El 92% de los pólipos de gran tamaño en el colon-recto son benignos | Por: @linternista
Como muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Cleveland Clinic en Cleveland (EE.UU.), que la incidencia de cáncer colorrectal en los pacientes con pólipos de gran tamaño es muy inferior a lo que hasta ahora se había creído.
El estudio, publicado en la revista «Journal of the American College of Surgeons», muestra que hasta un 92% de los pólipos que son derivados al quirófano para su extirpación no son cancerosos, lo que constata que el tratamiento endoscópico –o ‘colonoscópico’– es una alternativa adecuada para el abordaje de este tipo de cáncer.
Cada año se diagnostican en nuestro país cerca de 33.000 nuevos casos de cáncer colorrectal, el tipo de tumor más frecuente entre la población española combinando ambos sexos y el segundo en mortalidad tras el cáncer de pulmón. De hecho, el cáncer colorrectal causa cada año cerca de 15.000 fallecimientos.
Sin embargo, y detectado a tiempo, se puede curar en hasta un 90% de los casos. Y para ello, se requiere un despistaje eficaz del tumor en la población de riesgo. O lo que es lo mismo, la realización de colonoscopias, pruebas que posibilitan la identificación y extirpación de las masas de la mucosa –los consabidos ‘pólipos’– que, a la larga, pueden derivar en un tumor. El problema se presenta cuando estos pólipos son tan grandes que no se pueden extirpar en una colonoscopia, por lo que requieren cirugía.
Como explica Emre Gorgun, director de la investigación, «a día de hoy, la mayoría de pacientes que se someten a resecciones del colon por presentar pólipos de gran tamaño no tienen ninguna célula cancerígena, lo que significa que en la mayoría de los casos el colon es extirpado por causas no justificadas por un cáncer. Así, nuestro estudio debe abrirnos los ojos dado que es el primero en demostrar la baja incidencia de cáncer en los pólipos de gran tamaño, mucho menor de lo que hasta ahora pensábamos».
¡Son benignos!
El objetivo del estudio fue evaluar la incidencia de cáncer en los pacientes derivados al quirófano para la extirpación de pólipos de gran tamaño y, supuestamente, benignos. Y para ello, los autores analizaron los historiales médicos de 439 pacientes que se habían sometido a una colectomía –esto es, la extirpación de una parte del colon– en un período de 15 años.
Llegados a este punto, ¿cuáles son los criterios que determinan que un pólipo no pueda ser extirpado en la colonoscopia y, por tanto, deba ser derivado al quirófano? Pues, por lo general, los pólipos que requieren cirugía son aquellos que presentan un gran tamaño o una localización difícil o cuya extirpación supone un gran riesgo de perforación o hemorragia.
Previamente a su paso por el quirófano, todos los pólipos del estudio fueron biopsiados mediante colonoscopia para su análisis en el laboratorio. Y de acuerdo con los resultados, únicamente 37 del total de 439 participantes tenía cáncer.
Como indica Emre Gorgun, «el hallazgo más significativo es que solo un 8% de los pacientes que se sometieron a una colectomía por un pólipo de gran tamaño y aparentemente benigno tenían cáncer. Esto implica que en el 92% de los pacientes en los que se extirpó el colon se hizo por razones no cancerosas».
Un aspecto a tener muy en cuenta dado que, como recuerda el director de la investigación, «la colectomía es una operación abdominal mayor asociada con un alto riesgo de complicaciones y efectos secundarios».
De hecho, cerca de un 20% de los pacientes sometidos a una colectomía en este estudio experimentó complicaciones asociadas a la intervención. Unas complicaciones que, además y lógicamente, se presentaron con independencia de que el paciente padeciera o no el cáncer.
Evitar el quirófano
Entonces, ¿qué se puede hacer para extirpar estos pólipos, aun benignos, sin recurrir a la cirugía? Pues como recuerdan los autores, ya hay disponibles técnicas endoscópicas avanzadas –sobre todo la resección mucosa endoscópica (EMR) y la disección submucosa endoscópica (ESD)– que, al combinar la endoscopia y la laparoscopia, facilitan la extirpación eficaz de los pólipos sin tener que sacrificar el colon.
Como concluye Emre Gorgun, «necesitamos modificar nuestro enfoque quirúrgico para, así, asegurar que ofrecemos la mejor opción para cada paciente. En un paciente con un pólipo aparentemente benigno que no extirpable por colonoscopia, es por lo general más seguro emplear un tratamiento más conservador, que permita la preservación del órgano en lugar de su extirpación. Así, nuestros resultados sugieren que las técnicas endoscópicas avanzadas deben ser consideradas cuando no haya una sospecha de cáncer».
Fuente: abc.es