¿Acostumbra a estornudar hacia adentro? ¡Piénselo dos veces! | Por: @linternista
El estornudo es un acto reflejo mediante el que se produce la expulsión de aire pulmonar a través de las fosas nasales y, en ocasiones, también por la boca. Habitualmente se produce en respuesta a algún factor desencadenante físico, químico, alérgico o infeccioso, siendo un mecanismo defensivo de nuestro organismo.
Puede ser causado por:
- Alergia al polen, al moho, a la caspa y al polvo (rinitis alérgica)
- Inhalación de corticosteroides (de ciertos aerosoles nasales)
- Resfriado común o gripe
- Abstinencia de drogas
- Desencadenantes como el polvo, la contaminación atmosférica, el aire seco, los alimentos condimentados, las emociones fuertes, ciertos medicamentos y los talcos
El aire expulsado por este mecanismo alcanza velocidades muy altas y en su salida arrastra las partículas o gérmenes que lo han producido.
Reprimir un estornudo produce los efectos contrarios a los comentados: no se produce el arrastre de partículas irritantes o gérmenes, y la fuerza del aire actúa contra los propios tejidos, lo que explica las posibles consecuencias que dicha actuación ocasionaría.
Por un lado, los gérmenes presentes pueden ser desplazados hacia zonas más internas de la fosa nasal, senos paranasales u oído medio, colonizando dichas zonas y produciendo o agravando infecciones.
Por otro lado, el aumento de presión originado al reprimir el estornudo puede originar algunas consecuencias negativas para nuestra salud, como pueden ser pequeñas roturas vasculares (sangrado por la nariz o hemorragias en la conjuntiva ocular o el tímpano), inflamación de fosas nasales, inflamación timpánica, dolor de oído, mareos, alteraciones en la audición, o dolor de cabeza, entre otras.
La mejor manera de controlar el estornudo causado por alergias es evitar la exposición al alergeno causante. Y para reducir esa exposición, lo ideal es:
- Cambiar los filtros del sistema de aire acondicionado.
- Alejar las mascotas de la casa para evitar la caspa animal.
- Viajar a áreas de baja concentración de polen.
- Usar filtros de aire con el fin de reducir la concentración del polen aéreo.
- Lavar los tendidos de cama en agua caliente (al menos 130 ºF o 54.4 ºC) para matar los ácaros del polvo.
- En algunos casos, puede ser necesario mudarse de una residencia con problemas de esporas del moho.
Por último, recordar que debemos evitar el estornudo en el ambiente o frente a otras personas. Debemos hacerlo sobre un pañuelo de papel desechable, para evitar propagar las infecciones y evitar reservorios de gérmenes susceptibles de causarlas.
Fuentes: El País, Medline Plus.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social