cox multivariable, la PAA normales al inicio del estudio (RR = 0,76) o después de 3 meses (RR = 0,69) fue un predictor significativo de la futura normotensión. Sin embargo, un descenso de la PA clínica > 10 mm Hg después de 1 año fue un potente predictor adicional de normotensión futura (RR = 0,58). Los eventos cardiovasculares ocurrieron en 0.5% de los normotensos y en el 5,5% de los hipertensos (p = 0,001).
Los pacientes que cumplieron los criterios para hipertensión fueron más propensos a tener prediabetes y diabetes, fibrilación auricular, eventos cardiovasculares, y una mayor ganancia en el peso corporal que sus pares al final del estudio.
Así, el estudio da un soporte al uso del monitoreo ambulatorio de presión arterial y a la espera antes de iniciar el tratamiento antihipertensivo en los pacientes de bajo riesgo, de una edad joven a mediana, con hipertensión en fase 1, y ayuda a identificar qué pacientes son propensos a tener una presión arterial normal sin tratamiento antihipertensivo. Una PAA normal, especialmente después de 3 meses, así como la disminución de las cifras clínicas de PA después de 1 año, son fuertes predictores independientes de este resultado favorable.
Referencia:
- Palatini P, Benetti E, Fania C, et al. White-coat hypertension as predictor of long-term normotension in subjects screened for stage 1 hypertension. European Society of Hypertension (ESH) 2015 Scientific Sessions; June 14, 2015; Milan, Italy. Abstract 6A.02
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
Ambulatorio Medis.
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Nivel C3. Consultorio 2.
Caracas. Venezuela.