Dietas de restricción calórica para alargar la vida | Por: @linternista
Desde hace tiempo se han relacionado las dietas de restricción calórica con un envejecimiento saludable pero hasta ahora se desconocía qué mecanismos moleculares estaban implicados detrás de los beneficios de la restricción dietética o la reducción de la ingesta de alimentos sin que ello causara desnutrición.
La respuesta la publicó en la revista Cell un equipo de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE.UU.) que identificó un mecanismo molecular clave: la restricción de dos aminoácidos, la metionina y la cisteína, produce un aumento en la producción de sulfuro de hidrógeno (H2S) que se asocia con la protección contra las lesiones por isquemia y reperfusión, pero también se relaciona con la extensión de la vida en gusanos, moscas y la levadura. «El estudio ofrece una mejor comprensión de cómo las intervenciones en la dieta pueden prolongar la vida útil y evitar lesiones», afirma el investigador Christopher Hine. Además, añade, «podrían tener implicaciones importantes para saber qué alimentos debemos comer o no comer antes de un situación de estrés agudo planificada, como una cirugía, cuando el riesgo de lesión isquémica puede ser relativamente alto».
Disminución a todo dar
La restricción dietética es una intervención que puede incluir la reducción general en la ingesta de alimentos, una disminución en el consumo de macronutrientes, como proteínas, o episodios intermitentes de ayuno. Se sabe que tiene efectos beneficiosos para la salud, incluyendo la protección de la lesión tisular y mejora en el metabolismo. También se ha demostrado que prolonga la vida útil de múltiples organismos modelo, que van desde la levadura hasta los primates.
«Los resultados sugieren que el H2S es una de las moléculas clave responsable de los beneficios de la restricción dietética en los mamíferos y en los organismos inferiores» asegura James Mitchell; «y, aunque hacen falta más experimentos para entender cómo H2S ejerce sus efectos beneficiosos, los datos nos dan una nueva perspectiva para dirigir nuestros esfuerzos para combatir las enfermedades y el envejecimiento humano», añade.
Mitchell y su equipo demostraron en un modelo de ratón que una semana después de una restricción dietética aumentaban su respuestas antioxidantes y los animales estaban más protegidos ante la lesión por isquemia-reperfusión hepática; sin embardo vieron de forma sorprendente que dicho efecto protector estaba intacto incluso en animales que podrían no haber desarrollado una respuesta antioxidante. En su lugar, los investigadores encontraron que la protección necesaria se debía a una mayor producción de H2S, que se produjo después de la reducción de la ingesta dietética de los dos aminoácidos que contienen azufre, metionina y la cisteína. Cuando la dieta se complementó con estos dos aminoácidos, vieron que se producía un aumento de la producción de H2S y los beneficios de la dieta de restricción desaparecieron.
Fuente: ABC.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social