La severidad de los síntomas menopáusicos está en relación con estilo de vida sedentario | Por: @rigotordoc
Las mujeres de mediana edad que hacen ejercicio menos de tres veces por semana acusan síntomas más severos de la menopausia que aquellas que hacen más ejercicio. También son significativamente más propensas a ser obesas, según informan los investigadores en un artículo publicado en línea el 19 de enero de 2016 en la revista Menopause.
El Dr. Juan E. Blümel, PhD, de la Universidad de Santiago de Chile y colaboradores revisaron los datos de las encuestas del Grupo de Colaboración para la Investigación del Climaterio en América Latina y los registros médicos de más de 6.000 mujeres entre 40 a 59 años que recibieron atención en las clínicas de salud urbanas de 11 países de América Latina.
Los participantes del estudio completaron cuestionarios estándar acerca de sus síntomas de menopausia, incluyendo sofocos, dolor en las articulaciones, depresión, ansiedad e insomnio. También proporcionaron información sobre su nivel de actividad física, indicando cuántas veces por semana realizaban por lo menos 30 minutos de actividad física, como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar.
De las que respondieron, el 63,9% informó de un estilo de vida sedentario (menos de tres sesiones semanales de actividad física), y de ellas el 16,1% tenía los síntomas más severos de la menopausia, según lo indicado por el total y la subescala de las puntuaciones más altas, incluyendo clasificaciones de elementos individuales, de la calificación de la escala de menopausia. En comparación, sólo el 10,6% (p <0,0001) de sus contrapartes activas reportaron síntomas severos. Las mujeres sedentarias también tenían más síntomas depresivos, mayor ansiedad y más insomnio.
Según los autores, la prevalencia de obesidad fue significativamente mayor (20,9%) entre las mujeres sedentarias, que en el grupo activo (14,3%), y la circunferencia media de la cintura también fue significativamente mayor en el grupo sedentario.
«Nuestros resultados apoyan los reportes que ponen de relieve el impacto positivo de la actividad física sobre los síntomas menopáusicos,» escriben los autores, señalando que el efecto podría ser el resultado de las acciones del estrógeno y la actividad física en el cerebro.
Con respecto a la asociación con la obesidad, la mayor proporción de obesidad abdominal en el grupo sedentario fue particularmente notable, según los autores. «Este aumento de la circunferencia de la cintura es de significancia ya que está asociado con una mayor mortalidad, incluso en mujeres que presentan un índice de masa corporal inferior a 25 kg / m2».
La asociación entre un estado de vida sedentario y la obesidad parece no sólo estar relacionado con el gasto de energía debido a la actividad física, sino al hecho de que ambos procesos podrían estar regulados de manera conjunta a nivel del sistema nervioso central.
Aunque el análisis demuestra una asociación entre la actividad física y los síntomas de menopausia, los autores subrayan que el diseño transversal del estudio «no permite concluir si la actividad física reduce los síntomas de la menopausia o si los síntomas de la menopausia reducen la actividad física.»
Referencia: Menopause. Published online January 19, 2016. Abstract
Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
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