La acupuntura es tan eficaz como el empleo de analgésicos para tratar el dolor agudo | Por: @linternista
Según muestra un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Real de Tecnología de Melbourne (Australia), el uso de la acupuntura en los Servicios de Urgencias es tan eficaz como el empleo de analgésicos para tratar el dolor y especialmente mucho más seguro, dado que sus ‘efectos secundarios’ son prácticamente nulos.
Marc Cohen, director de esta investigación publicada en la revista «The Medical Journal of Australia», explicó que «el dolor constituye la razón más común por la que la gente acude a Urgencias, pero suele ser manejado de forma inadecuada. Y si bien la acupuntura es ampliamente utilizada en todo el mundo para el tratamiento del dolor, su empleo en los Servicios de Urgencias es francamente raro».
Agujas no adictivas
Los Servicios de Urgencias de todo el mundo se llenan a diario de pacientes con dolores de todo tipo e intensidad. Unos pacientes que, en la inmensa mayoría de los casos, acaban volviendo a sus casas sin que el motivo de su consulta se haya solucionado de una forma totalmente satisfactoria. El dolor es de menor intensidad, sí, e incluso aceptable. Pero aún sigue habiendo dolor. Y a ello se suma, por una parte, que los analgésicos potentes para paliar los dolores fuertes –por lo general, con opioides– pueden causar adición y, por otra, que muchos pacientes, dada su enfermedad, no pueden ser tratados con estos fármacos.
En consecuencia, como refiere Marc Cohen, «las enfermeras y los médicos de los Servicios de Urgencias necesitan una variedad de opciones para aliviar el dolor de sus pacientes dadas las preocupaciones en torno a los opioides como la morfina, que conlleva el riesgo de adición cuando se usa a largo plazo».
Y entre estas opciones, ¿podría encontrarse la acupuntura? Pues para responder a esta pregunta, los autores contaron con la participación de 528 adultos que, ya fuera por migraña, dolor lumbar o esguince de tobillo, fueron tratados en los Servicios de Urgencias de distintos hospitales de Melbourne entre enero de 2010 y 2011.
Los participantes, que afirmaban que su dolor tenía una intensidad de al menos cuatro puntos –en una escala en la que el 10 representa el mayor dolor imaginable–, fueron seleccionados para recibir, de acuerdo a un criterio totalmente aleatorio, acupuntura, acupuntura más tratamiento farmacológico, o tratamiento farmacológico exclusivo.
Transcurridos 40 minutos desde la intervención, y con independencia del tratamiento recibido, menos del 40% de los pacientes aseguró experimentar una reducción significativa de su dolor –dos o menos puntos en la escala del dolor–. De hecho, el 80% de los participantes refirió seguir padeciendo un dolor de al menos ‘cuatro puntos’.
Sin embargo, y transcurridas 48 horas desde la atención en Urgencias, la inmensa mayoría de los pacientes calificaron su tratamiento como ‘aceptable’. Además, hasta un 82,2% de los participantes que fueron únicamente tratados con acupuntura se manifestó satisfecho con la intervención y aseguró que ‘muy probablemente o seguramente’ la repetiría. Un porcentaje superior al observado en los grupos de acupuntura más tratamiento farmacológico –80,8%– y de farmacoterapia exclusiva –78,2%.
Alivio incompleto
En definitiva, como indican los autores a partir de las evidencias alcanzadas en este estudio, el mayor llevado a cabo hasta la fecha con la acupuntura en Urgencias, «nuestros resultados demuestran que la acupuntura es una alternativa viable que, además, resultaría especialmente beneficiosa para los pacientes que no pueden tomar fármacos analgésicos convencionales al presentar otras enfermedades».
Una alternativa que, más que una posibilidad, ya es una realidad en algunos hospitales de las antípodas. Y es que como apunta Marc Cohen, «algunos Servicios de Urgencias australianos ya ofrecen acupuntura cuando el personal formado se encuentra disponible. Pero necesitamos identificar qué situaciones son las que mejor responden a la acupuntura, la viabilidad de incluir esta intervención en los Servicios de Urgencias y la formación que requerirían los profesionales sanitarios para llevarlo a cabo».
Sea como fuere, concluye el director de la investigación, «lo que está claro es que necesitamos desarrollar mejores estrategias para tratar el dolor. Y es que como revela nuestro trabajo, los pacientes siguen padeciendo dolor y da igual el tratamiento que hayan recibido».
Fuente: abc.es