Uso prolongado de metformina en prediabeticos no afecta la función cognitiva | Por: @linternista
El uso prolongado de metformina en individuos con prediabetes no está vinculado a una disminución de la función cognitiva, según el Dr. José A. Luchsinger, profesor asociado en epidemiología y medicina del Columbia Medical Center en la Universidad de Nueva York y colaboradores que publicaron un análisis actual del estudio Diabetes Prevention Program Outcomes Study (DPPOS), en la versión electrónica el 12 de mayo en Diabetes Care.
Los hallazgos de este estudio demuestra que el uso de metformina por más de 8 años en más de 2000 adultos no condujo al desarrollo de deterioro cognitivo, por lo que deben tranquilizar tanto a los médicos como a los pacientes, ya que el fármaco es seguro para la prevención de la diabetes.
Estudios previos han sugerido que el uso de metformina puede estar asociado con un peor desempeño cognitivo y quizás incluso el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, mientras que otros estudios han indicado lo contrario, que incluso puede mejorar la memoria.
Según el autor principal, «de todos los estudios que han examinado la asociación de la metformina y el desempeño cognitivo, creo que, este es el mejor, debido al diseño, a la exposición a la metformina en un ensayo, y al seguimiento». El hallazgo de que la exposición a largo plazo a la metformina no tiene un efecto negativo sobre la cognición «debería ser increíblemente tranquilizador para los médicos y los pacientes que han leído información que reporta lo contrario».
El Dr. Luchsinger añadió: «Creo que es muy importante porque la metformina es el medicamento para la diabetes más utilizado en el mundo, y es con el que inician la mayoría de las personas que reciben el diagnóstico de diabetes de tipo 2».
Valores altos de HbA1c están vinculados a menor cognición, no el uso de metformina
El Programa de Prevención de la Diabetes (DPP) fue un estudio controlado aleatorizado en el que participaron 3.234 personas con prediabetes en las que se demostró que una intervención intensiva en el estilo de vida y el tratamiento con metformina redujeron la incidencia de diabetes de tipo 2 en un 58% y 31%, respectivamente al comparar con placebo.
Después de un período de 13 meses, los participantes continuaron en el estudio DPPOS, un seguimiento observacional a 8 y 10 años durante el cual se evaluó la función cognitiva usando una batería de pruebas.
El análisis actual se centró en 2280 participantes que completaron las pruebas cognitivas al año 8, incluyendo 749 del grupo original de intervención en el estilo de vida, 776 del grupo de metformina y 755 del grupo de control.
La media de edad al momento de la aleatorización fue de 51,1 años, y las evaluaciones cognitivas se realizaron en promedio 12,0 años después de la asignación al azar. De los participantes, 67,7% eran mujeres y 54,6% eran de raza blanca.
Como era de esperar, los niveles de glucosa en ayuno, el área bajo la curva de la hemoglobina glucosilada (HbA1c), así como la prevalencia y duración de la diabetes de tipo 2 en la evaluación del año 8, fueron menores en los grupos de metformina y de intervención en el estilo de vida frente al grupo de control.
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la función cognitiva entre los tres grupos de tratamiento al año 8: -0,01 en los puntajes z compuestos en el grupo de estilo de vida, -0,02 en el grupo de metformina y 0,01 en el grupo con placebo (p = 0,86).
Los hallazgos no fueron afectados por el grupo de edad ni por el estado de portador de APOE-ε4 (evaluado por ser un importante factor de riesgo de deterioro cognitivo). Mientras que 51,8% de la cohorte desarrolló diabetes de tipo 2 en el año 8, esto no tuvo impacto en el desempeño cognitivo, y la asociación no fue modificada por edad, género o APOE-ε4.
La duración de la exposición a la metformina fue de 8,72 años, mucho más larga en el grupo con metformina que en los otros grupos (0,96 años en el grupo de estilo de vida; 1,43 años en el grupo de control; p < 0,001). Sin embargo, después de ajustar para la edad, el género, el grupo étnico y el grupo de tratamiento, con un puntaje z compuesto de -0,00, la duración de la exposición a metformina no estuvo relacionada con el desempeño cognitivo (p = 0,76).
El equipo también observó que la glucemia, medida utilizando HbA1c como variable continua, no reveló ninguna asociación con el desempeño cognitivo.
Sin embargo, al ajustar para la edad, el género, la educación y el grupo de asignación al azar se observó asociación entre un nivel más alto de HbA1c y un menor desempeño cognitivo en el año 8, con un puntaje z compuesto de -0,05 (p = 0,001).
El Dr. Luchsinger mencionó que en su grupo de investigación «no están seguros» de lo que significa ese hallazgo, y agregó que «plantea algunas preguntas interesantes» sobre la direccionalidad de la relación.
Explicó que: «Existe mucha información publicada que sugiere que la diabetes y la glucemia alta están relacionadas con un peor desempeño cognitivo, pero la causalidad de esa relación, no se ha aclarado».
Fuente: espanol.medscape.com
Referencia: Luchsinger JA, Ma Y, Christophi CA, Florez H, y cols. Metformin, Lifestyle Intervention, and Cognition in the Diabetes Prevention Program Outcomes Study. Diabetes Care. 12 May 2017. Resumen
Investigación futura con imágenes del cerebro
Para continuar la línea de investigación, el Dr. Luchsinger y sus colaboradores planean llevar a cabo otra ronda de medidas cuantitativas sobre los participantes del estudio inicial, «así sería posible, y subrayo la palabra posible, evaluar las diferencias entre los grupos a largo plazo que no hemos podido identificar».
También le gustaría realizar imágenes cerebrales para ver si — a pesar de que no ha habido ningún impacto en la cognición con el uso prolongado de metformina — ha habido cambios en el cerebro, “pero, por supuesto, eso es algo que primero tiene que ser aprobado y luego obtener financiamento».
Además del Programa de Prevención de la Diabetes, el Dr. Luchsinger está llevando a cabo un estudio comunitario para examinar la correlación del aumento de la glucemia en el cerebro mediante uso de imagen funcional, incluyendo resonancia magnética, y detección por imagen de amiloide a nivel cerebral para determinar si hay alguna asociación con la enfermedad de Alzheimer.