Enfermedades infecciosasEpidemiologíaMedicina Interna

Los quesos de leche cruda sin pasteurizar pudieran causar meningitis | Por: @linternista

Los alimentos crudos, procesados o realizados con leche no pasteurizada pudieran producir listeriosis, una enfermedad inusual o rara, una infección causada por un microbio llamado Listeria monocytogenes.

Según un informe de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicado en 2014, ésta es la tercera bacteria que con más frecuencia se transmite del animal al hombre. En 2012, causó 1.642 infecciones y supone, en los países industrializados, una de las causas más importantes de muerte por infecciones transmitidas por alimentos.

Para conocer más sobre las causas y consecuencias de esta infección, Lluís Serra-Majem, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional explicó las claves más importantes.

¿Dónde están, principalmente, los focos de infección?

La listeria es un patógeno que causa infecciones alimentarias. En realidad, el foco de infección sería todo aquello que infecte al animal, como pude ser cualquier vegetación o suelo contaminado. A veces, incluso puede afectar también a algunos animales domésticos y a partir de ahí, ser una fuente de infección.

¿Cuáles son sus síntomas?

Una persona contrae la enfermedad cuando entra en contacto con alimentos intoxicados por la bacteria. El cuadro de síntomas sería como el de una toxiinfección alimentaria normal (enfermedades que se producen por tomar alimentos en mal estado). Por regla general, los síntomas son vómitos, diarreas, malestar digestivo, etc. En este caso, la infección puede complicarse dando lugar a una meningitis, como el caso que ha ocurrido recientemente en Madrid, o a una septicemia.

¿En qué grupo de personas puede haber complicaciones de la infección?

Normalmente, cualquier grupo de personas puede contraer la infección pero la enfermedad o las complicaciones se producen, principalmente, en embarazadas, en recién nacidos, en ancianos y en personas con un sistema inmune debilitado. De acuerdo con los Centros para el control y prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en las mujeres embarazadas, la enfermedad suele ser grave, ya que puede ser trasmitida, por la placenta, al feto, incluso cuando la madre no presenta síntomas. Puede provocar en el feto secuelas neurológicas, retraso mental, partos prematuros, abortos o incluso la muerte del feto. Las mujeres embarazadas tienen 10 veces más probabilidades de contraer esta infección.

¿Cuál es el tratamiento para esta infección?

Antibióticos, más o menos durante una duración de unas dos semanas. La mayoría de personas suele responder bastante bien a los fármacos, son muy pocas las personas que no suelen tolerarlos. Los pacientes con un sistema inmune debilitado suelen ampliar durante más tiempo el tratamiento.

¿Cómo podemos prevenir esta infección alimentaria?

Es una enfermedad poco común, pues prácticamente todos los alimentos que consumimos están en buen estado y son pasteurizados, por lo que la gente puede estar tranquila y comer de todos los alimentos, manteniendo las normas básicas de higiene y preparación de los alimentos. La moda de volver a consumir alimentos crudos puede llevar a algunos problemas y riesgos que hay que tener en cuenta. Lo único que necesitamos para prevenir ésta y otras infecciones es seguir las pautas básicas de siempre, como cocinar los alimentos a temperatura elevada, lavar bien y desinfectar los vegetales si se van a comer crudos o mantener los alimentos a la temperatura adecuada, según las condiciones de cada uno de ellos. La bacteria de la listeria es muy lábil, si se mantiene a temperatura fría no se desarrolla.

Fuente: elmundo.es

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

Deja un comentario