¿Cómo se puede hacer para que el ejercicio físico se convierta en un hábito? | Por: @linternista
Comenzar con una nueva rutina en el gimnasio o en la calle puede ser todo un desafío. Los primeros días puedes tener ansias de arrancar, pero a medida que empiezan los dolores y vence la vagancia, hasta la rutina más divertida puede ser una tortura. El día de descanso se convierte en tres, después en una semana y, antes de que te des cuenta, perdiste el carnet de socio y tienes que empezar todo de nuevo.
Para algunas personas, hacer ejercicio es como respirar. Simplemente se levantan, se ponen las zapatillas y salen, pero eso no viene por naturaleza. La constancia también es un ejercicio con nosotros mismos. Entonces, ¿cómo se puede hacer para que el ejercicio físico se convierta en un hábito y no en una pesadilla?
Un estudio del Diario Europeo de Psicología Social reveló que un hábito, de cualquier tipo, se crea en 66 días. Esto quiere decir que repetir una acción durante 6 a 8 semanas se puede convertir en una conducta que viene automáticamente sin pensarlo, sólo la realizamos.
Como los cambios en los estilos de vida requieren tiempo y paciencia, ¿cómo podemos evitar caer en la tentación? Según la entrenadora Paola Marquez, hay que planear los ejercicios con anticipación, como si fueran reuniones, para no evitarlos, según dijo a Elite Daily. Otro consejo es ir con alguien al gimnasio para levantarse el espíritu mutuamente. Además, si alguien está contando con que vas a ir, se vuelve más difícil faltar al gimnasio. Es importante que tengas objetivos realistas y que escuches a tu cuerpo cuando te dice que te tomes un respiro si lo necesitás, no solo si lo quieres.
Por ejemplo, si te tienta la idea de empezar a correr y no sabes por dónde empezar: te damos la bienvenida. Este tipo de ejercicio está lleno de beneficios empezando por el de no necesitar pagar la cuota de ningún gimnasio. Pero eso no quiere decir que no haya algunas recomendaciones básicas y necesarias (algunas más caras que otras) para que la tarea no sea una tortura. Si todo sale bien, hasta te va a empezar a gustar de verdad.
1) Piensa en escuchar música
Los que corren maratones te van a decir que lo hacen sin auriculares. Pero para empezar, escuchar música que te motive es casi tan importante como las zapatillas (ahí vamos con eso). En Spotify hay miles de listas ya armadas para todo tipo de corredor (algunas con clásicos, otras con hits del momento). Si no, empieza a buscar entre tus canciones cuales crees que te darían ganas de escuchar cuando estés corriendo. Si funciona, te van a dar ganas de salir solo para escucharla.
2) No te pongas cualquier cosa
Obviamente que si hablamos de correr tenemos que pensar en las zapatillas. Puedes ir con las que tengas para empezar, pero mejor invertir en un buen par (las que son para la calle, normalmente no son para el impacto fuerte de la pisada runner). Si eres mujer, ni se te ocurra salir con corpiños con aro. Y para evitar cualquier roce que termine doliendo, pasate vaselina sólida para que la ropa no te lastime (abajo del top o en los pezones en caso de los hombres). Las medias sin costura para corredores son obligatorias y el abrigo para los que todavía no corren largas distancias (un cuellito y piernas cubiertas). Igualmente, esto es prueba y error.
3) Motívate con la comida
No estoy hablando de pensar en una pizza después del entrenamiento, todo lo contrario. Algunos comen banana antes de salir, otros tostadas, otros nueces. Cada uno tiene su preferencia (guiada más por la reacción del cuerpo que por el gusto). Encuentra cuál va mejor contigo y arranca. Para después de entrenar, busca algo que te reponga.
4) Encuentra un aliado
Las aplicaciones para corredores no sirven solo para sacarse fotos y alardear con la distancia recorrida. Te conectan con otros amigos o familiares que están en la misma y sirven para irse monitoreando. La ideal es salir acompañado por un amigo para tener la obligación (sin horarios y sin cuota es muy fácil que ganen las excusas). Y también están los grupos que se juntan en diferentes plazas de la ciudad y siguen rutinas (pero ahí sí tienes que seguir horarios).
5) Inscríbete en una carrera
Te falta mucho para poder animarte a una maratón, pero hay muchas carreras de 5 kilómetros a las que puedes llegar con un par de meses de entrenamiento. Tener una fecha límite también ayuda para no hundirte en un mar de excusas y mejorar el rendimiento.
6) Está todo en los detalles
¿Qué hacer con las llaves? Las puedes atar a los cordones de las zapatillas. ¿Salgo de día o de noche? Cada cuerpo es diferente y cada rutina también, así que también depende de ti. ¿Dónde llevo el agua? Salvo en pleno verano, no hace falta que te hidrates en el medio de la corrida. Llevá algo de plata para tu tranquilidad. No te olvides de estirar y de caminar para aflojar los músculos cuando termines.
Fuente: lanacion.com.ar