Los tratamientos médicos deben cumplirse al pie de la letra | Por: @linternista
Olvidos, abandonos, confusiones por los cambios en la presentación de las pastillas, la falsa creencia de que como no hay crisis puntual se está sano.
Muchas y muy diversas son las razones por las que gran parte de la población, en todo el mundo, incumple con las pautas de tratamiento impuestas por su médico. Esta situación incide de manera importante en la sostenibilidad del sistema sanitario de cualquier país, ya que genera un fuerte impacto económico, además de las repercusiones en la calidad de vida de los ciudadanos, que se traduce en más visitas al médico y un aumento de los ingresos hospitalarios.
En España, por ejemplo, se podrían evitar unas 10.000 muertes anuales, con un ahorro de 10.500 millones de euros, si el cumplimiento de los tratamientos se realizara de forma correcta y rigurosa.
«La polimedicación de los pacientes crónicos está detrás de muchos de los problemas de adherencia a los que nos enfrentamos a diario, pero la adhesión va más allá del seguimiento de los tratamientos farmacológicos, también tiene que ver con seguir unos hábitos de vida saludables que incluyan una buena alimentación, actividad física y la lucha contra los hábitos tóxicos que perjudican nuestra salud», apunta el doctor José Manuel Ribera, presidente del Comité Científico del Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT) de España.
Olvidar, abandonar
Los olvidos y el abandono son los motivos más frecuentes de la falta de cumplimiento de los tratamientos, una práctica que conlleva importantes riesgos para la salud de los pacientes, como advirtió la coordinadora del Grupo de Adherencia Terapéutica-Adhefar de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Olatz Ibarra. Por su parte, el presidente de la SEFH, José Luis Poveda, insiste en que la educación «es clave para abordar el problema». Si los pacientes no cuentan con una información adecuada sobre los medicamentos «se corre el riesgo de que no lo cumplan». Por tanto, las consecuencias, tanto de salud como económicas, derivadas de un fracaso terapéutico «pueden evitarse ayudando a los pacientes a entender qué están tomando y con qué finalidad».
En general, Poveda advierte de que «el enfermo no comunica sus intenciones y el médico asume que sus pacientes son cumplidores». Aunque como sucede con los crónicos, la mitad no cumple el tratamiento prescrito. «Sin duda, la polimedicación y los regímenes complejos no facilitan la adherencia», reconoce añadiendo que para que un paciente tome la medicación «debemos hacérselo fácil».
Para Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad, «la falta de adherencia al tratamiento farmacológico es un problema que tiene una incidencia muy significativa en nuestra sociedad», ya que se asocia a mayores tasas de hospitalización y a un aumento de los costes sanitarios. El 62,4 por ciento de los pacientes crónicos mayores de 65 años incumple su tratamiento y el olvido es el principal motivo de ello (47,4 por ciento de los casos), según un estudio de la Fundación AstraZéneca y la Universidad Europea de Madrid.
Algunos de los consejos que la SEFH ha elaborado para mejorar la adherencia al tratamiento de los pacientes son:
- Preparar los medicamentos que se van a tomar (por ejemplo metiéndolos en un pastillero).
- Utilizar alarmas o aplicaciones móviles que ayuden a recordar la toma.
- Hacer que las tomas coincidan con alguna actividad rutinaria diaria, como al acostarse o al realizar alguna comida.
- Conservar siempre la medicación en el mismo sitio –mejor en lugares accesibles–.
- Elaborar una tabla con el orden, los horarios y las cantidades que deben tomarse.
Fuente: La Razón
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social