Los Juegos Olímpicos de Río no suponen ningún riesgo para la globalización del Zika | Por: @linternista
El 5 de agosto iniciaron en Río de Janeiro (Brasil) los XXXI Juegos Olímpicos de Verano, un evento que congrega a deportistas y, sobre todo, turistas de todo el mundo en una época en la que el país se encuentra asolado por la epidemia del virus del Zika.
Y es que además del riesgo individual, existe la posibilidad de que los asistentes acaben exportando el Zika a sus respectivos países. Sin embargo, la Organización mundial de la Salud (OMS) considera que este riesgo de globalización del Zika es mínimo, cuando no nulo. Y según un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale en New Haven (EE.UU.), parece que tiene razón.
De hecho, un comité internacional conformado por más de un centenar de expertos en sanidad ha solicitado recientemente el traslado o retraso de los Juegos en espera de tiempos más seguros. Una recomendación que se ha tomado muy en serio un considerable número de deportistas de fama mundial, que han decidido no participar en la Olimpiada ante la posibilidad de contraer la infección.
Como explica Joseph Lewnard, director de la investigación publicada en la revista «Annals of Internal Medicine», «es importante comprender el bajo grado de riesgo que presenta la Olimpiada en el esquema de otros muchos factores que contribuyen a la expansión internacional del virus del Zika».
Estigma, que no riesgo
Para llevar a cabo el estudio, los autores diseñaron un modelo informático en el que combinaron, entre otros muchos datos, los casos registrados del virus en Río de Janeiro, las condiciones estacionales y los patrones de viajes. Y de acuerdo con los resultados, el peor de los escenarios posibles establece que únicamente 3 de cada 37 atletas, espectadores, periodistas y comerciantes que acudan a los Juegos volverán a sus países con el virus del Zika.
Es más; algo más de la mitad de los cerca de medio millón de asistentes que se espera acudan a los Juegos procederán de países con altos ingresos, en los que, destaca Joseph Lewnard, «el riesgo de que se establezca el virus es totalmente despreciable».
Y a estos se aunará el 30% del total de turistas que acudirán desde distintos países de Latinoamérica en los que el virus ya se ha establecido. Por tanto, indica el director del estudio, «estos visitantes no jugarán un papel importante en la propagación ulterior del virus».
Como refiere Albert Ko, co-director de la investigación, «la posibilidad de que los viajeros que regresen de las Olimpiadas puedan expandir el Zika se ha convertido en una polémica que ha conllevado a algunos atletas a renunciar a los Juegos. Todo ello sin ninguna evidencia y amparándose en una estigmatización indebida de Brasil. Pero nuestro trabajo aporta datos que, sumados a los hallazgos obtenidos inicialmente por los científicos brasileños, muestran que todas estas preocupaciones podrían ser muy exageradas».
¡Disfrute de los Juegos!
En definitiva, parece que por lo que respecta al virus del Zika, la asistencia a los Juegos no supone ningún riesgo ni para los espectadores ni, en último término y una vez regresen a sus países, para sus compatriotas.
Como concluye Joseph Lewnard, «es importante que tanto los políticos como el público general cuenten con una información precisa sobre las preocupaciones que, para su salud, les genere el viaje a Brasil. La comunicación de las evaluaciones basadas en la evidencia es una prioridad para asegurar que las respuestas efectivas en materia de salud pública se dirijan allí donde son más necesarias».
Fuente: abc.es