Sonría para que los dolores no tomen por asalto a su espalda | Por: @linternista

Algo que más afecta la calidad de vida y cualquier rutina diaria es un dolor de espalda. Pero aliviarlo puede ser tan sencillo como divertido.

Cualquier momento es bueno para dedicarle un poco de tiempo al bienestar de la espalda y si se dispone dee algo de tiempo libre, se tiene una oportunidad perfecta para centrarse en el cuidado de esta parte del cuerpo a través de gestos tan sencillos como sonreír o hacer estiramientos a diario, según la especialista en Fisioterapia del Hospital Quirón de Torrevieja (España) Marta Leyda. Factores como las prisas, las trancas de tráfico, las constantes preocupaciones o las emociones mal gestionadas pueden hacer que «el tono de los músculos aumente y, con el paso del tiempo, provoquen dolor, acortamiento muscular o sensación de rigidez y bloqueo», señala la especialista.

Llevar una vida sedentaria y coger peso de forma inadecuada también aumenta la probabilidad de que aparezcan molestias en el cuello o en la parte baja de la espalda, algo que, según Leyda, «no es ni más ni menos que un grito silencioso para que dejemos de maltratarlos y nos replanteemos cómo queremos hacer las cosas».

Tampoco las personas desempleadas se libran de estas dolencias, ya que «la intranquilidad y desasosiego que les genera pensar en su futuro y el de su familia, les causa una tensión que puede desembocar en dolor de espalda y otras molestias musculares», prosigue.

Para evitarlas, esta experta fisioterapeuta ofrece estrategias como empezar el día echando a un lado la flojera durante varios minutos o realizar estiramientos cada día, además de practicar un deporte con el que realmente se disfrute, que no resulte una obligación. Para ello, propone buscar espacios naturales como la playa o la montaña para hacer esos ejercicios, los cuales ayudan a disminuir la rigidez y a aumentar la fuerza y resistencia de nuestros músculos, además de liberar hormonas como las endorfinas o la serotonina.

La parte psicológica también influye directamente en el bienestar físico, por lo que Leyda aconseja sonreír y, siempre que se pueda, reír con los amigos, ya que una sonrisa «supone menos gasto energético a nivel muscular que poner cara de preocupación o enfado».

También es importante mantener la mente flexible y libre de responsabilidades y obligaciones innecesarias. En este sentido, ha indicado que se debe disfrutar de tiempo libre para nutrir nuestro niño interior con masajes o ejercicios de relajación.

Otra clave es disminuir nuestro ritmo de vida, aprovechando que en vacaciones no hay horarios tan estrictos, y poner una atención plena en todo lo que se haga.

¡Ouch!

Cuando se produce un dolor en la zona lumbar, que afecta al 80% de las personas al menos una vez en su vida, hay muchos que buscan algún medicamento para paliar el dolor y toman un descanso. Pero hasta ahora nadie se había molestado en analizar si tomar un analgésico hace sentir realmente bien.

Eso cree la mayoría de la gente, pero no es así. Esa fue la conclusión de un estudio aleatorio, llamado PACE y realizado en Australia. Los participantes que tomaron acetaminofén o paracetamol, tres veces al día, tanto los que tomaron el medicamento como estaba indicado como los que recibieron un placebo, no reportaron diferencias en cuanto al dolor, cambios en los síntomas o tiempo de recuperación.

La buena noticia es que la mayoría de la gente con estos dolores suele mejorar en seis semanas, independientemente de si van a ver a un médico especialista.

Sin embargo es imprescindible saber que al presentar síntomas relacionados con los nervios, hay que ir a ver a un médico con rapidez. Si el dolor persiste más de seis semanas, consultar un especialista. Pero entre tanto se puede hacer lo siguiente:

• Alivia el malestar con compresas calientes y frías (20 minutos cada una dos o tres veces al día).
• Cuando esté sentado, usa una silla de respaldar alto con brazos y un buen apoyo lumbar. Los muslos deben estar paralelos al suelo.
• Al ponerse de pie, relájese y equilibre su postura.
• Llevar una vida activa. Cuando el dolor es de ligero a moderado, el Centro para la salud de la columna vertebral de la Clínica Cleveland recomienda mantener el mismo programa de actividades.
• Trate de recibir fisioterapia, remitida por un médico especialista siempre. Aprenderá un programa simple de ejercicios diseñado para acelerar la recuperación.

Fuentes: Larazon.es, La Voz de Houston.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social