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Conozca algunos mitos equivocados que produce tomar alcohol | Por: @linternista

Entre los tomadores de ‘caña’ hay una serie de mentiras que socioculturalmente se han afianzado y que muchos creén y que vale la pena analizar y desmontar.

Estas mentiras, las más comunes y frecuentes, se mencionan a continuación con sus correspondientes aclaraciones:

  • Tomar de vez en cuando no hace daño. Pensar que beber solo los fines de semana no tiene efectos negativos sobre la salud, es una equivocación; el daño que produce el alcohol no depende del día de la semana en que se ingiere sino la cantidad, la frecuencia y la velocidad con la que se bebe. Si estas son elevadas un solo día de la semana, los riesgos son terribles.
  • Las bebidas suaves emborrachan menos. Independientemente del tipo de bebida, y su impacto en el cuerpo depende de la graduación alcohólica del trago y de la cantidad consumida. Una garrafa de sangría es tan lesiva como una botella de aguardiente.
  • Con un solo trago puedo manejar. No es cierto, eso es falso: aun tomando pequeñas cantidades, el licor afecta los reflejos y la percepción del tiempo y del espacio.
  • El trago alegra y estimula. No. El alcohol es un depresor del sistema nervioso; puede que dos tragos te desinhiba y sientas que estás alegre pero si se sigue tomando inevitablemente te deprimen y llegas a perder los sentidos.
  • Mi organismo es resistente al trago… Nunca me emborracho. Si claro, eres Superman, entérate esto es más grave, porque significa que se ha desarrollado una tolerancia al alcohol y cada vez  necesitas más para producir algún efecto.
  • El trago quita el guayabo. Esto es totalmente falso. Los efectos del alcohol solo se calman cuando éste se elimina del cuerpo; eso ocurre a la velocidad de un aguardiente o un vaso de vino por hora, en un hombre de 80 kilos; en las mujeres ese proceso es más lento. Mientras tanto, mejor duerma e hidrátese.
  • El alcohol facilita el sexo. Al ser un depresor y inhibe la respuesta sexual. Con un poco puede haber cierta desinhibición, pero después el efecto será el contrario.
  • Chile, granos de café y pan engañan el alcoholímetro. Falso, nada es verdad, el alcohol también se elimina por la respiración y por más que se enmascare, el alcoholímetro lo detecta.
  • Tomar con la barriga llena emborracha menos. Puede que el alcohol se demore un poco en ser absorbido, porque la grasa lo mantiene más tiempo en el estómago… pero después el trago hará su efecto.
  • El aguardiente con ajo es un buen purgante. No existe ninguna evidencia de que esto sea cierto; ahora, los efectos del alcohol sí se quedan ahí, y si es un niño, mucho peor.
  • El trago light y sin azúcar es más sano. Eso es mentira, la mayoría de los licores se producen a partir de melazas u otro tipo de azúcares. Que tenga menos cantidad por concentración es otra cosa; al final, los efectos son los mismos, porque la gente tiende a tomar más.

La bebida alcohólica no cura el frío ni quita la gripe, no se elimina todo por el sudor ni por la orina. ¡Ah!… tampoco es un embellecedor.

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Fuente: El Tiempo.

Daniel Ricardo Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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