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Los suplementos con vitaminas o minerales no son beneficiosos para prevenir o tratar las enfermedadades cardiovasculares | Por: @linternista

Según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), publicado en la revista «Journal of American College of Cardiology», los suplementos con vitaminas y minerales NO nos ayudan ni a prevenir ni a tratar, las enfermedades cardiovasculares.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen, con 17,7 millones de muertes solo en 2015, la primera causa de mortalidad global y cada vez es mayor el número de personas que deciden tomar estos suplementos sin ningún tipo de control médico. ¿La razón? Los ‘supuestos’ beneficios que conlleva la ingesta de vitaminas y minerales adicionales para la salud, muy especialmente para la salud cardiovascular.

Se estimó que el uso de suplementos fue alto en 2012, con hasta el 52% de la población tomando suplementos. Multivitaminas fueron tomadas por el 31% de la población, la vitamina D en un 19%, el calcio en un 14% y la vitamina C en un 12%.

Como explica David J.A. Jenkins, director de esta investigación  «los estudios desarrollados no muestran una evidencia suficiente de que los suplementos con vitaminas o minerales sean beneficiosos para prevenir o tratar la enfermedad cardiovascular. La única excepción es el ácido fólico para reducir el riesgo de ictus».

Las revisiones sistemáticas y metaanálisis mostraron evidencia de moderada o baja calidad para los beneficios preventivos (ácido fólico para la enfermedad cardiovascular total, ácido fólico y vitaminas B para el ictus), ningún efecto (multivitaminas, vitaminas C, D, β-caroteno , calcio y selenio) o aumento del riesgo (mezclas de antioxidantes y niacina [con una estatina] para la mortalidad por todas las causas).

 

Sin beneficio cardiovascular

Los suplementos con vitaminas y minerales han sido tradicionalmente empleados en el tratamiento de las deficiencias nutricionales. Sin embargo, y dado que en los últimos años se han publicitado como productos que mejoran la salud general y, por tanto, aumentan la longevidad, su consumo se ha disparado. De hecho, una encuesta publicada recientemente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que hasta un 30% de los adultos españoles toma algún tipo de suplemento. Un porcentaje que en el caso de Estados Unidos se eleva hasta el 52%.

Por tanto, y dado que esta tendencia alcista de consumo no parece que se vaya a revertir a corto plazo, la pregunta es: ¿realmente mejoran la salud? ¿Aunque sea ‘solo’ la cardiovascular? Pues para responder a esta pregunta, los autores analizaron los resultados de 179 ensayos clínicos aleatorizados realizados entre enero de 2012 y octubre de 2017. Y las conclusiones no pueden ser más contundentes.

Los resultados muestran que los cuatro suplementos más comúnmente utilizados –multivitaminas, vitamina D, calcio y vitamina C– no inducen beneficios a la hora de prevenir la enfermedad cardiovascular, los infartos agudos de miocardio o los ictus. De hecho, ni siquiera parecen mejorar el riesgo de mortalidad por cualquier causa de los consumidores. Pero aún hay más: el calcio, la niacina –o lo que es lo mismo, la vitamina B3– y los antioxidantes aumentan la probabilidad de fallecer por cualquier causa.

Supplemental Vitamins and Minerals: Micronutrient Risks and Benefits (A and B) Effects of commonly used vitamins and minerals and (C and D) vitamins with significant effects derived from summary plot estimates of risk ratios expressed as percentages. Popular supplements were without demonstrable effects on cardiovascular disease (CVD) or all-cause mortality. Both folic acid and B-vitamins showed benefits for stroke, whereas antioxidants and niacin showed a marginally significant increase in all-cause mortality. These data highlight the lack of effect of popular supplements on CVD and all-cause mortality but demonstrate potential benefits of folic acid supplementation for stroke. *Slow-release niacin with background statins. NNH = number needed to harm; NNT = number needed to treat.

Sin embargo, hay una excepción: el ácido fólico –o vitamina B9–, que se asocia a un menor riesgo de ictus e, incluso, de enfermedad cardiovascular en general. Concretamente, los resultados del Estudio de Prevención Primaria del Ictus de China (CSPPT), publicados en 2015, muestran que los suplementos con ácido fólico disminuyen en un 20% la probabilidad de padecer un accidente cerebrovascular. Y según un subestudio de este CSPPT publicado a principios de este mismo mes, la toma diaria de la combinación de ácido fólico y un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) –el fármaco ‘enalapril’– reduce en hasta un 73% el riesgo de primer ictus en pacientes hipertensos con un bajo recuento de plaquetas.

De los 4 suplementos más comúnmente usados ​​(multivitaminas, vitamina D, calcio y vitamina C), ninguno tuvo un efecto significativo en los resultados cardiovasculares. Los gráficos resumidos se muestran en la Figura 2. Además, ninguno tuvo un efecto sobre la mortalidad por todas las causas (Figura 2). En lo concerniente a la vitamina D, el nutriente más estudiado, con 43 ensayos clínicos aleatorios, ilustra la ausencia de daño o beneficio, con 2,908 muertes en 18,719 sujetos de prueba y 2,968 muertes en 18,831 sujetos de control. Las estimaciones puntuales se dividieron de manera uniforme a favor de la vitamina D (16 ensayos) y a favor del tratamiento de control (17 ensayos), con 10 ensayos en la línea de unidad. El RR global fue de 0,99 (IC del 95%: 0,95 a 1,03; p = 0,58), sin heterogeneidad (I2 = 0), evidencia de alta calidad, y demostró convincentemente un efecto nulo.

Summary Plots of Commonly Used Vitamins and Minerals Summary data showing the risk ratios derived from meta-analyses of RCTs of the 4 most commonly consumed vitamins and mineral supplements (multivitamins, vitamin D, calcium, and vitamin C) on the components of CVD and all-cause mortality. Of note, none of these popular supplements had an effect on CVD or all-cause mortality. CHD = coronary heart disease; CI = confidence interval; MI = myocardial infarction; RR = risk ratio; other abbreviations as in Figure 1.

Como indica David Jenkins, «la administración de ácido fólico y la reducción de enfermedad cardiovascular a través del ictus observada en el estudio CSPPT supone el único ejemplo de disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular asociada al empleo de suplementos nutricionales. Sin embargo, que estos datos sean suficientes para cambiar la práctica clínica en aquellos lugares donde ya se está fortaleciendo el consumo de ácido fólico sigue siendo motivo de debate».

Hay que comer bien

En definitiva, los suplementos con vitaminas y/o minerales –salvo el ácido fólico– no previenen las enfermedades cardiovasculares ni tampoco son útiles para su tratamiento en aquellos pacientes que ya las han desarrollado. Entonces, ¿qué se puede hacer para evitar estas patologías? Pues como indicen una y otra vez las sociedades médicas, alimentarse adecuadamente, básicamente siguiendo una dieta rica en verduras y frutas y baja en grasas trans y saturadas y en carne roja –caso, por ejemplo, de la dieta mediterránea.

Como concluyen los autores, «deben reforzarse las recomendaciones actuales sobre la adopción de dietas saludables ricas en vegetales de los que derivan todas estas vitaminas».

A este respecto, y a modo de ‘curiosidad’, indicar que la encuesta de la OCU muestra que los adultos españoles que tienen mejores hábitos alimenticios suelen ser los principales consumidores de suplementos nutricionales.

Fuente: abc.es

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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