Aislaron una «Superbacteria» que podría ser el inicio del fin de los antibióticos | Por: @linternista
Hace unas semanas, los investigadores descubrieron en la orina de una mujer de Pensilvania de 49 años una cepa de la E. coli, de probada resistencia al antibiótico colistina. Es la primera portadora conocida en Estados Unidos de la llamada «bacteria pesadilla», resistente a todos los antibióticos.
Se temía que pudiera ocurrir tarde o temprano después de los casos aparecidos en China y Reino Unido. Un estudio publicado en la revista «Antimicrobial Agents and Chemotherapy» recoge el descubrimiento, que «supone la emergencia ante una bacteria verdaderamente resistente».
La colistina está considerada como la última baza dentro de los distintos tipos de tratamientos para hacer frente a las superbacterias, entre ellas la CRE o «bacteria pesadilla», cuya infección causa una mortalidad del 50%. Por ello, las autoridades sanitarias la tienen catalogada como una «amenaza» para la salud pública en Estados Unidos. Según el relato de los investigadores de la Sociedad Americana de Microbiología, que edita la publicación, la mujer acudió al hospital el pasado 26 de abril con síntomas de infección urinaria. Las correspondientes pruebas detectaron una cepa de la bacteria en su orina.
Se trata de una cepa de la bacteria ‘E. coli’ resistente a la colistina, un antibótico que se reserva para su uso contra «bacterias pesadillas», es decir, aquellas que no se eliminan con el resto de antibióticos disponibles.
«Se trata de un hecho peligroso que originar la propagación rápida de la misma, incluso en el entorno hospitalario, si no está bien contenida. No obstante, es necesario conocer más acerca de cómo se infectó la paciente y la presencia que tiene esta bacteria tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo», ha comentado un microbiólogo y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), Gail Cassell.
La importancia del hallazgo, que confirma los casos aparecidos previamente en China y Reino Unido el pasado noviembre, llevó a Tom Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), a afirmar que «nos arriesgamos a vivir en un mundo sin antibióticos». Frieden señaló: «Esto demuestra que no estamos muy lejos de un mundo sin antibióticos, que podemos estar en una situación en la que tengamos pacientes en las unidades de cuidados intensivos o pacientes con infecciones urinarias para los que no tengamos este tipo de medicamentos».
El foco del contagio
Una de las complicaciones para continuar con la investigación es la dificultad de establecer la forma en que la mujer contrajo la infección. Y, en consecuencia, a qué ritmo y de qué forma puede contagiarse. Para ello, los departamentos local y estatal colaboran estrechamente. Prueba de la importancia del descubrimiento y sus consecuencias, la infectada fue tratada en un centro sanitario militar, del que fueron enviadas las pruebas al centro médico militar Walter Reed, donde se llevaron a cabo los análisis. En paralelo, se realizaron pruebas dentro del sistema especial con el que cuenta el Departamento de Defensa para tratar los organismos resistentes a los antibióticos.
Científicos y responsables de salud pública han venido advirtiendo hace mucho tiempo de que si la bacteria resistente continúa expandiéndose, las opciones de tratamientos se irán limitando de forma notable. Por ejemplo, las operaciones quirúrgicas rutinarias incluirían un mayor riesgo de mortalidad, las infecciones menores podrían derivar en crisis que supusieran una amenaza para la vida y las neumonías serían mucho más difíciles de tratar.
Durante el último medio siglo, los facultativos se han visto forzados a quedarse con la colistina como última línea de defensa contra las bacterias más resistentes a los antibióticos, pero dista mucho de ser el medicamento ideal.
La resistencia a los antibióticos está siendo un problema de salud pública ya que muchas personas están falleciendo por esta consecuencia. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) «sin antimicrobianos eficaces para tratar y prevenir infecciones», se pondrían en peligro los éxitos de intervenciones médicas tales como los trasplantes de órganos, la quimioterapia contra el cáncer y las operaciones de cirugía mayor.
Actualmente, algunas compañías farmacéuticas están intentando desarrollar nuevos fármacos contra estas resistencias. Además, la OMS ha elaborado un proyecto de plan de acción mundial para combatir la resistencia a los antimicrobianos, que fue presentado en su 68.ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2015.
En Venezuela contamos con el Programa Venezolano de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos
Fundado por los doctores Manuel Guzmán Blanco, Oswaldo Carmona y Honorio Silva, es un programa encargado de vigilar la actividad de los antibióticos frente a las distintas bacterias que causan infecciones en el país.
Cuenta con 51 centros participantes de las distintas regiones de Venezuela y ofrece información real de data nacional acerca del Programa Venezolano de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos.
Su dirección es: http://provenra.cloudapp.net
En Venezuela todavía no se ha presentado este gérmen aterrador, sin embargo, con respecto a la eschericia coli en orina, para la región Capital, se reportan cifras de resistencia bacteriana de 60.47% a la ampicilina, 27% a la ampicilina sulbactam y de 32, 65% a la ciprofloxacina, de los antibióticos más frecuentemente utilizados para este tipo de infecciones.
Al mismo tiempo se reporta una sensibilidad del 96,13% para la amikacina, 73,88% para la amoxicilina/clavulánico, 90,96% para el aztreonam, 92,69% para el cefepime y 99,40% todavía para la colistina.
Todo esto nos lleva a resaltar la importancia de darle un uso adecuado a los antibióticos, ya que es cuestión de tiempo para que las superbacterias aparezcan también en nuestro medio.
Fuentes: abc.es / provenra.cloudapp.net