No busque diagnósticos en Internet ni en vecinos ¡Búsquelos en el médico! | Por: @linternista

Hay quienes tienen la pésima y peligrosa costumbre de autodiagnosticarse enfermedades, siguiendo experiencias propias, consejos o cosas que se leen por ahí. Ninguna de esas fuentes llevan el título de médico y por ende carecen de precisión, fiabilidad y seguridad.

«Cumplo con todos los síntomas», «ahí dice que la enfermedad es compleja», «en la página sugieren hacer esto». Frases como esas son comunes en muchos pacientes cuando antes de ir al médico averiguan sobre lo que sienten y llegan a consulta, aparentemente, sabiendo más que el médico y sugiriendo qué exámenes hacer.

¿El médico es usted o yo? Es la respuesta frecuente de los especialistas a situaciones como estas. Hay quienes lo interpretan como una ofensa pero en ocasiones, es la única forma de hacer entender al paciente que no todo lo que hay en internet es cierto, siempre se debe tener el beneficio de la duda.

Y es que la confusión y la incertidumbre que genera este tipo de prácticas es evidente. Incluso, las consecuencias que representa para la salud son desconocidas por muchos. Según el toxicólogo colombiano Hugo Gallego Rojas, la intoxicación producto de la automedicación y la resistencia a ciertos medicamentos están entre los riesgos más importantes.

«Un paciente sin saberlo puede ser sensible a ciertos medicamentos y generar reacciones alérgicas graves, además de usarlo en las dosis no adecuadas y con la frecuencia equivocada. Hay quienes también por la automedicación pierden el uso de terapéutico de los medicamentos por eso, cuando van a consulta el especialista les recomienda unos de acción más fuerte. Finalmente existe un riesgo alto de adicción cuando se automedican medicamentos por ejemplo, para el sueño o la depresión», advierte Gallego.

Así las cosas, la salud no puede dejarse al azar de lo que se encuentra en un buscador de internet. Aquella persona que es de las que no se resiste a la búsqueda de sus síntomas, lo mejor es que lo haga pero de forma responsable y asegúrarse de que la página que le ofrece la información es confiable. Sin embargo, esta consulta jamás de los jamases debe sustituir a la consulta física con el médico.

Para tener una idea de los sitios que pueden tener información adecuada es mejor asistir a los sitios web de instituciones respaldadas como la Organización Mundial de la Salud, OMS. Verificar a quien pertenece la página que se está consultando y si contiene dirección y contacto real. Muy importante también, identificar cuándo se actualizó por última vez la información presentada.

Una vez más: buscar información en Internet, por muy confiable que ésta sea nunca jamás debe ser insumo para diagnosticar ningún tipo de dolencia. La única manera segura, confiable y sensata de obtener un diagnóstico es a través del examen de un auténtico médico.

Es importante tener en cuenta que existen demasiadas páginas de internet que contienen información de salud incorrecta o peor aún, maliciosa; si bien hay organizaciones que tratan de normar a los autores y la forma en la que se presenta la información de salud, no hay ningún organismo que certifique que la información que aparece en una determinada página sea correcta. Sólo visitando los sitios web de instituciones sanitarias conocidas y cuyos autores sean profesionales sanitarios de los que podamos verificar sus credenciales y sus sitios de trabajo, podemos tener confianza en la información obtenida en la red.

Fuente: El colombiano.com.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social