¿Cómo nos protege nuestra microbiota intestinal? | Por: @linternista
La alimentación tiene un rol importante en el mantenimiento de la salud. Una mala nutrición puede llevar al individuo a sufrir de algunas enfermedades o alteraciones en su organismo. Y es aquí donde la microbiota intestinal juega un rol importante, pues es la responsable de proteger al organismo de ciertas alteraciones o patologías.
La profesora Yolmar Valero de la Universidad Simón Bolívar (USB), quien es licenciada en bioanálisis, explica que «la microbiota intestinal es la cantidad de microorganismos o bacterias beneficiosas o no que podemos tener en el intestino grueso, y que va a ejercer un papel importante en el mantenimiento de la salud».
«Las bacterias buenas ayudan a mantener la salud intestinal formando una barrera que evita que los microorganismos patógenos entren en el organismo y causen algún tipo de daño», explica la investigadora, quien añade que son las responsables de sintetizar ciertas vitaminas.
Otra de las funciones que se les atribuye es el mantenimiento de la inmunidad, ya que produce ciertos compuestos químicos que ayudan a mantener en buen estado la primera línea de defensa del cuerpo humano, además de transformar los alimentos no digeribles en ácidos grasos de cadena corta, que producen la energía que el cuerpo requiere para el desenvolvimiento de las actividades de cada individuo.
Valero, quien también tiene un Magíster en Ciencia de los Alimentos, arguye que la microbiota puede verse alterada por diferentes causas, entre ellas la dieta del individuo, los antibióticos de larga prescripción médica, el estrés, y el consumo de alimentos probióticos y prebióticos, variación que es denominada disbiosis y puede conllevar a un aumento de la obesidad; y la diabetes tipo 2.
No en vano un estudio reciente realizado a la etnia venezolana Yanomami reveló que la microbiota de esta población es lo más parecida a un estado ideal, y ello tiene que ver con la costumbre ancestral de esta población de alimentarse con una dieta rica en semillas poco procesadas, y con un alto consumo de fibra y almidón, que favorece la aparición de los microorganismos beneficiosos.
La profesora aseguró que la universidad trabaja en la sustitución de la harina de trigo por leguminosas en productos horneados como barras nutricionales, mezcla para tortas, panes y pasta larga.
El objetivo es ver, mediante una prueba in vitro, cómo se comporta la fibra soluble de estos alimentos con los microorganismos, y comprobar si se puede llegar a modular la microbiota intestinal de un individuo mediante un cambio en la dieta.
Los resultados de estos estudios, que están en pleno desarrollo, permitirán al país ponerse a la par de otras naciones en el diagnóstico temprano de enfermedades como la diabetes.
Fuente: El Universal (Venezuela).
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social