El control del paciente diabético mejora cuando su pareja esta involucrada | Por: @linternista
Una intervención conductual vía telefónica de pacientes adultos con diabetes de tipo 2 mal controlada, que incluya a su cónyuge u otro compañero dispuesto a apoyar puede tener un efecto en los resultados, demuestra nueva investigación publicada en versión electrónica el 27 de julio en Diabetes Care por la Dra. Paula M. Trief, PhD, .
Según la Dra Trief, profesora de la Universidad Médica Upstate de la Universidad Estatal de Nueva York, en Siracusa y colaboradores, «es probable que sea útil lograr la participación de las parejas que están dispuestas. Ambas partes de la pareja necesitan estar de acuerdo y la intervención se ha de dirigir a ayudarles a ver cómo la diabetes afecta a uno y otro miembro de la pareja y su relación». La idea, es «tratar de abrir la comunicación para ver cómo se pueden ayudar entre sí, no que el compañero sea el guardián, sino un instructor que proporcione apoyo«.
Los médicos clínicos y otros profesionales de la salud pueden preguntar si al paciente le gustaría que su pareja participe y cómo están colaborando para abordar la diabetes y su efecto en ellos.
Beneficio observado en pacientes con HbA1c de 8,3% – 9,2%
Se trató de un estudio aleatorizado, controlado, multicéntrico, de 12 meses, en el que participaron 280 parejas con un miembro que padecía diabetes de tipo 2 mal controlada (HbA1c ≥ 7,5%). Fueron distribuidos de manera aleatoria a una de tres intervenciones, todas administradas por teléfono, a través de educadores en diabetes: llamadas a las parejas para intervención conductual, llamadas individuales para intervención conductual o llamadas individuales para instruir acerca de la diabetes.
Los tres grupos recibieron dos llamadas iniciales de 75 minutos en las que se trataron exhaustivamente aspectos educativos en torno a la diabetes. En el grupo que recibió instrucción fue la única intervención.
Los otros dos grupos recibieron 10 llamadas adicionales cada uno, que duraron poco menos de una hora.
Las intervenciones conductuales en estos dos grupos consistieron en establecimiento de metas, autovigilancia y acuerdos para modificar conductas. Igualmente se promovieron cambios en la alimentación, la actividad, el apego a la medicación y la vigilancia de la glucemia.
En la intervención dirigida a las parejas, los miembros de la pareja participaron activamente en las llamadas y se les alentó a proporcionar apoyo mutuo para el cambio, utilizando técnicas de resolución de problemas en colaboración y reconocimiento de los efectos recíprocos que cada uno tenía en el otro. Dos sesiones también se enfocaron en la comunicación y en la gestión de conflictos.
Dos tercios de los pacientes participantes eran del género masculino y casi un tercio se autodescribieron como minorías. Tenían una media de edad de 57 años y una duración de la diabetes de 12 años y habían estado en la relación durante 25,5 años en promedio. La media inicial de la HbA1c era 9,1 por ciento.
Se observaron reducciones estadísticamente significativas en la media de la HbA1c en los tres grupos, sin diferencias estadísticas en ningún lapso de seguimiento en general.
Sin embargo, para los pacientes del tercil medio de HbA1c inicial ― 8,3% a 9,2% ― la HbA1c fue significativamente más baja a 1 año sólo en el grupo de parejas, descendiendo desde una media de un 8,7% hasta un 8,0% (p < 0,05).
No se observaron cambios en ninguno de los tres grupos con intervención para los pacientes con una HbA1c inicial menor que 8,3%. Sin embargo, se observó una disminución de los valores de HbA1c en los tres grupos que iniciaron con una HbA1c mayor que 9,2%.
Otras mejoras observadas con las diferentes intervenciones
En comparación con los valores basales, se observaron pequeñas reducciones significativas en el índice de masa corporal únicamente para la intervención dirigida a las parejas (p = 0,021 a los 12 meses), en tanto que la intervención dirigida a las parejas al igual que la de aleccionamiento en torno a la diabetes redujeron significativamente los perímetros de cintura en comparación con el inicio.
Sin embargo, en realidad tanto la presión arterial sistólica como la diastólica mejoraron más en el grupo con intervención individual (en comparación con el grupo con instrucción a los ocho meses; p = 0,021 para la sistólica y p = 0,032 para la diastólica).
No obstante, la intervención dirigida a las parejas produjo mejores resultados en algunas medidas psicosociales, como una disminución significativa de la ansiedad por la diabetes a los 12 meses, que en el grupo con instrucción (p = 0,009) y en comparación con los valores basales (p = 0,03). Asimismo, el grupo de parejas tuvo reducción en las puntuaciones de depresión a los 8 meses en comparación con los valores basales (p = 0,014).
En un cuestionario en que se preguntó sobre la «satisfacción con el grado de ayuda que recibieron», 83,5% del grupo de parejas, 70,3% del grupo con intervención individual y 41,3% del grupo con instrucción informaron estar «muy satisfechos».
Las diferencias fueron significativamente más altas para el grupo de parejas en comparación con el grupo con intervención individual (p = 0,05) y para ambos grupos en comparación con el grupo que recibió instrucción (p < 0,001).
La Dra. Trief dijo que el hecho de que los pacientes con las máximas cifras de HbA1c respondiesen a la instrucción en torno a la diabetes afectó los resultados.
Señaló que la comparación de la intervención dirigida a parejas con una intervención individual equivalente «ciertamente fue difícil, ya que cualquier intervención en la conducta puede tener un gran efecto, por lo que se dificulta encontrar diferencias entre dos intervenciones en la conducta».
Casi en todos los estudios se ha utilizado el «tratamiento habitual» como comparación, observó.
«Por lo demás, creo que el efecto sobre el grupo del tercil medio fue muy notable, sobre todo porque ese es el grupo de pacientes que la mayoría de los médicos clínicos atienden en su consultorio. Si bien puede ser dilatado tener estas charlas, si logra la participación positiva de la pareja, vale la pena».
Referencia: Trief PM, Fisher L, Sandberg J, Cibula DA, y cols. Health and Psychosocial Outcomes of a Telephonic Couples Behavior Change Intervention in Patients With Poorly Controlled Type 2 Diabetes: A Randomized Clinical Trial. Diabetes Care. 2016 Jul; dc160035. Resumen