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HOPE-3: antihipertensivos no mejoraron la función cognitiva y estatinas no empeoraron capacidad | Por: @linternista

El tratamiento antihipertensivo durante 5,6 años, en pacientes de 70 años de edad y más, con un riesgo intermedio de enfermedades cardiovasculares, no mejoró la función cognitiva, pero el tratamiento con estatinas tampoco empeoró su capacidad, en un nuevo estudio presentado el 13 de noviembre de 2016 en el Congreso de la American Heart Association 2016.

La Dra. Jackie Bosch (Universidad McMaster, Hamilton, Canadá) informó estos hallazgos en un subgrupo de pacientes mayores que participaron en el estudio HOPE-3 ( Heart Outcomes Prevention Evaluation-3 , Evaluación de la prevención de desenlaces cardiacos-3) en un comunicado de prensa antes de una sesión de estudios clínicos de última hora en el Congreso de la American Heart Association (AHA) 2016.

Estos hallazgos deberían «acallar» cualquier inquietud en torno a que las estatinas pueden causar pérdida de la memoria (que se detiene cuando se suspende el fármaco), dijo. «La Food and Drug Administration [FDA] de Estados Unidos determinó incluir un recuadro de advertencia basado en datos de vigilancia observacionales después de la comercialización, lo mismo que la Agencia Reguladora de Medicinas y Productos para la Atención a la Salud [MHRA] del Reino Unido, pero los estudios aleatorizados controlados nunca demostraron los mismos problemas… Nuestro estudio claramente demuestra que no hay ningún efecto negativo sobre la cognición».

Estas representan buenas y malas noticias a la vez, de acuerdo con el vocero de la AHA, el Dr. Mark Creager (Escuela Médica de Harvard, Boston, EEUU). «La buena noticia es que no se produjo ningún daño en el grupo con estatinas, y debería aliviar los temores de nuestros pacientes que se muestran tan renuentes a tomar estatinas…. La mala noticia es que la reducción de la presión arterial en esta población no es eficaz para la cognición», pese a la esperanza de que el mejor control de la hipertensión retrasaría el deterioro cognitivo.

«La rosuvastatina, fue y, debe de considerarse en pacientes con riesgo intermedio de enfermedades cardiovasculares, en virtud de la reducción de 24% en el riesgo relativo de complicaciones cardiovasculares; esto es enorme», resaltó la Dra. Bosch.

El estudio tiene «un elemento importante de esperanza en esta situación infortunada», dijo el coordinador en la rueda de prensa, el Dr. Ralph L. Sacco (Sistema de Salud de la Universidad de Miami, EEUU). «Probablemente necesitamos tratar a los pacientes con más riesgo a una edad más temprana, y tratarlos por más tiempo», para lograr alguna ventaja potencial en el retraso de la declinación cognitiva, dijo, y tanto la Dra. Bosch como el Dr. Creager estuvieron de acuerdo.

«Tenemos que atacar la hipertensión arterial en un mayor número de personas y hacerlo antes para evitar una serie de complicaciones, incluida la más importante,   el accidente cerebrovascular; pero también el deterioro cognitivo ya documentado que ocurre en personas con hipertensión arterial», dijo el Dr. Creager.

Beneficios cardiovasculares y riesgos para la cognición en pacientes de edad avanzada del estudio HOPE-3

En el estudio HOPE-3 se distribuyó de manera aleatoria a pacientes con riesgo moderado de 228 centros en 21 países para que recibieran candesartán/hidroclorotiazida o placebo y rosuvastatina o placebo. La reducción de la presión arterial disminuyó 24% las complicaciones cardiovasculares  sólo en pacientes con hipertensión y la estatina disminuyó 25% las complicaciones cardiovasculares en todos.

«El estudio HOPE-3 original señaló que ‘todos en este grupo con riesgo intermedio se beneficiaron'», explicó la Dra. Bosch. En el presente estudio se profundizó para determinar el efecto en la cognición.

En HOPE-3 los pacientes de 70 y más años de edad concluyeron pruebas para evaluar la cognición  ― la DSST (Prueba de Sustitución de Símbolos por Dígitos), la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) de 11 apartados y la Prueba del Trazo B (TMT-B) ― y la función al inicio y al final del estudio.

De los 3086 hombres y mujeres de este grupo de edad avanzada en el estudio HOPE-3, 1626 completaron cuestionarios iniciales al final del estudio en que se evaluó la cognición.

Al inicio, los pacientes tuvieron una media de edad de 74 años y 59% eran mujeres. Su media de presión arterial fue de 140/79 mmHg y su media de colesterol de las LDL fue 127 mg/100 ml. Su presión arterial descendió una media de 6/2,9 mmHg y su colesterol de las LDL descendió una media de 24,9 mg/100 ml.

Sin embargo, no hubo cambios significativos en la Prueba de Sustitución de Símbolos por Dígitos (DSST), el criterio principal de valoración del estudio, entre los pacientes que tomaron placebo por contraposición a rosuvastatina, placebo en comparación con candesartán/hidroclorotiazida, o placebo frente a los dos fármacos.

La prueba DSST es parte de la Escala de Inteligencia del Adulto de Wechsler (prueba de coeficiente intelectual), que mide la capacidad de una persona para pensar con rapidez, explicó la Dra. Bosch. «Es muy estresante… pero es muy sensible a cualquier cambio en la velocidad de procesamiento».

Hubo una tendencia (p = 0,04) a un efecto beneficioso sobre la cognición en pacientes con la presión arterial y concentraciones iniciales de c-LDL más altas que tomaron el tratamiento combinado, en comparación con placebo, lo cual se necesitaría investigar más, y no quedaron claros los beneficios del inicio temprano y del tratamiento a más largo plazo.

El Dr. Creager puso el estudio en perspectiva de esta manera: «No modifica mi enfoque como clínico; creo que las estatinas, utilizando nuestras directrices, son increíblemente eficaces y han contribuido a disminuir las complicaciones cardiovasculares y la muerte», dijo. «Esto me brinda más evidencia que informar a los pacientes cuando les comento sobre el uso de las estatinas, que no tienen por qué preocuparse de que éstas alterarán su capacidad para pensar».

Referencia: Bosch J, y cols. The effect of blood pressure and cholesterol lowering on cognition. Congreso de la American Heart Association 2016. Presentado el 13 de noviembre de 2016; Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos. Resumen

Fuente: espanol.medscape.com

Comité editorial medicinapreventiva.info

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