Más dinero para la investigación pero no muchas medicinas nuevas | Por: @linternista
A pesar de la gran inversión en la investigación en laboratorios médicos en estos últimos 50 años, son muy pocos los medicamentos nuevos que han sido aprobados para tratar diferentes enfermedades.
Desde la década de los 60 la cantidad de investigadores se multiplicó por más de nueve y el presupuesto de los institutos nacionales de la salud (NIH) se cuadruplicó, a unos 30.000 millones de dólares en 2015, pero la cantidad de nuevos medicamentos aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) solo se duplicó en el mismo período.
Precisan los autores del estudio, publicado en la última edición de las actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS), que en cuanto al incremento de la esperanza de vida, se mantuvo constante en aproximadamente dos meses por año. Actualmente la gente no vive mucho más que en la década de 1960.
El doctor Arturo Casadevall, profesor de microbiología molecular de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Maryland, este), uno de los dos autores de la investigación, señaló que: «El objetivo de la investigación biomédica es mejorar la salud, pero constatamos cada vez más fricciones en el sistema».
«Estamos gastando más dinero para obtener los mismos resultados que siempre hemos obtenido y esto seguirá ocurriendo si no arreglamos las cosas», aclaró Casadevall. Los medicamentos más eficaces para tratar patologías fueron adoptados hace varias décadas, como es el caso de la insulina para tratar la diabetes o los bloqueadores beta para las enfermedades cardíacas, , destacó el experto.
Según el coautor del estudio Anthony Bowen, de la facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York, «puede haber una confluencia de factores» detrás de esta falta de rendimiento de los fondos invertidos en la investigación médica. «Hay algo mal en el proceso pero no hay respuestas simples», afirmó.
Las causas posibles
Los investigadores creen, que un incremento de la burocracia y de las reglamentaciones sobre la investigación, como por ejemplo el largo proceso para obtener la autorización para tomar muestras sanguíneas o la obligación de llenar complicados formularios para cualquier desplazamiento para participar de una conferencia.
Otros especialistas consideran que los desafíos médicos modernos son extremadamente complejos, y que encontrar una cura para la enfermedad de Alzheimer, el cáncer o patologías autoinmunes simplemente requieren de más tiempo y esfuerzo.
Aumque los doctores Casadevall y Bowen también sostienen que parte del problema puede provenir de la cultura de la investigación médica actual. Ellos consideran que hay incentivos «perversos» que empujan a los investigadores a simplificar demasiado sus estudios para que sean difundidos más fácilmente en las principales publicaciones médicas.
Esto ha logrado lo que los autores llaman «una epidemia de retractaciones» y resultados que no pueden ser reproducidos, porque resultan científicamente incorrectos.
«La literatura médica ya no es tan buena como antes», afirma Casadevall. «La cultura de la ciencia parece estar cambiando. Se publicitan trabajos menos importantes cuando la calidad del trabajo puede no ser evidente hasta décadas más tarde, cuando alguien trabaja sobre tu éxito para encontrar una cura».
Otro estudio reciente señala que cada año se gastan más de 28.000 millones de dólares en investigación pre-clínica pública y privada en Estados Unidos, cuyos resultados no pueden ser reproducidos y estos representan aproximadamente la mitad del contenido de las revistas especializadas.
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Fuente:AFP, El Comercio.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social