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Los obesos «metabólicamente sanos» tienen un mayor riesgo de eventos de enfermedad cardiovascular | Por: @linternista

Ser «obeso sano» no es una buena idea. Estas personas tienen, en realidad, un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que la población que mantiene un ‘peso normal.

Los primeros estudios que empezaron hablar de la ‘obesidad saludable’ se remontan a los años 90. Algunos trabajos demostraban que algunas personas con exceso de peso podrían estar metabólicamente sanas (sin colesterol, diabetes o hipertensión), lo que propagó la teoría de los obesos saludables. Sin embargo, poco a poco las investigaciones han ido acabando con esta idea. El obeso sano no existe.

La última demostración de que estar obeso no es saludable la acaba de publicar en «The Journal of the American College of Cardiology» un equipo de investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), que ha llevado a cabo el estudio más amplio de este tipo hasta la fecha comparando el peso y el estado metabólico con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Y el informe muestra que los individuos que son obesos y metabólicamente sanos -aquellos con obesidad pero que no sufren anomalías metabólicas como diabetes, la presión arterial alta y colesterol elevado- tienen un mayor riesgo de eventos de enfermedad cardiovascular en comparación con aquellos que tienen peso normal y tampoco presentan anomalías metabólicas.

Los investigadores han empleado los registros de salud de 3,5 millones de adultos británicos libres de enfermedades cardiovasculares. A continuación, revisaron el historial de cada paciente, con un seguimiento medio de 5 años y cuatro meses, para evaluar si habían desarrollado cuatro tipos de eventos cardiovasculares: enfermedad coronaria, enfermedades cerebrovasculares (en particular, accidentes cerebrovasculares), insuficiencia cardiaca o enfermedad vascular periférica.

Los pacientes se dividieron en cuatro ‘fenotipos de tamaño corporal’ utilizando el Índice de Masa Corporal (IMC): Bajo peso (IMC inferior a 18,5); peso normal (más de 18 pero menos de 25); sobrepeso (más de 25 pero menos de 30), y obeso (más de 30). Y los investigadores valoraron tres tipos de anomalías metabólicas: diabetes, hipertensión e hiperlipidemia (colesterol elevado). Aquellos individuos carentes de anomalías metabólicas se clasificaron como personas metabólicamente sanas.

Al igual que otros trabajos, como el estudio Ibermutuamur de evaluación de riesgos cardiovasculares (ICARIA) que reunió datos de 451.432 trabajadores españoles con el fin de examinar la prevalencia de individuos obesos metabólicamente sanos en la población activa, así como la diferencias entre ellos y los individuos obesos y no obesos metabólicamente poco saludables, en esta ocasión los resultados mostraron que los obesos y metabólicamente sanos tenían un riesgo de un 49% más elevado de enfermedad coronaria; un 7% más de enfermedad cerebrovascular, y un 96% más de insuficiencia cardíaca que las personas con peso normal metabólicamente sanos.

Los investigadores subrayan que los individuos con peso normal con una o más anomalías metabólicas también presentaban un mayor riesgo de enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y enfermedad vascular periférica en comparación con los individuos con peso normal sin anomalías metabólicas.

Los resultados de la investigación, el mayor estudio prospectivo de este tipo, plantean serias ‘dudas’ sobre el concepto de ‘obesidad saludable’ y parecen dar respuesta a la cuestión de si la obesidad metabólicamente saludable se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. «En nuestro estudio hemos tenido un poder estadístico sin precedentes para examinar los distintos fenotipos de IMC y su relación con el número de anomalías metabólicas y con una serie de eventos de cardiovasculares», señala Rishi Caleyachetty, autor del estudio.

Los expertos concluyen que la mal llamada obesidad ‘metabólicamente saludable’ NO es una condición inofensiva y el término ya no debería usarse nuca más para evitar así que las personas se engañen con que la obesidad puede ser saludable. Según el autor principal del estudio, Neil Thomas, «el hallazgo tiene importantes implicaciones clínicas», señala. Y añade: «En muchos países se recomienda a los médicos de atención primaria que valoren el sobrepeso y la obesidad como el principal criterio para la detección de adultos con factores de riesgo cardiovascular. Nuestra investigación sugiere que ello obviaría la identificación de anomalías metabólicas, como la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto, en muchos pacientes de peso normal».

Como señalaron los investigadores del estudio ICARIA: ser obeso o tener sobrepeso no puede ser algo bueno para la salud. El hecho de que alguien esta metabólicamente sano no quiere decir que esté protegido frente la enfermedad cardiovascular, la diabetes o el cáncer.

El mensaje de este nuevo estudio también es categórico: «Todos los pacientes obesos, independientemente de su estado metabólico, deben ser alentados a reducir su peso. Además, la detección precoz y el manejo de individuos de peso normal con problemas metabólicos será beneficioso para la prevención de futuros eventos de cardiovasculares», subraya Krish Nirantharakumar, también investigador de la Universidad de Birmingham.

Fuente: abc.es

Comité editorial medicinapreventiva.info

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