Un dispositivo avisa cuando hay riesgo de conmoción cerebral tras un golpe | Por: @linternista
Los golpes en la cabeza son muy peligrosos. Algo de lo que deben estar muy conscientes quienes practican deportes un tanto agresivos. Los niños son también carne de cañón de estos golpes, ya que muchos se pasan más tiempo en el suelo que en pie.
Para deportistas, niños y adultos “desequilibrados” llega el sensor Jolt, que es capaz de detectar en segundos si estamos sufriendo una conmoción cerebral tras un golpe y emitir un aviso para que podamos ser atendidos inmediatamente por los servicios médicos.
El sensor consiste en un pequeño clip que se puede conectar fácilmente a cualquier equipo deportivo estilo cinta deportiva, lentes o incluso un casco. La carcasa del sensor tiene un exterior de goma de silicona redondeada para evitar lesiones y está totalmente impermeabilizado para hacer frente a la suciedad, el polvo, el sudor y la lluvia. Tiene una duración de la batería de varias semanas y es recargable a través de un puerto estándar micro USB.
Cuando el sensor detecta que el usuario acelera de forma potencialmente peligrosa, el sensor vibra para alertar del riesgo. Además, se conecta de forma inalámbrica a los dispositivos de padres o entrenadores (Android y iOS), a través de Bluetooth para emitir una alarma. El sensor tiene un campo de detección de 100 metros de distancia.
En cuanto a las personas que hacen el seguimiento –padres y entrenadores- estos pueden controlar a la vez varios dispositivos y tener así vigilados varios niños o un equipo completo.
Cuando se detecta un impacto peligroso, un padre o entrenador es notificado inmediatamente y, a través de su smartphone, se abre una aplicación cuya función es realizar una prueba cognitiva y enumerar la lista de síntomas de una conmoción cerebral. Los resultados de esta prueba, junto con los datos de impacto, se contextualizan y se presentan en términos sencillos y comprensibles para los padres y entrenadores.
“Un jugador que muestra signos o síntomas de una conmoción cerebral no debería volver a jugar hasta que sea evaluado por un profesional médico, ya que sólo un médico puede diagnosticar una conmoción cerebral”, señalan los creadores de Jolt. Todos los datos importantes que han sido recogidos por la aplicación y el sensor se almacenan en la nube, para un acceso rápido y fácil para el médico que ha de atender al usuario.
Procreado en Bostón
Jolt surgió como un proyecto de laboratorio de ingeniería en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) después de la conmoción cerebral que Ben, uno de sus creadores, sufrió en un combate de lucha libre.
La conmoción empeoró porque no se detectó de inmediato y su cerebro siguió expuesto a golpes adicionales. Según los creadores de Jolt, muchos de los 30 millones de atletas jóvenes en Estados Unidos se enfrentan al mismo problema y no tienen acceso a la tecnología o personal médico para identificar y evaluar la peligrosidad de los impactos en la cabeza tan pronto como se produzcan.
El precio del sensor Jolt no llega a los 80 euros y por el momento se puede reservar en la web www.joltsensor.com y la idea es enviar las primeras unidades a partir de abril del año que viene.
Fuente: Tecnoexplora.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social