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Un riñón puede soportar hasta 24 horas fuera del organismo | Por: @linternista

Para que un trasplante de órganos sea exitoso, se requiere una coordinación precisa, capacidad, profesionalismo, conocimiento y un buen servicio.

En el Venezuela, el sistema de procura Fundavene y los diversos centros clínicos y de salud donde se realizan estos trasplantes trabajan desde mucho antes de la cirugía para que el trasplante no presente problemas.

Todo se inicia desde que al paciente le es indicado que necesita un trasplante; así comienza la búsqueda del órgano y una vez que se consigue este, los tiempos son vitales para que la operación se realice sin inconvenientes.

«En el caso del donante tenemos dos posibilidades.

  1. El donante fallecido que es aquel paciente al que se le declara la muerte encefálica y cuyo el grupo familiar accede a donar su órgano.
  2. El donante vivo, es aquel que posee hasta un quinto grado de consanguineidad con el paciente y al que se le extrae el órgano en la misma sala de operaciones junto con el paciente a trasplantar», explica Patricia González, cirujano de trasplante renal del Programa Metropolitano de Trasplante Renal con sede en la Policlínica Metropolitana.

El tiempo de duración

Los órganos tienen un tiempo de vida fuera del cuerpo humano antes de dañarse. Así podemos mencionar que el corazón, los pulmones y el hígado no soportan más de cinco horas fuera del cuerpo, mientras que el riñón es uno de los que más aguanta y puede estar hasta 24 horas fuera del organismo.

Si hay que trasladar el órgano, este debe conservarse a una temperatura entre 2 y 4 grados centígrados, cuando provenga de un donante fallecido. Si por el contrario el donante es vivo, la persona debe estar sana. No puede ser donante vivo aquella persona que sufra enfermedades como diabetes o hipertensión.

La experta señala que luego del trasplante, el éxito de la sobrevida del injerto en el caso del donante fallecido es de 87%, mientras que la de un donante vivo es de 90%.

Y agrega, que es necesario que al receptor se le hagan estudios preoperatorios, de salud y psicológicos. «Los pacientes deben perseverar y optar a una lista, luego de la operación las complicaciones son mínimas y mejora la calidad de vida», concluye la doctora González.

Fuente: El Universal.

Daniel Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

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