Conozca 10 prácticas ERRÓNEAS para resolver problemas de salud | Por: @linternista
A continuación usted va a leer 14 casos en los que la gente trata erróneamente de contrarrestar problemas de salud; muchas veces este tipo de recomendaciones se transmite de unos a otros por «tradición» sin ser correctas e incluso algunas, contraproducentes:
Abrigarse para sudar la fiebre. Cuando se tiene fiebre, hay que evitar tres cosas: abrigarse, bañarse con agua helada y untarse alcohol (pueden causar, sobre todo a los niños, una intoxicación etílica). Lo recomendable es tomar un antipirético y destaparse o tomar baños de agua tibia para reducir la temperatura corporal.
Ver televisión para dormir. Prender la televisión o usar otros dispositivos electrónicos con pantalla antes de dormir disminuye el tiempo y la calidad del descanso. Esto se debe a que la luz que emiten tiene una longitud de onda que dificulta la producción de la melatonina en el cerebro, hormona encargada de inducir y mantener el sueño.
Saltarse el desayuno. Una dieta equilibrada exige cinco comidas al día: desayuno, onces, almuerzo, merienda y cena. El primero aporta energía para afrontar las tareas de la mañana y evita comer demasiado en las comidas principales por un apetito excesivo. Es más importante en los niños, porque sin desayuno y junto al sedentarismo, aumentan el riesgo de obesidad.
Fumar para relajarse. La sensación de alivio y relajación que se experimenta con un cigarrillo se debe a que calma el síndrome de abstinencia. De hecho, fumar provoca ansiedad. Lo ideal entonces es abandonar el cigarrillo definitivamente, porque el alivio en realidad genera más dependencia.
Cruzar las piernas. Este acto afecta la espalda (porque obliga a cargar todo el peso en un solo lado haciendo que la columna se incline) y los músculos de la cadera. Sentarse siempre con las piernas tocando el suelo y formando un ángulo de 90 grados entre las rodillas y las caderas es lo ideal.
Aplazar lo difícil para el final. Comenzar por las tareas más complejas transmite un mensaje de confianza y de no evitar el reto, para afrontar el resto de tareas con una mayor seguridad (con esa sensación de que lo peor ya ha pasado). El alivio y la tranquilidad redundará en un mayor rendimiento general en el día.
Consumir fruta de postre. La fruta contiene un monosacárido denominado fructosa que, ingerido tras la comida, provoca un aumento rápido de los niveles de insulina en sangre y hace que todo lo comido tenga más facilidad de convertirse en grasa. Además, en ocasiones produce gases.
Beber agua en exceso. Demasiada agua obliga a los riñones a eliminar más líquido y, con él, electrolitos que son necesarios para el organismo, como el calcio, el potasio, el magnesio o el sodio. Lo recomendable son dos litros y medio al día, pero ¡ojo!: en esta cantidad se incluyen también los alimentos (un bisteck de carne a termino medio tiene un 40 por ciento de agua).
Hacer la dieta de la vecina. A la hora de ponerse a régimen, es preciso tener en cuenta una serie de factores como el sexo, la edad, las alergias e intolerancias alimentarias y enfermedades como la hipertensión o la diabetes, que condicionarán el contenido nutricional y calórico. Por eso, es fundamental no hacer la dieta de otras personas sin la evaluación previa de un médico o nutricionista.
Tomar analgésicos sin fórmula. Con el consumo de analgésicos hay que ser especialmente cuidadosos: no es recomendable tomarlos con demasiada frecuencia porque pueden generar una tolerancia y producir efectos renales o gástricos negativos.
Es muy importante que si usted presenta algún problema de salud, CONSULTE A SU MÉDICO, él se ha preparado académicamente para poder ayudarle. Consultar al Dr. Google o al vecino puede que le salga gratis de entrada, aunque a la larga le puede salir más caro.
Fuente: EFE, El Tiempo.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social