Dormir poco o mucho puede afectar la salud física y mental | Por: @linternista

Dormir menos de cuatro horas al día aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas (patologías coronarias), disminuye la atención y el rendimiento laboral y escolar y hasta y de contraer la gripe durante la epidemia, pero dormir de más afecta también la calidad de vida.

Una investigación realizada por el Observatorio Global del Sueño, una plataforma impulsada por el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, la Universidad Internacional de Cataluña, investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida y la Fundación Ad salutem Institute for Healthy Sleep y publicada en un informe presentado en el Caixaforum de Barcelona.

El riesgo asociado a otras enfermedades

El trabajo ha recopilado toda las investigaciones científicas que relacionan salud y sueño, y relaciona la cantidad y calidad del sueño con el riesgo de padecer hipertensión arterial, enfermedades coronarias, enfermedades cerebrovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, depresión y también contraer un resfriado común o gripe durante la época de la epidemia.

Durante la presentación del estudio han explicado los investigadores que dormir es un fenómeno fisiológico y conductual en el que hay una disminución periódica, parcial y reversible del nivel de conciencia y es un proceso universal en todo el reino animal, a pesar de que su función y finalidad no son todavía del todo conocidas.

El sueño, durante siglos se había considerado una condición pasiva, esto cambió en 1953 con el descubrimiento del sueño REM (Rapid Eye Movement), una fase en la que el cerebro está muy activo.

Aunque hay estudios que demuestran que el sueño es un determinante para mantener un buen estado de salud, los cambios en las pautas de la vida cotidiana, que suponen vivir en un ritmo más acelerado y estresante han hecho que se haya perdido calidad del sueño.

Resultados y observaciones

• Los niños que duermen poco tienen más problemas de concentración y rendimiento escolar y son más hiperactivos.
• Dormir más de 10 horas diarias, puede afectar a la calidad de vida.
• En los adultos la falta de sueño tiene clara relación con el rendimiento laboral y los accidentes, tanto en el ámbito del trabajo, como en las carreteras.

Un 7 % de los conductores europeos se han quedado alguna vez dormidos al manejar sus vehículos, lo que ha provocado un 3,6 % de los accidentes mortales y un 13,2 % de los accidentes que han requerido cuidados hospitalarios, según un estudio realizado en 19 países de la Unión Europea.

Los conductores con más riesgo de sufrir somnolencia al volante son:  los conductores profesionales, los trabajadores con turnos de trabajo prolongados, las personas que conducen habiendo dormido poco, especialmente los jóvenes o los que duermen menos de seis horas, o las que sufren apnea del sueño no diagnosticada.

“No existe una percepción social en el  vínculo del bien dormir y un mejor estado de salud de la persona”, aclaran los investigadores.

Las recomendaciones son:

Dormir entre 7 y 8 horas para mantener una buena salud y disminuir el riesgo de mortalidad, ya que dormir poco esta asociado a problemas varios de salud incluyendo además estrés y ansiedad tanto en adulto como niños.

“Nos encontramos con la misma situación que en el pasado tenía el hábito tabáquico entre la sociedad, en la que fumar se vinculaba con una imagen de poder, valentía e independencia”, han señalado los especialistas.

Un observatorio del sueño

La necesaria creación del Observatorio Global del Sueño, ha sido presentado con el objetivo promover el estudio, la investigación, la divulgación, la enseñanza y la promoción del sueño saludable.

Además se requiere defender un cambio en la percepción social sobre el bien dormir, porque existe la fuerte idea de que dormir poco es propio de una persona valiente y productiva en el trabajo, cuando ocurre totalmente lo contrario.

Fuente: La Razón (España)