Desarrollan nuevo sistema para medir la grasa abdominal | Por: @linternista
En relación a la grasa acumulada, el IMC (Índice de Masa Corporal) presenta un problema: no tiene en cuenta la forma del cuerpo ni dónde está depositada la odiosa grasa. En cambio, el ABSI (“A Body Shape Index”, en inglés, “índice de forma corporal”, en español) fue desarrollado con ese fin.
Aunque solemos utilizar el IMC simplemente para saber “cuánto peso debemos perder”, en realidad el índice fue desarrollado para conocer los riesgos que conlleva el sobrepeso, en base a la relación entre peso y estatura.
Pero se sabe que este riesgo también está influenciado por la forma del cuerpo, especialmente por la circunferencia de la cintura y la grasa depositada allí. Sobre esta base partieron los investigadores que desarrollaron el ABSI, descrito en un artículo del 2012, publicado en la revista científica PLoS ONE.
Nir Krakauer, profesor de ingeniería civil de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, y su padre, Jesse Krakauer, analizaron a 14.105 adultos que participaron de una encuesta nacional de salud en EEUU, entre 1999 y 2004, y estudiaron detalladamente los porcentajes de mortalidad.
Ya no es IMC, ahora es ABSI
A partir de estos datos, los investigadores desarrollaron A Body Shape Index, el Índice de Forma Corporal, basado en el contorno de la cintura, en relación con el peso y la altura.
Calcule su ABSI AQUI
La obesidad, por lo general cuantificada en términos de IMC, (BMI en inglés) por encima de 30, se considera una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo. Para un nivel dado de IMC, se reconoce que el riesgo también se ve afectado por la forma del cuerpo, particularmente como un marcador de los depósitos de grasa abdominal. La circunferencia abdominal en la cintura (WC en inglés) se utiliza como un indicador de riesgo adicional al IMC, pero la alta correlación de WC con IMC hace difícil aislar el valor añadido de la circunferencia abdominal.
Según los autores, este indicador les permitió medir con mayor precisión el riesgo de muerte, incluso teniendo en cuenta otros factores de enfermedad conocidos como la diabetes, el tabaquismo, la hipertensión, entre otros. Tampoco se vio alterado por la edad, el sexo, ni el mismo IMC. En cuanto a las razas, fue validado tanto en la blanca como en la negra, no así en la etnia mexicana.
Un estudio posterior de los mismos autores, publicado en febrero de 2014 en PLoS ONE, convalidó los resultados anteriores y confirmó que el popular ABSI sería un predictor de mortalidad más efectivo que el IMC: a mayor ABSI, mayor riesgo.
La fórmula
Más allá de estos resultados, los investigadores esperan que futuros estudios determinen qué cambios en el estilo de vida u otras estrategias podrían ser las más adecuadas para disminuir el ABSI, tal como recopila un reporte de la Universidad de la Ciudad de New York.
Como seguramente ya le habrán dado ganas de conocer su ABSI, puede acceder a la “calculadora” que ofrece la mencionada universidad. Algunas aclaraciones útiles: weigth significa peso; height, altura y WC, circunferencia de cintura. Con los datos obtenidos ¡actúe en consecuencia! Como siempre, consulte a su nutricionista si planea hacer cambios en su dieta.
Fuente: Yahoo, Informe 21.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social