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Alergias alimentarias: un monstruo de mil cabezas difícil de derrotar | Por: @linternista

Cada vez más personas deben tener cuidado con lo que comen. Se estima que en el mundo las alergias alimentarias han aumentado al doble, tanto en niños como en adultos, y que es un fenómeno que seguirá en alza. 

Mientras que en Estados Unidos el 6% de los menores de 18 años tienen alergia a algún alimento, en Europa hay más de 20 millones de personas con esta condición. Y aunque en algunos casos solo se trata de eliminar el consumo de ciertos alimentos, una alergia alimentaria severa puede llevar a la muerte. Por eso, desde el 2013 la Universidad de Manchester (Reino Unido) y con otras 38 instituciones están llevando a cabo el mayor estudio relacionado con alergias alimentarias, el cual no solo buscará remedios, sino también cómo etiquetar los alimentos, entre otros aspectos.

Karin Papapietro, nutrióloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, aclara que hay muchos factores que podrían explicar el aumento. “Estudios han mostrado que el uso de algunos endulzantes durante el embarazo haría que esos niños tengan mayores tasas de alergias, en las que estarían incluidas las alimentarias”, ejemplifica. Igualmente, la comida industrializada, la que tiene procesos o aditivos químicos, es una fuente de alergia. También inciden factores ambientales, como la contaminación, y la carga genética.

Otra razón que hace difícil entender el aumento es el sesgo que tienen las pruebas de laboratorio, ya que los efectos de los alimentos podrían ser cruzados, agrega Camila Ibaceta, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, de Chile.

“Existen 170 alimentos alérgenos, pero, por lo general, se estudian por separado o asociando solo unos pocos. Además, no se sabe si hay otras alteraciones asociadas a la condición de alergia”, explica.

Ahora bien, aunque se puede vivir con alergias alimentarias eliminando las comidas en cuestión, el problema es que las reacciones pueden variar mucho. Distintas manifestaciones en la piel, como picazón e hinchazón de labios y párpados, son algunas de las reacciones menos severas.

Los cuadros gastrointestinales también son comunes, pero lo grave es un shock anafiláctico (reacción alérgica muy fuerte), que puede llegar a causar la muerte si no se trata a tiempo. Son los menos frecuentes, dicen los especialistas, pero no por ello hay que dejar pasar este tipo de alergias.

No hay tratamientos

Aunque en la actualidad se están probando terapias de desensibilización al maní en Estados Unidos, no hay tratamientos masivos disponibles para las alergias alimentarias. Aun así, hay cosas que se pueden hacer para tratar de evitarlas. Si bien son muchos los alimentos que pueden producir alergia, mientras más se consuma algo, más probable es que una población se vuelva sensible a ello. Por eso se debe tener en cuenta que, por ejemplo, el amor por la mantequilla de maní en Estados Unidos ha disparado las alergias a ese fruto seco. Igual pasa en Israel con el sésamo, en Francia con la mostaza y en España con la naranja.

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Camila Ibaceta aconseja también, para quienes son alérgicos, aumentar el consumo de omega 3 y antioxidantes, los que ayudan a disminuir el estado de inflamación constante. “Otra alternativa importante es el uso de probióticos, para mejorar las bacterias benéficas del intestino”, dice.

En el caso de los niños –donde la prevalencia de alergias alimentarias es el doble que en los adultos–, la especialista recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, ya que esa es una barrera natural contra las alergias.

Otra medida es la introducción de ciertos alimentos, como el huevo o el pescado, a una edad adecuada. “Para esto, el sistema digestivo debe estar maduro, por lo que se recomienda tratar de a poco, a partir de los 10 meses; y si hay reacción adversa, reintentar al año”, anota.

Patricia Roessler, especialista en inmunología, recomienda, además, aprender a leer las etiquetas de los alimentos y estar atentos a las reacciones. “Se puede producir una hipersensibilidad luego de 15 o 20 minutos de consumo, pero también tras 24 o 48 horas, por lo que hay que estar atento a qué se come”, advierte. Muchas veces las alergias se confunden con intoxicaciones y son difíciles de identificar. No hay que confundir con la intolerancia a ciertas comidas

No solo hay una infinidad de alimentos que pueden producir alergias, sino que también existen intolerancias -como a la lactosa- que pueden llevar a confusión.

Mientras que las alergias son una reacción o hipersensibilidad del sistema inmune frente a determinados alimentos –explica Patricia Roessler, jefa de la Unidad de Inmunología y Alergias del Departamento de Medicina Interna de Clínica Alemana, de Chile–, las intolerancias se deben al déficit de enzimas en el intestino.

Pero los fenómenos no solo se reducen a eso. “A ello se suman las llamadas pseudoalergias u otro tipo de intolerancia. Se trata de pacientes que por falta de una enzima en el intestino tienen mala capacidad de digerir sustancias presentes en alimentos como el chocolate o los camarones”, señala la especialista.

Fuentes: El Mercurio, El Tiempo.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

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Un comentario en «Alergias alimentarias: un monstruo de mil cabezas difícil de derrotar | Por: @linternista»

  • La alergia al «huevo» es una de las peores alergias alimentarias
    Mis hijas desde muy pequeñas se hicieron alérgicas al huevo y realmente fue una «pesadilla» llegar al diagnóstico. Las manifestaciones clínicas siempre estuvieron en el área gastrointestinal, con dolor abdominal intenso, inflamación, diarrea e incluso evacuaciones con sangre en su peor momento. Nunca ninguno de los gastroenterólogos que las trataron ni siquiera asomaron la posibilidad de que fuera una alergia al huevo. Que si era esto, que si era aquello… Se descubrió por casualidad, por otra alergia cutánea severa a un producto anestésico administrado durante una endoscopia, que contiene entre sus componentes lecitina de huevo y un anestesiólogo sabía de la manifestación alérgica. Al suspender TODO TIPO DE ALIMENTO QUE CONTENÍA HUEVO mis hijas se «curaron», desapareció el dolor y desaparecieron los otros síntomas. Realmente la alergia al huevo es una PESADILLA: TODO tiene huevo y para un niño es peor. Llega el momento en que entienden que su dolor depende de un alimento que le hace daño y en ese momento comienza su autoconservación al evitar los alimentos que le hacen daño. Las alergias alimentarias NO solo dan manifestaciones cutáneas, también, como en el caso de mis hijas causan problemas digestivos que pueden llegar a ser severos. NOTA: NO SOY ESPECIALISTA EN ALERGIAS. Comenté el caso de mis hijas ya que puede servir como ayuda a mucha gente que pueda tener el mismo problema.

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