Antiinflamatorios, antihipertensivos y riesgo de insuficiencia renal | Por: @rigotordoc
La polimedicación, particularmente en el anciano, y muy especialmente cuando se involucra un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), puede ocasionar efectos no deseados de consideración tales como insuficiencia renal aguda (IRA) y si no son detectados a tiempo, incluso a daño renal crónico. Los medicamentos aportan un porcentaje cada vez mayor de pacientes con IRA, tanto que las hospitalizaciones debidas a nefropatía por drogas se duplicó entre 1999 y 2009.
Entre los fármacos relacionados con IRA se encuentran los AINEs, los diuréticos y los bloqueantes del sistema renina-angiotensina (SRA). Los AINE inducirían IRA por disminuir el nivel de prostaglandinas vasodilatadoras a nivel renal, que constituyen el principal vasodilatador de la arteriola aferente, los diuréticos al producir hipovolemia y los bloqueantes del SRA al alterar la hemodinamia en el glomérulo renal por disminuir la vasoconstricción eferente.
Se realizó un estudio por Lapi F, Azoulay L y colaboradores del Centre for Clinical Epidemiology, Lady Davis Institute, Jewish General Hospital, Quebéc, Canadá. que fue publicado en la revista British Medical Journal, en el que se evaluó si la doble combinación de un diurético o un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o un antagonista de los receptores de angiotensina 2 (ARA2) más un AINE y la triple combinación de dos antihipertensivos –diurético más IECA o ARA2– más un AINE, se asociaban con un incremento del riesgo de IRA.
Con el diseño de estudio de casos y controles, se analizó un total de 487.372 pacientes con tratamiento antihipertensivo, obtenidos de una base de datos de atención primaria del Reino Unido. Los casos se definieron como el primer ingreso hospitalario por IRA.
Luego de 5.9 años de seguimiento, se registraron 2.215 casos de IRA (incidencia global de 7/10 000 personas-año). El riesgo de IRA no aumentó con la doble combinación, mientras que se incrementó un 31% (IC: 1.12 a 1.53) en los pacientes expuestos a la triple combinación. Además se observó que el riesgo difería en función de la duración de la triple terapia, al existir un mayor riesgo en los primeros treinta días (riesgo relativo [RR] 1.82), que luego descendió progresivamente (en el segundo y el tercer mes el RR fue de 1.63 y 1.56, respectivamente).
Luego de 90 días, no se observa incremento del riesgo de IRA. No hubo diferencias en relación con un mayor o menor tiempo de vida media del AINE utilizado.
El estudio destaca por haber involucrado casi 500.000 pacientes y el sometimiento a múltiples análisis de sensibilidad de los resultados. Además nos provee información respecto a un hecho frecuente en la práctica clínica como es la administración conjunta de antihipertensivos y AINEs. Si bien en términos absolutos los datos no son alarmantes, debemos tener presente la nefrotoxicidad y prescribir AINE con extremo cuidado y sólo ante una indicación obligada, más aun teniendo en cuenta la toxicidad cardiovascular de los AINEs. En el caso de utilizarlos, debemos utilizarlos por muy corto tiempo y realizar una monitorización estrecha de la función renal.
El daño producido en la función renal por el uso de antiinflamatorios, especialmente en adultos mayores se ve con frecuencia en la práctica clínica. Por lo general puede revertirse, aunque no siempre, a la condición previa; dependerá de si estamos pendientes de la posible afectación de la función renal de estos fármacos y de que sean utilizados por corto tiempo.
Referencia: BMJ 346:e8525, 2013
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
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