La terapia hormonal en postmenopausia eleva riesgo de cáncer de ovario un 40% | Por: @rigotordoc
Las mujeres que han sido tratadas con THS durante unos pocos años tienen cerca de un 40% más de probabilidades desarrollar cáncer de ovario que las mujeres que nunca la han recibido. El aumento del riesgo bien puede ser en gran parte o totalmente causal; si lo es, las mujeres que usan la terapia hormonal durante 5 años a partir de alrededor de los 50 años tienen alrededor de un cáncer de ovario extra por 1.000 usuarias y, si su pronóstico es típico, alrededor de un extra de muerte por cáncer de ovario por 1,700 usuarias.
La sospecha de que la terapia hormonal sustitutiva (THS), un tratamiento común para la menopausia, puede estar relacionada con un aumento en el riesgo mayor de desarrollar cáncer de ovario parece confirmarse según los datos de un trabajo publicado el 12 de febrero de 2015 en «The Lancet» y que ha revisado un total de 21.488 mujeres con cáncer de ovario, la casi totalidad de América del Norte, Europa y Australia.
Se analizaron de forma centralizada el conjunto de datos individuales de los participantes de 52 estudios epidemiológicos (17 prospectivos and 35 retrospectivos). Los análisis principales involucraron los estudios prospectivos (con el uso de terapia hormonal proyectaron extrapolaciones hasta 4 años). Los análisis de sensibilidad incluyeron los estudios retrospectivos. Regresiones de Poisson ajustadas evaluaron los riesgos relativos (RR) contra nunca haber utilizado la terapia hormonal.
A pesar de que el uso de THS disminuyó rápidamente hace aproximadamente una década, dicho descenso se ha estabilizado, y solo en el Reino Unido y EE.UU. actualmente hay cerca de 6 millones de mujeres siguen esta terapia hormonal. Además, las directrices existentes de la OMS, en EE.UU. y en Europa sobre THS no mencionan el cáncer de ovario y los estudios previos habían sido demasiado pequeños para evaluar de forma fiable los riesgos de su consumo durante un periodo corto de tiempo.
Lo que ahora publica este grupo internacional, coordinado por la Universidad de Oxford, y en el que han participado más de 100 investigadores de todo el mundo, es el análisis de los datos de los participantes individuales de 52 estudios. Y los resultados han mostrado que hubo un aumento significativo en el riesgo de desarrollar cáncer de ovario en las usuarias actuales o recientes (es decir, las mujeres que habían tomado THS durante los últimos 5 años), y que a pesar de que dicho riesgo se redujo con el tiempo después de interrumpir el tratamiento, aquellas que habían usado THS durante al menos 5 años tenían un leve aumento en el riesgo de cáncer de ovario 10 años más tarde.
Durante seguimiento prospectivo de 12.110 mujeres posmenopáusicas, el 55% (6.601) de las cuales había utilizado terapia hormonal, con una duración media de 6 años, desarrollaron cáncer de ovario. En cambio, en los estudios retrospectivos sólo el 29% (2.702) de las mujeres habían utilizado terapia hormonal, con duración media 4 años. Entre las mujeres usuarias actuales, el riesgo se incrementa 43% aún con <5 años de uso (RR: 1,43; p <0,0001).
El riesgo de cáncer de ovario tuvo un riesgo 20% significativamente mayor en las usuarias que en las no usuarias de terapia hormonal (RR: 1,20; p <0,0001) en los estudios prospectivos y 14% mayor (RR: 1,14; p <0,0001) para todos los estudios combinados.
El riesgo fue fuertemente relacionado con uso reciente de terapia hormonal (figura 2). En estudios prospectivos, el riesgo fue 41% mayor en las mujeres usuarias actuales (RR: 1,41; p <0,0001). Entre ellas, el riesgo fue sustancial, incluso en las que al momento del diagnóstico, tenía menos de 5 años (duración media de 3 años) de uso de la terapia hormonal (RR: 1,43; p <0,0001).
Combinando el uso actual o reciente (de cualquier duración, pero hasta hace <5 años antes del diagnóstico) el riesgo aumentó un 37%, resultando en un RR de 1,37 (p <0,0001); este riesgo fue similar en los estudios prospectivos europeos y americanos, tanto con las formulaciones con estrógenos solos como con combinaciones de estrógenos-progestágenos.
De los tumores con histología conocida, 98% fueron epiteliales; casi todos los tumores epiteliales de histología conocida no mixta fueron adenocarcinomas de cuatro tipos principales, que fueron, en orden decreciente de frecuencia, serosos (7.406 casos), endometrioides (1749), mucinosos (1434), y de células claras (766).
Aunque difirió la frecuencia de los cuatro principales tipos de tumores (heterogeneidad p <0,0001), con la THS aumentó sólo la de los dos tipos más comunes, 53% mayor para los de tipo seroso (RR: 1,53; p <0,0001) y 42% mayor para los endometrioides (RR: 1,42; p <0,0001) y no para los dos menos comunes.
El riesgo declinó en la medida del aumento del tiempo del cese de la terapia, aunque cerca de 10 años después de haber dejado la terapia hormonal de larga duración todavía había un exceso de 25% de tumores serosos o endometrioides (RR 1,25; p = 0,005).
Asimismo, el aumento proporcional en el riesgo no se vio afectado significativamente por la edad en la que se comenzó a tomar la THS, el tamaño corporal, el uso previo de anticonceptivos orales, histerectomía, el consumo de alcohol o de tabaco o los antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario.
Para otro de los investigadores, Dame Valerie Beral, también de la Universidad de Oxford, «el riesgo definitivo de cáncer de ovario, incluso con un consumo de menos de 5 años de THS, está directamente relacionado con los patrones actuales de uso – la mayoría de las mujeres siguen la terapia durante menos de dos años- y tiene implicaciones para revisar las directrices actuales».
Referencia:
Collaborative Group on Epidemiological Studies of Ovarian Cancer: Menopausal hormone use and ovarian cancer risk: individual participant meta-analysis of 52 epidemiological studies. The Lancet. Published online February 13, 201
.
Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
Ambulatorio Medis.
Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.
Nivel C3. Consultorio 2.
Caracas. Venezuela.