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Los corredores aficionados requieren un mayor entrenamiento para proteger sus corazones en maratones | Por: @linternista

Los corredores que entrenaron menos y que tenían los tiempos de maratón más largos, tuvieron el mayor aumento de los valores de los marcadores cardíacos denominados troponina T de alta sensibilidad (hs-TnT) y ST2, según la autora principal Emma Roca, bioquímica y ávida corredora de maratones, (Universitat Politècnica de Catalunya, Barcelona, España) en el Congreso de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2017, por lo que es posible que los corredores recreativos requieran un mayor entrenamiento para proteger sus corazones durante los maratones.

Dicho de otra manera, el aumento de los dos biomarcadores se asoció a los participantes con los niveles más bajos de entrenamiento y los rendimientos más pobres. “Los corredores que se entrenaron más y, estaban más preparados, tenían un menor incremento de ST2”.

La mayoría de corredores de maratón no son profesionales, pero muchos de los participantes invierten numerosas horas a la semana en su preparación para los grandes eventos. ¿Será esto suficiente para proteger el corazón?

Muchos de estos corredores regulares, pero recreativos, tienen niveles crónicos elevados de los valores normales de troponina T de alta sensibilidad e incrementos agudos de este biomarcador justo después de un maratón sugiere un estudio, ciertamente pequeño, pero provocativo.

La investigación puede ser inusual para el seguimiento prospectivo del estrés, la fibrosis y ST2, el marcador de remodelación cardiaca. Sin embargo, se utilizó para estudiar a los corredores aficionados cuando participan en maratones y para evaluar la elevación crónica cuando repetidamente entrenan para un evento a un nivel menor en comparación con los profesionales.

El estudio reclutó a 79 corredores recreativos que participaron en el Maratón de Barcelona de 2016, encontrando que aproximadamente la mitad tenía niveles superiores a los normales de ST2 antes y después de la carrera, con aumentos transitorios.

Aproximadamente el diez por ciento de ellos también tenía niveles superiores a lo normal de troponina T mediante el análisis de alta sensibilidad (hs-TnT) antes del evento, y la prevalencia aumentó a casi el 90% justo al final de la carrera. Los valores disminuyeron durante las 48 horas posteriores al evento.

El hecho de que tantos corredores comenzaran con niveles elevados de ST2 sugiere que tales incrementos pueden ser crónicos «una adaptación de su entrenamiento» que podría ser un factor cardioprotector y podría ser la razón de que los incrementos agudos no fueran más pronunciados, agregó Roca, señalando que solo es una especulación.

Además de esta especulación, dijo, la preocupación es que los niveles persistentemente elevados de ST2 reflejen un efecto adverso de estrés crónico sobre el miocardio en situaciones repetidas de poco entrenamiento durante las pruebas de resistencia prolongadas, como maratones, con una aceleración de la fibrosis u otros cambios que podrían convertirse clínicos más tarde en la vida.

Existe la tendencia de no medir dichos biomarcadores en personas sanas que se ejercitan, señaló, por lo que se desconoce la posible dinámica con el ejercicio intenso y prolongado, así como, sus posibles efectos cardiacos. Es probable que la mayoría de las personas que corren maratones no entrenan lo suficiente para obtener los beneficios cardiacos y vasculares observados en los atletas profesionales.

Otros estudios han sugerido que incluso los atletas aficionados pueden entrenar para maratones de una manera que mejore la estructura y la función cardíaca con el fin de responder mejor al ejercicio de alta resistencia, pero que dicho entrenamiento es estructurado, intenso y prolongado.

En el estudio actual, las concentraciones de péptido natriurético tipo B pro-terminal N (NT-proBNP), hs-TnT, y ST2 se midieron en 79 personas antes y después del maratón, así como, a las 48 horas después del maratón. El 72% de los participantes eran hombres y el 71% tenía por lo menos 35 años de edad (media: 39).

Cambios de los biomarcadores en 79 corredores de maratón

Biomarcador Valores basales Inmediatamente después del maratón (p frente a basal) 48 h después del maratón (p frente a basal)
NT-proBNP (ng/l) 70 92 (< 0,001) 70 (0,29)
ST2 (ng/ml) 34.2 54,2 (< 0,001) 33,7 (0,53)
hs-TnT (ng/l) 2.9 46,9 (< 0,001) 4,7 (< 0,001)
% > límite superior de lo normal (personas sin enfermedad cardiaca)
NT-proBNP (% > 125 ng/l) 0 30,7 (< 0,001) 1,4 (1,00)
ST2 (% > 35 ng/ml) 48,7 86,7 (< 0,001) 48,6 (1,00)
hs-TnT (% > 14 ng/l) 10,4 88,3 (< 0,001) 17,9 (0,03)

Los participantes habían estado corriendo maratones durante una media de 7 años y entrenando un promedio de 6 horas por semana, y su índice de masa corporal fue de 22,8. Su tiempo promedio para terminar el maratón fue de 3:32:44 h/min/s, el cual es bueno, pero no de profesionales, observó Roca.

Al inicio del estudio, los niveles de hs-TnT se correlacionaron directamente con las horas de entrenamiento por semana (p = 0,01) e inversamente con el tiempo para finalizar la carrera (p = 0,009). Ningún biomarcador se correlacionó con los últimos años de entrenamiento, de acuerdo con la investigadora.

Por otro lado, al haber un mayor entrenamiento hubo una menor respuesta de ST2. Las horas semanales de entrenamiento fueron inversamente proporcionales a los aumentos del biomarcador (p = 0,007).

Con respecto al tiempo para terminar la carrera, que fue mayor en aquellos con un menor entrenamiento, fue directamente proporcional a los niveles de hs-TnT (p < 0,001) y ST2 (p < 0,05).

El hecho de que los niveles de troponina aumentaran durante la carrera y se mantuvieran ligeramente elevados en las horas posteriores, podría sugerir una lesión miocárdica inducida por el ejercicio en este grupo, propuso Emma Roca, por lo que tendría sentido en la práctica, realizar un despistaje de estos biomarcadores en los corredores recreativos. O restringir la selección, agregando que, podría ser prudente para obtener al menos los niveles de referencia en caso de que haya problemas clínicos más adelante.

Ofreciendo un mensaje más general de salud pública, la investigadora comentó que los corredores recreativos que participen en maratones y perciben como apropiados sus niveles de entrenamiento, probablemente necesiten incrementar su entrenamiento si quieren nivelar las respuestas a los biomarcadores cardiacos, aunque aún es incierto si esto mejore su salud más adelante.

Fuente: espanol.medscape.com

Comité editorial medicinapreventiva.info

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