Conozca las diferencias entre caminar o ejercitarse en la máquina elíptica | Por: @linternista
Puede que sea una de las eternas preguntas que se hacen muchos cada día al llegar al gimnasio antes de decidir la rutina del día: Subirse a la máquina elíptica o caminar en la cinta porque, aunque pueda parecer de otra manera, el número de calorías que se quema en ambas es muy similar, si no igual según el estudio por el que nos guiemos.
Más allá del gasto energético, entre ambas actividades sí existen diferencias considerables en cuanto a la fuerza que deben resistir huesos, músculos y articulaciones.
Una persona ejercitándose en la máquina elíptica realiza una presión en sus articulaciones equivalente a un 75% del peso corporal mientras que, caminando a cierta velocidad, esa fuerza asciende a un 110% según un estudio publicado en 2014 en el British Journal de Medicina Deportiva, por lo que hace a la elíptica más idónea para personas con dolores de rodilla, cadera o problemas de artritis. Sin embargo los movimientos realizados con los brazos en la elíptica hacen que la parte superior del cuerpo casi no se ejercite aunque activen los músculos de las caderas y la parte baja de la espalda.
Por otro lado, caminar enérgicamente es un mejor ejercicio para las corvas, la parte inferior de la pierna y los pequeños músculos de los tobillos, músculos que tiene gran importancia para mantener el equilibrio y, en el futuro, para evitar las temibles caídas. Además, caminar no supone una carga extra para la parte baja de la espalda como la elíptica, por lo que las personas con problemas lumbares deberían olvidarse del entrenamiento en la máquina elíptica.
En cuanto a las miradas calorías, la pérdida tanto de una como de otra manera es muy similar. Según estimaciones de la Clínica Mayo una persona de 73 kilogramos tendría que entrenar en la elíptica durante una hora para quemar 365 calorías mientras que andando quemaría 314, aunque subiendo escalones quemaría hasta 657. En un estudio realizado en 2010 entre estudiantes universitarios que llevaron a cabo entrenamientos de potencia similar durante 15 minutos caminando en la cinta y sobre la máquina elíptica comprobaron que la energía consumida era similar en ambos casos.
Como dato curioso, cabe destacar que la máquina elíptica fue elegida en 2014 en una encuesta sobre máquinas de gimnasio, que incluía también la cinta, la que menos disfrutaban los usuarios así como la más odiosa y complicada de manejar.
Fuente: ABC.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social