Colesterol No-HDL relacionado con riesgo de eventos cardiovasculares | Por: @rigotordoc
Los niveles de Colesterol No-HDL (colesterol total menos HDL) entre los usuarios de estatinas están relacionados con el riesgo de sufrir un evento cardiovascular mayor con más fuerza que los niveles de colesterol LDL y de apolipoproteína B (apoB), según los resultados de un estudio de meta-análisis, publicado en la revista JAMA (Journal of the American Medical Association).
Se ha sugerido el uso del colesterol No-HDL (No-HDL-C) como una mejor herramienta para predecir la muerte por enfermedad cardiovascular. El No-HDL-C, se define como la diferencia entre el valor de colesterol total y el de las HDL, por lo que no solo incluye el colesterol de las LDL, sino que comprende las fracciones de lipoproteínas de densidad intermedia (IDL) y las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).
La importancia del análisis del No-HDL-C como predictor y blanco para el tratamiento de enfermedad cardiovascular, radica en que se incluye lipoproteínas como los remanentes de VLDL, las cuales por ser moléculas pequeñas y densas, son altamente aterogenicas. El uso potencial del colesterol no-HDL, para predecir el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, ha sido demostrado por diferentes estudios, sin embargo son pocos los trabajos donde se ha evaluado, como predictor del riesgo al desarrollo de enfermedad cardiovascular. Por otra parte, el colesterol no-HDL, ha demostrado ser un predictor de mortalidad en hombres y mujeres, tan bueno como el colesterol de las LDL.
Las estatinas, fármacos fundamentalmente utilizados para la disminución del colesterol, son un elemento esencial de la terapia para la prevención primaria y secundaria de enfermedades cardiovasculares y el LDL-C (colesterol malo) ha sido durante mucho tiempo la meta para determinar cuándo comenzar y cuándo ajustar el tratamiento hipolipemiante.
Actualmente la pregunta es si el LDL-C es el mejor indicador de los lípidos para predecir el riesgo cardiovascular o para medir el efecto ateroprotector del tratamiento con estatinas.
Dr. Matthijs S Boekholdt (Centro Médico Académico de Amsterdam, Holanda) y colaboradores buscaron evaluar la fuerza relativa de las asociaciones de LDL-C, No-HDL y la apoB con el riesgo cardiovascular en un total de ocho ensayos clínicos y 62.154 pacientes en tratamiento con estatinas.
El meta-análisis se centró en los datos de pacientes individuales de los ensayos controlados aleatorios con estatinas publicados entre 1994 y 2008. Todos los participantes del estudio tenían los niveles de lípidos y de apolipoproteínas convencionales evaluados al inicio y al año de seguimiento.
Entre los 38.153 pacientes que fueron asignados aleatoriamente a recibir tratamiento con estatinas, 158 (0,4%) tuvieron un infarto de miocardio fatal y 1.678 (4,4%) tuvieron un infarto de miocardio no fatal durante el seguimiento. La muerte debida a otros tipos de enfermedad arterial coronaria se produjo en 615 (1,6%) de los participantes del estudio y se produjo un accidente cerebrovascular fatal o no fatal en 1.029 (2,7%) participantes del estudio.
Adicionalmente, 2.806 (7,4%) fueron hospitalizados por angina inestable y se produjeron 6.286 eventos cardiovasculares mayores (ECVM) en 5.387 participantes, para una tasa de eventos del 14,1%.
El análisis mostró que todos los parámetros de lípidos y apolipoproteínas que fueron estudiados se asociaron con el riesgo de ECVM y que estas asociaciones fueron estadísticamente significativas.
Los riesgos ajustados para los eventos cardiovasculares mayores por aumento 1-SD fueron 1.13 (IC 95%: 1.10 a 1.17) para el LDL-C, 1,16 (IC del 95%, 1.12 a 1.19) para el Colesterol No-HDL y 1.14 (IC del 95% CI, 1.11 a 1.18) para la apoB.
