Haga de una buena siesta parte de su día a día | Por: @linternista
La siesta es bendita. Así que no se sienta flojo ni irresponsable si decide echarse un «camarón» en medio de la jornada laboral; diga que rendirá más y que tendrá la mente más clara, y ante la crítica responda: “hablamos, cuando despierte”.
Siga estas claves para que haga de la siesta parte de su éxito día a día:
- Constancia. Si decide hacer una siesta hágalo regularmente. Uno de los trucos está en no desordenar el patrón de sueño, no enloquecer al reloj biológico. Escoja una hora más o menos fija, y un tiempo entre 15 y 20 minutos para dormir. No desista.
- Mucho cuidado con el tiempo. Es una siesta. Entienda que no puede excederse. Son 20 minutos máximos al final de los cuales tiene que pararse a trabajar. .
- No abuse. La siesta es a la hora fijada y no después. Si por alguna razón no pudo cumplir con sus siesta, esa no es razón para hacerla más tarde. Eso le quitará sueño en la noche y la vida se le convertirá en un desorden.
- Acostado mejor. Se ha demostrado que la siesta reparadora exige que el cuerpo se relaje de verdad. Para eso hay que acostarse lo más cómodo posible. Un sofá, una sábana y una buena almohada en la oficina pueden ayudar. Obviamente, el lugar ideal es su propia cama. Si puede aprovecharla hágalo.
- Silencio total. Teléfonos, música y sonido ambiente son enemigos de una buena siesta. No es necesario que se aísle, pero sí que al menos en ese tiempo apague su teléfono y computador. Bueno, como hay algunos que se arrullan con el televisor, pueden dejarlo prendido pero con el volumen bajito.
- Evite la luz. Aflójese el cinturón, la corbata y la ropa estrecha. Si no cuenta con más, una buena silla o una butaca adecuada pueden servir para un buen reposo. No olvide que si duerme más de la cuenta puede levantarse con un genio de los mil demonios.
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Fuente: El Tiempo.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social
