Los ambientes OBESOGÉNICOS están llenos de tentaciones | Por: @drafadlallah
Sabías que según un estudio de la revista Lancet, existen 2.100 millones de personas obesas o con sobrepeso en el mundo ¿Eres tú una de esas personas? ¿Cuántas de las personas que te rodean sufren de obesidad o sobrepeso? ¿Voltea y mira, son unas cuantas, verdad? ¿Cuándo salen, deciden tú y tus acompañantes ir a sitios de comida rápida? Esta es una de esas malas decisiones que te llevan a un ambiente obesogénico.
Desde 1980 a la actualidad se han incrementado en 1225 millones las personas que sufren de obesidad y sobrepeso en el mundo. Esta situación ha prendido las alarmas en muchos países, y alguno de estos gobiernos están luchando contra esta tendencia.
¿Qué son los ambientes obesogénicos?
Los ambientes obesogénicos son aquellos donde hay abundancia y comodidades, es decir, mayor acceso a alimentos de gran carga energéticos (altos en calorías) y una vida completamente sedentaria (sin ejercicio físico).
Hay países en el mundo que ocupan los primeros lugares de personas con obesidad y sobrepeso, en el 2014 un informe indica que Arabia Saudí, Kuwait, Estados Unidos, China e India, encabezan esta lista, seguidos de Rusia, Brasil, México.
Venezuela ocupa el décimo lugar del ranking mundial, y el segundo lugar en el continente latinoamericano, por detrás de México según la organización Intermón Oxfam sobre la situación alimentaria del planeta. Para la elaboración de este informe, se usaron los indicadores de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial para la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Lo que reflejan los datos
En una escala del cero al 50, los países en donde mejor se come son Holanda (6), Francia (8) y Suiza (8). Por el lado contrario, los países con las peores notas son Chad (50), Etiopía (49) y Angola (49). Venezuela obtuvo una puntuación de 26 empatando con países como Bolivia, Arabia Saudí, Ghana y Botswana.
¿Qué nos paso?
En accesibilidad a los alimentos, evaluado en una escala del cero al 90, Venezuela consiguió una puntuación de 47, el peor registro en Latinoamérica y similar a países como Bielorrusia, Gabón y Tanzania.
En el renglón de dieta poco saludable, Venezuela también se mantuvo por detrás del promedio mundial, con una puntuación de 34 de un total de 54; pero ubicándose por delante de países como Rusia (35), República Checa, Estados Unidos (41) y México (42).
Ambientes que fomentan la comida poco sana.
El aumento mundial de esta problemática se puede atribuir a factores sociales, culturales y económicos. La modificación de la dieta diaria, con una tendencia al aumento de alimentos de alto contenido calórico, ricos en carbohidratos y grasas. La “comida rápida” (hamburguesas, pollo frito, bebidas azucaradas, pastelería y dulces) es una de las primeras elecciones cuando se sale a comer con compañeros de trabajo, amigos o la familia e incluso para divertirse, son los ambientes que nos llevan directa o indirectamente a engordar.
Hay factores que influyen para crear un ambiente obesogénico:
En la familia:
- Si tienes un hermano obeso tú posibilidades de desarrollar sobrepeso es de 40 %
- La obesidad comienza a multiplicarse en familia
- Generacionalmente el estilo de vida se convierte en un problema
- El sedentarismo familiar crea inactividad en sus integrantes
En el trabajo:
- Inadecuada alimentación en el trabajo causan pérdidas de hasta el 20% en la efectividad y la productividad laboral
- Hay propensión a subir de peso cuando no hay horario fijo laboral
- No establecer horarios fijos de alimentación conduce a una mala digestión y al aumento de peso
De los amigos:
- Si tus amigos tienen obesidad hay un 57 % de posibilidad de que tú también la desarrolles
- La amistad tiene hábitos compartidos y se comparten los ¡malos hábitos!
De la pareja:
- Las mujeres con parejas pueden aumentar hasta 7 kilogramos en 5 años
- Las parejas casadas, donde uno de los dos es obeso, tiene un 37 % mayor probabilidad de llegar a serlo también.
- Propensión a la práctica de hábitos poco saludables (hombres dejan su rutina de ejercicios; mujeres dejan de comer saludable)
En el medio:
- Estereotipos como símbolos de poder adquisitivo
- La comida rápida te ayuda a no perder tiempo
- Bebidas altas en contenido calórico “te dan alas”
Y el factor mayor:
A todos les gusta y mucho la comida rápida
La inactividad o sedentarismo
Es el segundo factor de riesgo más importante de una mala salud. El sedentarismo es cada vez mayor, dependiendo de las actividades que desarrollemos, el tipo de empleo, la inseguridad, dedicarse a interactuar más tecnológicamente (computadoras, teléfonos celulares, videojuegos, internet, redes sociales), los cambios en los medios de transporte, donde el carro está por encima de caminar y en general las distancias del trabajo al lugar de residencia aleja cada vez más a la población de las actividades físicas (tardamos más tiempo en ir de un sitio a otro), y el no programarnos hace que NO practiquemos ninguna actividad física en nuestro beneficio.
El sedentarismo lo evitas con actividad física que debe ser planificada, estructurada y repetitiva, que tiene como objetivo mejorar o mantener la salud.
Está comprobado que los estilos de vida sedentarios constituyen una de las 10 causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad.
El sedentarismo duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes tipo 2; asimismo, aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros.
Lo más saludable
Si no se realiza ninguna actividad física regular (caminar, jugar, o ir al gym) eres más propenso a subir de tallas rápidamente, te haces de sobrepeso y puedes llegar a ser obeso, esto te baja la autoestima y te estigmatizas (ser gordo puede ser igual a: desorganizado, holgazán, poco disciplinado) vas a estar mucho más afectado y se puede crear un círculo vicioso complejo que te lleve a refugiarte en la comida. Comer y comer por ansiedad es lo peor que te puede suceder, apelas a comidas con desespero y esto te hace tener un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas, y definitivamente estas y te mantienes en un ambiente obesogénico.
Según la O.M.S. la actividad física regular ayuda a controlar el peso disminuyendo el riesgo de obesidad hasta en un 50 %.
Debemos promocionar estilos de vida saludables para todas las personas en general, es fundamental para el tratamiento eficaz de la obesidad y más aún para su prevención.
Esto se debe llevar a cabo a través de la educación, la familia es fundamental y se constituye en el ejemplo que influye directamente en los niños, para que en los hogares se ponga en práctica y desde la primera infancia (que es el momento más oportuno) practicar los hábitos adecuados de alimentación y realizar ejercicios físicos de forma regular, los que no deben perderse en la adolescencia ni en la adultez.
Si los padres están comprometidos con este concepto podrán transmitirlo a sus hijos y tendremos hijos más suludables, familias que comparten más y de forma más adecuada y sociedades con una mayor salud.
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Dra. Rosa Emilia Fadlallah @drafadlallah
www.medicinapreventiva.info
Referencia: El Universal (digital) y Abc.es