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Niños asmáticos que son fumadores pasivos doblan el riesgo de ser hospitalizados | Por: @linternista

Los niños que sufren de asma y que están expuestos al humo del cigarrillo se les duplica el riesgo de requerir una hospitalización.

Así lo señala un estudio dirigido por el Centro de Investigación Pediátrica de Clínica Mayo y publicado en Anales de Alergología, Asma e Inmunología.

Avni Joshi, autora del trabajo y alergóloga e inmunóloga pediátrica de Clínica Mayo comentó que «Los resultados de esta revisión sirven como recordatorio a los padres de cuán peligroso es exponer a sus hijos al humo de segunda mano. Sabíamos que los niños no debían exponerse al tabaco, pero no teníamos claro cuán mala podía ser esa exposición».

Este estudio hizo factible cuantificar el riesgo y, por ello, no solamente lo informa, sino que permite evaluarlo. Un niño es doblemente proclive a terminar en el hospital con un brote de asma si los familiares continúan fumando en su presencia, añadió la especialista.

El estudio  refuerza la relación demostrada en estudios anteriores respecto a la vinculación entre la exposición al humo de segunda mano y mayor prevalencia del asma, peor control de la afección y más síntomas.

El equipo de expertos revisó 25 estudios que examinaban la exposición al tabaco en la casa. La revisión incluyó a una muestra de más de 430 mil niños, con edad promedio de 7,6 años. La mayoría de los estudios, 96%, investigó la exposición al tabaco en la casa.

«El estudio también demuestra el mayor peso de la enfermedad sobre el sistema de atención médica, que consiste en más hospitalización», señala Joshi.

«Los niños faltan a la escuela cuando están hospitalizados y los padres, al trabajo. Eso representa una gran carga económica para la familia y la sociedad. Además, un niño hospitalizado tiene más riesgo de infecciones adquiridas en el hospital y eso es bastante grave», aclaró.

El estudio lleva a los padres el mensaje:

Cuando un niño es asmático tiene doble probabilidad de requerir una hospitalización, entonces es preciso realizar cambios en la vida para intentar dejar de fumar, añade Joshi.

El equipo de investigadores entiende cuán difícil es dejar de fumar y por ello, trabajó con el Centro para Dependencia de la Nicotina y el Centro para Innovación de Clínica Mayo a fin de desarrollar un programa que ayude a las familias a dar inicio al esfuerzo por controlar el tabaco.

El programa provee a los familiares de los niños asmáticos orientación sobre la nicotina e insumos gratuitos para reemplazarla, durante la cita del niño en el centro pediátrico. Este programa basado en la familia coloca al niño como eje del cambio. «Muchas veces, las personas no cambian para favorecerse a sí mismas, pero sí lo hacen por sus hijos», afirmó Joshi.

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Fuente: El Universal.

Daniel Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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