En Europa 25.000 personas mueren al año a causa de resistencia bacteriana a los antibióticos | Por: @linternista
Según el último informe sobre la resistencia a los antimicrobianos en bacterias difundido hoy por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) en la Unión Europea (UE) existe un grave problema de salud pública con las resistencias a los antibióticos. Las bacterias encontradas en humanos, animales y alimentos siguen mostrando resistencia a los antimicrobianos más utilizados.
Los hallazgos destacan que la resistencia bacteriana representa una seria amenaza para la salud pública y animal, de tal magnitud que las infecciones causadas por bacterias que son resistentes a los antimicrobianos provocan alrededor de 25.000 muertes cada año en la UE.
«La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza alarmante que pone en peligro la salud humana y animal», señaló Vytenis Andriukaitis, Comisario de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE. El comisario reconoció que aunque se había hecho grandes esfuerzos para detener su ascenso, no había sido suficiente. «Debemos ser más rápidos, más fuertes y actuar en varios frentes». Por ello adelantó Andriukaitis que la Comisión lanzará este verano un nuevo Plan de Acción que dará un nuevo marco para futuras acciones coordinadas para reducir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
El informe muestra que, en general, la resistencia a múltiples fármacos en la bacteria Salmonella es elevada en toda la UE, de un 27,8% (en España es muy superior, de un 45,1%). Afortunadamente, el informe constata que la resistencia a los utilizados para tratar aquellos casos graves de infección por Salmonella en humanos sigue siendo baja. La salmonelosis, la enfermedad causada por estas bacterias, es la segunda enfermedad transmitida por los alimentos más reportada en la UE.
Ahora bien, tal y como comentó, Mike Catchpole, del ECDC, resulta muy preocupante preocupación que algunos tipos comunes de Salmonella en seres humanos, como la monofásica Salmonella Typhimurium, mantienen una multirresistencia extremadamente alta. «El uso prudente de antibióticos, tanto en medicina humana y veterinaria, es extremadamente importante para abordar el reto que plantea la resistencia a los antimicrobianos. Todos somos responsables de garantizar que los antibióticos sigan funcionando».
El informe también pone de manifiesto que los niveles de resistencia a los antimicrobianos en Europa siguen variando en función de la región geográfica, y los países de Europa septentrional y occidental tienen generalmente niveles de resistencia más bajos que los de Europa meridional y oriental. «Estas variaciones geográficas están probablemente relacionadas con las diferencias en el uso de antimicrobianos en toda la UE. Por ejemplo, los países en los que se han adoptado medidas para reducir, reemplazar y repensar el uso de antimicrobianos en animales muestran niveles más bajos de resistencia a los antimicrobianos y tendencias decrecientes», comentó Marta Hugas, de la EFSA.
Este año, la publicación del informe va acompañada de una herramienta de visualización de datos que muestra datos por país sobre los niveles de resistencia antimicrobiana de algunas bacterias presentes en los alimentos, animales y seres humanos.
El documento constata por vez primera también un dato preocupante: la resistencia en animales y alimentos a las carbapenemas, que son la última opción cuando el resto de tratamientos no funcionan contra bacterias multirresistentes. Además muestra que más del 10% de las muestras de ‘Campylobacter coli’ analizadas en humanos han presentado resistencia a dos antibióticos determinantes como las fluoroquinolonas y los macrólidos, que se utilizan para tratar infecciones graves por esta bacteria.
Fuente: abc.es