Sin Ébola: Nigeria libre del virus | Por: @drafadlallah
Hoy lunes, 20 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a Nigeria libre de ébola, una vez transcurrido el plazo de 42 días para detectar nuevos casos. Este virus que se propagaba sin control en uno de los barrios más densamente poblados de África, con millones de habitantes, que viven en gran pobreza, pudo ser controlado como un gran ejemplo de victoria.
África Occidental que se considera la cuna u origen de este brote del virus del ébola que ha infectado a 9000 personas, causando la muerte de 4493 (70 % de mortalidad) personas hasta la fecha y con un gran riesgo de expandirse a otras regiones del mundo, ha podido ser controlada gracias a la correcta y oportuna aplicación de las técnicas epidemiológicas.
Nigeria que posee una población de más de 170 millones de habitantes, es la nación más poblada de África y los temores de que el ébola pudiera afectar masivamente a esta población fueron grandes, cuando el liberiano-estadounidense infectado con el virus llego a este territorio en el mes de julio.
Trabajo detectivesco
Estos resultados fueron el esfuerzo de la aplicación de cercos epidemiológicos y un gran trabajo médico detectivesco, que si bien no fue muy rápida al inicio de la crisis si lograron progresivamente ser eficaces. Gracias a la participación afortunadamente de un equipo de expertos que trabajaba en la lucha contra la polio que se encontraba en el lugar, pudieron aunar esfuerzos para lograr el control de la virosis.
Senegal que es un país más pequeño logró controlar y eliminar los casos de Ébola desde el día viernes (17 de octubre) y Nigeria llegó a los 42 días sin nuevos casos, un período tras el cual la OMS puede declararlo desde este lunes un país libre del virus del Ébola.
¿Cómo lo lograron?
El gran cerco
Se aplicaron los principios básicos de control de enfermedades: la identificación y rastreo de todos los que pudieron haber tenido contacto con el paciente.
La historia
El punto de inicio de la virosis fue la llegada de Patrcik Sawyer al aeropuerto de Lagos, capital de Nigeria cuando al bajar del avión perdió el conocimiento, y fue atendido como sospechoso de padecer malaria.
Fue trasladado a una clínica privada, evaluado y sometido a pruebas de laboratorio y durante la espera de los resultados varios miembros del personal se contagiaron.
Para cuando se confirmó que era el virus del Ébola, la infección se había propagado a 11 trabajadores, cuatro de los cuales murieron posteriormente.
Seguimiento y control
A este nivel ya la situación era alarmante. El personal designado comenzó a hacer un rastreo de control de la enfermedad al personal médico y sus familias y se fue extendiendo a un número cada vez mayor de personas.
Se localizaron los contactos, de 281 personas, pronto sumó 894 personas. Cada uno de ellos fue visitado y sometido a análisis repetidos de signos y síntomas de la infección.
Trabajo detectivesco continuo
Con oficiales y voluntarios se realizaron rondas de visitas y controlaron un número extraordinario de 26.000 casas. Especialistas calcularon cuántas personas estaban viviendo en el radio particular de las 894 personas que estaban siendo vigiladas.
La estrategia clave en este arduo proceso fue involucrar a las comunidades y alentar a la gente a ser lo más honesta posible sobre sus movimientos y contactos. Esto obviamente funcionó.
Resultados
Se registraron 19 casos confirmados de infección en Nigeria y ocho fallecidos incluido Patrick Sawyer.
Esta es una cifra trágica para las familias involucradas, pero infinitamente más pequeña de lo que pudo haber sido.
Este proceso exitoso de control del virus del ébola con un enfoque de registros cuidadosos y rastreo detallado de personas podría ser aplicado a los países más afectados: Guinea, Libera y Sierra Leona, pero estos países tienen en contra la extrema pobreza y las consecuencias de grandes conflictos socio-políticos.
Mantener la vigilancia
Sin embargo, la historia puede cambiar rápidamente en estos lugares si se afloja la vigilancia epidemiológica y ante un descuido la epidemia puede resurgir, considerando que hay zonas donde la infección está en su apogeo y que las personas viajan de un lugar a otro del mundo con escaso control y sin saber que padecen la enfermedad
Esto significa que es una enfermedad que puede persistir en el tiempo y permanecer visible o invisible durante las próximas décadas en el mundo.
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Referencia: BBCmundo, ABC.es, Reuters
Dra. Rosa Emilia Fadlallah @drafadlallah
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