Consumo de pescado aumenta la supervivencia al cáncer colorrectal | Por: @linternista
Según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital General de Massachusetts en Boston (EE.UU.), los pacientes pueden reducir notablemente su riesgo de fallecer por un cáncer colorrectal adoptando una medida tan simple como saludable: comiendo más pescado. O lo que es lo mismo, aumentando su ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 derivados de los aceites de pescado.
Cada año se diagnostican en España en torno a 33.000 nuevos casos de cáncer colorrectal, cifra que supone en torno al 15% del total de nuevos diagnósticos oncológicos. De hecho, el cáncer colorrectal es el tumor más frecuente en España combinando ambos sexos. Y asimismo, se trata del segundo tipo de tumor, tras el cáncer de pulmón, asociado con una mayor mortalidad, causando cada año cerca de 15.000 fallecimientos.
Como explica Andrew T. Chan, director de esta investigación publicada en la revista «Gut», «de confirmarse nuestros resultados en otros estudios, los pacientes con cáncer colorrectal podrían beneficiarse del aumento de la ingesta de aceites del pescado para ayudar a prolongar su supervivencia. Así, nuestros hallazgos respaldan la recomendación clínica de incrementar los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de origen marino en la población con cáncer colorrectal».
Hay que comer pescado
Numerosos estudios previos ya han demostrado que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 –esto es, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), así como el ácido docosapentaenoico (DPA), de origen exclusivamente marino– pueden suprimir el crecimiento tumoral y la formación de nuevos vasos sanguíneos para nutrir al tumor –un proceso denominado ‘angiogénesis’–. Sin embargo, a día de hoy se desconoce si estos beneficios repercuten directamente en una mayor supervivencia tras el diagnóstico de cáncer colorrectal.
En consecuencia, y para llevar a cabo la investigación, los autores analizaron los historiales médicos de 121.700 mujeres participantes en el Estudio de Salud de las Enfermeras (NHS I) y de 51.529 varones incluidos en el Estudio de Seguimiento de los Profesionales de la Salud, trabajos iniciados respectivamente en los años 1976 y 1986 y en los que los participantes habían destallado cada dos años distintos aspectos relacionados con su estilo de vida –entre otros, su peso corporal, el hábito tabáquico, la práctica de ejercicio, la toma o no habitual de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, lo que es más importante, su dieta.
Durante el período de seguimiento de ambos estudios se diagnosticaron 1.659 casos de cáncer colorrectal. Y del total de pacientes, 561 fallecieron, 169 de los mismos a causa del propio tumor, 153 por causas cardiovasculares y 113 como consecuencia de otros tipos de cáncer.
Los resultados mostraron que los pacientes diagnosticados de cáncer colorrectal que consumían una mayor cantidad de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 procedentes del pescado tenían una probabilidad mucho menor de fallecer a consecuencia del tumor. De hecho, a mayor consumo de estos ácidos grasos, ya fuera antes o después del diagnóstico, menor era el riesgo de muerte por cáncer colorrectal.
Concretamente, y comparados frente a aquellos que consumían menos de 0,1 gramos diarios de estos ácidos grasos omega-3, los pacientes con una ingesta diaria de al menos 0,3 gramos tenían un riesgo hasta un 41% inferior de fallecer por la enfermedad.
Es más; una vez diagnosticada la enfermedad, el incremento en la ingesta de cuando menos 0,15 gramos diarios de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 procedentes del pescado se asoció con una reducción del 70% del riesgo de fallecimiento por cáncer colorrectal. Por el contrario, la reducción del consumo de estos 0,15 gramos diarios de ácidos grados omega-3 supuso un aumento del 10% del riesgo de muerte asociado al tumor.
Menor mortalidad general
Y más allá del fallecimiento por el propio tumor, ¿este consumo de ácidos grasos derivados del pescado también redujo la mortalidad por otras causas? Pues sí, si bien el beneficio no fue tan significativo. Y es que tras el diagnóstico del cáncer colorrectal, los pacientes que aumentaron su consumo en 0,15 gramos diarios experimentaron una disminución del riesgo de morir por cualquier causa de un 13%.
De la misma manera, el descenso del consumo de 0,15 gramos diarios de ácidos grasos omega-3 del pescado se asoció a un incremento del 21% de la mortalidad por cualquier causa en los pacientes ya diagnosticados.
Como concluyen los autores, «el nuestro es un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones firmes del tipo ‘causa y efecto’. Sin embargo, nuestros resultados ofrecen la primera evidencia sobre el impacto potencialmente positivo de los ácidos grasos omega-3 sobre la supervivencia en el cáncer colorrectal».
Fuente: abc.es