Parámetro | Riesgo | IC del 95% | p |
LDL-C | 1,13 | 1.10-1.17 | < 0,001 |
No-HDL-C | 1,16 | 1.12-1.19 | < 0,001 |
ApoB | 1,14 | 1.11-1.18 | < 0,001 |
Un análisis adicional mostró que la diferencia entre LDL-C y No-HDL-C en la predicción del riesgo de ECVM por cada incremento de una desviación estándar fueron significativamente mayores para el Colesterol No-HDL que para el LDL-C (p = 0,002). La diferencia entre No-HDL-C y apo B también fue estadísticamente significativa (p = 0,02), pero la diferencia entre el LDL-C y apoB no lo fue (p = 0,21).
Los autores realizaron un análisis excelente al tratar de dilucidar las diferencias en el valor predictivo de eventos cardiovasculares adversos entre el LDL-C, Colesterol No-HDL y apoB. Entre los pacientes tratados con estatinas, durante el tratamiento los niveles de LDL-C, Colesterol No-HDL y apoB se asociaron con riesgo de futuros eventos cardiovasculares mayores, pero la fuerza de esta asociación fue mayor para el Colesterol No-HDL que para el LDL-C y apoB.
El Colesterol NO-HDL se calcula sustrayendo el valor de HDL del valor total del colesterol y refleja los niveles circulantes de la aterogénica apolipoproteína B, contenida en el LDL-colesterol, el VLDL-colesterol, el IDL-colesterol (lipoproteína de densidad intermedia) y los remanentes de quilomicrones. De hecho, en estudios epidemiológicos, el Colesterol NO-HDL es un predictor superior del riesgo cardiovascular en comparación con el LDL-Colesterol.
Según los resultados del estudio, Boekholdt sugiere que teniendo en cuenta el hecho de que muchos otros argumentos para la aplicabilidad clínica del No-HDL-C y el LDL-C son idénticos, el colesterol No-HDL puede ser una meta más apropiada para la terapia con estatinas que el LDL-C.
En estudios de seguimientos de pacientes con hipertrigliceridema, se ha logrado establecer una asociación directa entre los valores de colesterol no-HDL y el riesgo a de muerte por enfermedad cardiovascular, siendo esta correlación mejor que la observada cuando se evalúa el colesterol de las LDL.
En el caso de pacientes masculinos con niveles elevados de colesterol no-HDL, estos presentan el doble del riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular que sus contrapartes con bajos niveles, mientras que en los pacientes femeninos, el riesgo de muerte fue aproximadamente dos veces y medio más alto. Esto tiene principal importancia, ya que valores elevados de LDL-C, poseen menor poder predictor de riesgo, especialmente en mujeres.
Los valores del colesterol-no-HDL, puede ser empleado para evaluar el riesgo cardiovascular, de manera más precisa que la estimación de colesterol de las LDL. La importancia del no-HDL radica en que en ella se incluyen los remanentes de VLDL, que son las partículas más importantes en el desarrollo de enfermedad cardiovascular.
La determinación del no-HDL-C, presenta cierta ventajas frente a la estimación de las LDL por la formula de Friedewald, ya que su estimación puede ser inadecuada en sujetos con dislipidemias. Adicionalmente, el no-HDL-colesterol, puede ser estimado aun en pacientes que no se encuentren en ayunas. El no-HDL-C es una forma rápida y sencilla de estimar el riesgo cardiovascular, la cual requiere solamente de los valores de colesterol total y HDL, para su determinación. Al incluir a las lipoproteínas potencialmente aterogénicas, su determinación es muy útil para la evaluación de tratamientos que reduzcan el riesgo cardiovascular.
Referencias:
- Boekholdt, SM, Arsenault BJ, Mora S, et al. Association of LDL cholesterol, Non-HDL cholesterol, and apolipoprotein B levels with risk of cardiovascular events among patients treated with statins. JAMA 2012; 307:1302-1309.
- Contreras, Freddy, Lares, Mary et al. Determinación del colesterol no-HDL, en pacientes diabéticos e hipertensos. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica. Volumen 27, número 1, 2008: 78-80
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
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