Las «apps» ayudan cada día a resolver más problemas de salud | Por: @linternista
Cada vez hay más aplicaciones en salud y medicina que permiten, incluso, monitorear a distancia a los pacientes. En el futuro cercano, y gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, la atención en salud y el monitoreo de los pacientes.
De hecho, en el mundo destacan ya modelos de salud móvil que involucran telemedicina, consultorios virtuales, telediagnóstico y comunicación electrónica entre médicos y pacientes, solo para mencionar algunas iniciativas.
La taiwanesa Ting Shih, directora ejecutiva de ClickMedix, una de las compañías más importantes en el desarrollo de tecnologías y apps médicas, con sede en Nueva York, en una conferencia destacó lo que viene en cuanto a tecnología para la medicina.
«La forma como se prestarán los servicios de salud será igual a como ocurre el comercio electrónico hoy entre proveedores y consumidores, a través de plataformas al servicio de la salud (eHealth). Dentro de 20 años, o quizás antes, el proceso para obtener servicios de salud debe ser tan eficiente como el proceso de escoger, comprar y recibir productos de empresas como Amazon. Para que ello pueda suceder, los desarrolladores de las aplicaciones (apps) deberán comprender el flujo de los pagos y la prestación de los servicios en este sector, desde el punto de vista médico y empresarial», dice la asiática.
Dice la experta que vivimos una burbuja en salud semejante a la que se vivió con el comercio electrónico por la época del año 2000. De la misma manera que había un sitio en Internet para todo, habrá una ‘app’ para todo. Las aplicaciones relacionadas con la salud son las recién llegadas, pero ya hay muchas. Cuando pase la burbuja, prevalecerán las que verdaderamente añadan valor.
«Para brindar una verdadera atención en salud «éstas deben involucrar a los médicos, que puedan establecer un plan de tratamiento y prescribir medicamentos, en particular para la creciente población de mayor edad aquejada por enfermedades crónicas, como la diabetes y las cardiopatías. En su manejo deben intervenir muchos especialistas y son muchos los aspectos y necesidades que deben coordinarse, incluidos el médico de atención primaria, los trabajadores de la salud en la comunidad, los especialistas y los pagadores. Sin los médicos y los especialistas, las herramientas para que puedan trabajar de manera coordinada, y unas metodologías apropiadas, será una misión imposible manejar poblaciones grandes con enfermedades crónicas», añade .
La analista asegura que estas apps ayudarán a reducir el volumen de visitas a las emergencias de hospitales y clínicas: «En Estados Unidos, por ejemplo, el costo promedio de la atención de un paciente diabético al año oscila entre los 8.000 y los 10.000 dólares. Podemos utilizar un paquete de pago y un enfoque de servicio por una quinta parte de ese costo y lograr mejores desenlaces para los pacientes, reduciendo el costo esperado anual a apenas 2.000 dólares y reduciendo aún más el costo a medida que los pacientes recuperan la salud y manejan sus enfermedades crónicas».
Cuando se trata de los sitios donde se están desarrollando estas tecnologías, Shih dice que «las apps pueden originarse en los centros académicos y también en las empresas privadas. Pero a fin de que se puedan sostener, deben poder satisfacer las necesidades de los usuarios, trátese de médicos o pacientes, y ofrecer un modelo de pago que les permita a los usuarios percibir su valor y tener la voluntad de pagar. Esto puede requerir la colaboración entre las entidades públicas y privadas. En nuestro trabajo hemos colaborado con las instituciones académicas para desarrollar la metodología de prestación del servicio de salud y utilizar nuestras herramientas a fin de llevar a escala aquello que las instituciones académicas han demostrado que funciona y permitirles atender a decenas y centenares de pacientes».
Fuente: El Tiempo.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social
