Un análogo no psicoactivo de la marihuana puede ser efectivo para tratar la diabetes tipo 2 | Por: @linternista
Segun los resultados de un estudio de fase 2a, aleatorizado, doble ciego comparativo con placebo con dos fitocannabinoides diferentes en pacientes con diabetes tipo 2, que fue publicado por el Dr. Khalid A. Jadoon, de la University of Nottingham en Derby (Reino Unido) y sus colaboradores en la versión electrónica de la revista Diabetes Care el 29 de agosto, la Δ9-tetrahidrocannabivarina, un análogo no psicoactivo del cannabis, puede ser efectivo para tratar la diabetes tipo 2.
Este experto explica que ha detectado una hiperactivación crónica del sistema endocannabinoide (SEC) en la obesidad y en la diabetes tipo 2. También se ha vinculado el consumo de marihuana a disminución de la insulina en ayunas y a incremento de la sensibilidad a la insulina.
En estudios previos la regulación de los receptores cannabinoides con rimonabant, un cannabinoide sintético, disminuyó de manera significativa el peso corporal, la circunferencia de la cintura y los triglicéridos, y subió el colesterol HDL. Este fármaco fue aprobado en Europa para perder peso, pero se retiró del mercado en 2008 por efectos adversos psiquiátricos.
En la actualidad la atención se ha centrado en otros dos moduladores del receptor cannabinoide que pueden ser más seguros: cannabidiol (CBD) y Δ9-tetrahidrocannabivarina (THCV), el primero derivado de la planta del cannabis y el segundo es un análogo natural del Δ9-tetrahidrocannabinol (THC), pero con efectos farmacológicos diferentes. En modelos animales, el CBD demostró propiedades antinflamatorias y antioxidantes, mientras que la THCV causó hipofagia y pérdida de peso.
El Dr. Jadoon y sus colaboradores explican que a diferencia del THC, un componente del cannabis relacionado – y mejor conocido –, el CBD y la THCV no activan los receptores CB1 en el encéfalo y por tanto carecen de las acciones psicotrópicas del THC.
En este primer estudio clínico de ambos cannabinoides en personas con diabetes tipo 2 y dislipidemia, la THCV mejoró la glucemia, mientras que el CBD no tuvo efectos metabólicos detectables, aunque provocó cambios favorables en algunas adipocinas y hormonas intestinales. Los episodios adversos fueron parecidos en los distintos grupos y no hubo problemas de seguridad.
Los autores afirman que «estos hallazgos indican que la THCV puede convertirse en un fármaco nuevo para regular la glucemia en personas con diabetes de tipo 2».
Efectos intensos con THCV, débiles con CBD
Un total de 62 personas con diabetes tipo 2 sin tratamiento insulínico fueron asignadas de manera aleatorizada a uno de cinco grupos de tratamiento: CBD (100 mg dos veces al día), THCV (5 mg dos veces al día), relación 1:1 de CBD y THCV (5 mg/5 mg dos veces al día), relación 20:1 de CBD y THCV (100 mg/5 mg dos veces al día) o placebo durante 13 semanas.
Aunque la THCV no tuvo efecto en el criterio principal de valoración – cambio de la concentración inicial de colesterol HDL – ni en la concentración de colesterol LDL, causó un aumento significativo de la concentración inicial de apolipoproteína A (apoA) (p < 0,05). Por el contrario, el CBD solo y combinado con THCV no modificó ninguno de los parámetros lipídicos.
La THCV bajó también la glucemia en ayunas en comparación con placebo, de 133 mg/dl a 121 mg/dl (p < 0,05), junto a un aumento significativo simultáneo de la función de las células beta (p < 0,01). Pero de nuevo, ni el CBD solo ni combinado con THCV modificó los parámetros glucémicos.
La concentración de adiponectina aumentó también de manera significativa con THCV y bajó de manera significativa con placebo (p < 0,01 para la diferencia).
El CBD tuvo algunos efectos significativos, como un descenso de la resistina (p < 0,05), una adipocina asociada a obesidad y a resistencia a la insulina, y un aumento de la concentración del péptido insulinotropo dependiente de glucosa, una hormona intestinal que puede tener propiedades de conservación de las células beta (p < 0,05). Sin embargo, el CBD no tuvo efecto en la concentración de leptina ni de adiponectina.
Ninguno de estas dos cannabinoides modificó los parámetros cardiovasculares, los marcadores plasmáticos de función vascular, los marcadores plasmáticos de inflamación (proteína C reactiva, factor de necrosis tumoral α e interleucina 6), los parámetros antropomorfos (peso corporal, circunferencia de la cintura, índice cintura-cadera o grosor cutáneo), la adiposidad visceral ni el apetito.
Perfil de seguridad favorable
Los episodios adversos se registraron por mayorías en todos los grupos, incluyendo el placebo, y la mayoría fueron leves a moderados. La disminución del apetito fue frecuente con los cannabinoides, en 9-33% de los grupos de tratamiento frente a 0% en el grupo placebo. Dos personas tuvieron diarrea con la THCV frente a ninguna en los otros grupos. No hubo episodios adversos graves ni muertes relacionadas con el tratamiento.
Los autores concluyen que «la THCV mejoró el control glucémico y por tanto parece razonable ampliar la investigación en este campo terapéutico».
Referencia: Jadoon KA, Ratcliffe SH, Barrett DA, EL Thomas, y cols. Efficacy and Safety of Cannabidiol and Tetrahydrocannabivarin on Glycemic and Lipid Parameters in Patients With Type 2 Diabetes: A Randomized, Double-Blind, Placebo-Controlled, Parallel Group Pilot Study. Diabetes Care. Publicado en versión electrónica el 29 de agosto de 2016. Resumen