¿Realmente necesitan los niños de 9-10 años un teléfono celular? | Por: @linternista
Laura Martínez, pedagoga y madre de tres hijos cree que a veces estos dispositivos son muy útiles y que, como en todo, hay que evolucionar. La frase «yo me crié sin celular» no le parece válida, ya que según eso tampoco los adultos deberíamos usarlo puesto que nuestros mayores no los tenían hace 30 años.
-Vaya por delante que no es necesario que todos los niños tengan celular, pero en algún caso es absolutamente necesario.
-Para la comunicación. Hay veces que el niño está fuera de casa en sitios como campamentos o incluso cuando tienen que volver solos a casa del colegio. Son casos en los que con un móvil están controlados y los padres pueden saber donde están sus hijos y que si hay algún problema, los niños pueden ponerse en contacto con los padres o con quién haga falta.
-Desgraciadamente hay muchos niños que son hijos de padres separados. Cuando los progenitores no tienen una buena relación, el móvil es un buen instrumento para poder tener comunicación con el padre con el que no se encuentran en ese momento.
-Como elemento de socialización. Los móviles tienen la ventaja de integrar a los niños en grupos de iguales. Si el niño está en edad preadolescente, seguramente quiera un móvil para relacionarse con sus amigos a través de redes sociales.
-Por otro lado, los smartphones son una ventana al mundo repleta de información que, bien utilizada, puede ayudar a los niños a potenciar sus capacidades y actitudes.
-En cualquier caso los menores de 9 o 10 años no necesitan un Iphone o un Android. Ni siquiera necesitan un teléfono con internet, cámara o juegos. Con que se le deje un móvil antiguo y sin extras, vale.
En contra
La orientadora familiar Beatriz G. Luna (@beagluna) considera inadecuado que un niño de 9 ó 10 años tenga un celular por varias razones:
– Es un artilugio de cierto valor económico que puede fácilmente extraviarse o sufrir algún golpe, ser olvidado, sustraído etc.
– Más allá de ser un aparato que permite hablar por teléfono o mandar mensajes de texto, constituye una especie de mini-computador con conexión a internet. Creo que un niño de tan corta edad no tiene madurez suficiente como para hacer un uso responsable de la red, tiene fácil y rápido acceso a contenidos inapropiados y no son pocos los riesgos a los que se expone dada su vulnerabilidad. Además, la posibilidad de hacer y enviar fotos con este dispositivo puede suponer una difusión de imágenes personales propias o ajenas que vulnere el derecho a la intimidad. Si necesita hablar con algún amigo o compañero siempre puede hacerlo a través del teléfono familiar.
– La exposición a ondas electromagnéticas ha sido reconocida por la OMS como perjudicial especialmente para niños y jóvenes dado que su sistema nervioso y su cerebro están en pleno desarrollo y puede acarrear consecuencias como irritabilidad, problemas de sueño, dificultades de atención etc.
– Si lo que valoramos de un móvil son aquellas aplicaciones que constituyen un entretenimiento electrónico podemos ofrecerlas, siempre con sabias dosis de moderación, a través de otros dispositivos.
– Por último, lo más recomendable para el adecuado desarrollo físico, emocional, cognitivo y social para un niño de esta edad es un tipo de ocio más saludable como pasear al aire libre, hacer deporte, compartir juegos de mesa en familia o leer libros.
Fuente: abc.es