Una de cada tres personas en el mundo padece sobrepeso u obesidad | Por: @linternista
El exceso de peso es muy perjudicial para la salud y la epidemia del exceso de peso sigue extendiéndose a pasos agigantados por todo el planeta, hasta el punto de que, como alerta un nuevo estudio internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Washington en Seattle (EE.UU.), ya en 2015 convivían en el mundo cerca de 2.200 millones de niños y adultos con sobrepeso u obesos.
Según explica Christopher Murray, co-autor de esta investigación publicada en la revista «The New England Journal of Medicine», «las personas que reducen su ganancia de peso disminuyen a su vez su riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer y otras patologías amenazantes para la vida».
Más de 700 millones de obesos
Para llevar a cabo el estudio, los autores han evaluado los datos recogidos en 195 países y territorios entre los años 1980 y 2015 y registrados en el análisis más reciente sobre la Carga Mundial de Morbilidad (GBD) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y asimismo, han evaluado los resultados de otras investigaciones desarrolladas para evaluar la posible relación entre un índice de masa corporal (IMC) elevado y otras enfermedades, muy especialmente con los distintos tipos de cáncer.
Los resultados muestran que la cifra de personas, tanto niños como adultos, con exceso de peso se elevó en 2015 hasta los 2.200 millones. O lo que es lo mismo, hasta un 30% de la población global tenía un IMC elevado. Además, 108 millones de niños y hasta 600 millones de adultos presentaban un IMC superior a 30 kg/m2 –es decir, eran obesos.
Es más; la prevalencia de obesidad se ha duplicado desde 1980 en 70 países y ha crecido de forma continua en la gran mayoría de las naciones restantes evaluadas. Y como alertan los autores, «si bien la prevalencia de obesidad en niños ha sido menor que la registrada en la población adulta, la tasa de incremento de obesidad infantil ha superado en muchos países a la de los adultos».
A nivel nacional, y atendiendo a los datos de los 20 países más poblados del mundo, el ranking de obesidad infantil y adolescente está liderado por Estados Unidos, con cerca de un 13% de afectados. Sin embargo, y dada su mayor población, China e India, con 15,3 millones y 14,4 millones respectivamente, son los países con mayor número de niños obesos.
Por su parte, el país entre los 20 más poblados con mayor prevalencia de obesidad en adultos es Egipto (35%). Pero las naciones con mayor cifra de adultos obesos son Estados Unidos –79,4 millones– y China –57,3 millones.
Y llegados a este punto, ¿cuál son los países entre los 20 más poblados con menores prevalencias de obesidad infantil y adulta? Pues el honor en el caso de los niños y adolescentes lo ostenta Bangladesh, con un 1%. Y en el caso de los adultos, Vietnam, con otro destacable 1%.
Poner freno
Lógicamente, el riesgo de enfermedad muerte prematura es mayor con la obesidad que con el sobrepeso. Pero cuidado: tener sobrepeso, esto es, un IMC entre 25 kg/mg2 y 30 kg/m2 para los adultos ‘jóvenes’ y entre 27 kg/mg2 y 30 kg/m2 para las personas de mediana edad y mayores, no es para nada saludable. De hecho, hasta un 60% de los cuatro millones de muertes globales causadas por el exceso de peso en 2015 se atribuyen a este sobrepeso –y el 40%, a la obesidad, siendo este porcentaje inferior porque el número de obesos es menor que el de personas con sobrepeso.
Sea como fuere, la pandemia del exceso de peso –y, por ende, de sus enfermedades asociadas– sigue creciendo de forma imparable en todo el mundo y debe ser atajada desde ya.
Como concluye Ashkan Afshin, director de la investigación, «el exceso de peso corporal constituye uno de los mayores retos de salud pública de nuestro tiempo, afectando a casi una de cada tres personas en todo el mundo. A lo largo de la última década se han evaluado numerosas intervenciones para combatirlo, pero tenemos muy pocas evidencias sobre su efectividad a largo plazo. Así, y durante los próximos 10 años, colaboraremos estrechamente con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para evaluar y monitorizar los progresos nacionales en el control del sobrepeso y la obesidad. Además, compartiremos todos nuestros datos con los científicos, los políticos y demás agentes para encontrar estrategias basadas en la evidencia que nos permitan abordar este problema».
Fuente: abc.es