La menopausia NO es una enfermedad, es un proceso que ocurre normal con la edad | Por: @JMoussatche
Una buena forma de comenzar este tema es citando una frase que encierra el espíritu de este post: ”la menopausia NO es una enfermedad, es un proceso de modificaciones orgánicas y funcionales que ocurre normalmente con la edad”.
Este período debe estar acompañado por su ginecólogo, quien implementará de ser necesario todos los medios de diagnóstico y tratamientos con el objetivo de mejorar la calidad de vida.
Se denomina perimenopausia o climaterio al período que precede a la menopausia, durante el cual aparecen signos endocrinológicos, biológicos, psicológicos y clínicos que anuncian la desaparición de la menstruación y, por lo menos, el primer año tras la menopausia (OMS).
Menopausia es el cese definitivo de la menstruación alrededor de los 45-50 años de edad, aunque puede ocurrir mucho antes o más allá de los 55 años. Se diagnostica habitualmente después de faltar la menstruación durante un año sin que exista un embarazo o patología del aparato genital o por Gonadotropinas elevadas (FSH y LH) así como estrógenos por debajo de 25pg/ml.
Durante el climaterio se producen cambios y reajustes metabólicos en prácticamente todos los órganos y sistemas de la mujer. El climaterio coincide, además, con cambios en el entorno familiar y social que pueden favorecer cambios psicológicos y pueden agravar conflictos latentes hasta entonces. Los cambios biológicos que percibe la mujer durante la menopausia se deben a la falta de hormonas ováricas (estrógeno y progesterona), al aumento de las gonadotrofinas (FSH, LH)
Los síntomas y signos de la mujer climatérica incluyen:
- Trastornos menstruales
- Sofocaciones y Sudor abundante
- Sensación de frialdad y Hormigueos en las extremidades
- Palpitaciones
- Escozor
- Picazón en los genitales externos
- Sequedad vaginal
- Molestias con las relaciones sexuales y Síntomas urinarios
- Sensibilidad mamaria aumentada.
En algunas mujeres se presentan también cambios de humor brusco, irritabilidad, trastornos del sueño, melancolía, fatiga y tendencia a la depresión.
Una de las preguntas que se hace la mujer cuando pasa de los 40-45 años es: ¨¿Estoy empezando la menopausia?» Si aparece alguno de los síntomas antes mencionados, lo más aconsejable es que acuda a su ginecólogo, quien es el médico de atención primaria de la mujer, el mismo le realizara una revisión y aclarará todas las dudas, y de ser necesario tomará las medidas preventivas oportunas.
Hay que resaltar que aunque todas las mujeres pasan por el cambio menopáusico, la forma de presentarse, la duración y la intensidad de las molestias varían de una mujer a otra, siendo las comparaciones entre amigas o familiares de escasa utilidad.
Síntomas
La mayoría de las mujeres presentan algunos de los síntomas antes mencionados durante la menopausia, pero la severidad y frecuencia de síntomas varían de mujer a mujer.
Sangrando irregular
El periodo de tiempo que lleva a la menopausia es caracterizada a menudo por periodos irregulares. De hecho, cambios como periodos más cortos o más largos, de menor o mayor cantidad en el sangrando menstrual, y las longitudes variantes de tiempo entre los periodos pueden ser una señal del comienzo de la falla ovárica y que la menopausia puede estar cercana.
Al no poder precisar una fecha exacta de presentación de la misma, es que a este período se lo denomina Perimenopausia.
Un dato para tener en cuenta es que en este período la mujer puede ovular, por lo que hasta un año de retirada la menstruación la mujer puede quedar embarazada.
Los métodos anticonceptivos deben ser elegidos por la pareja en conjunto con su ginecólogo quién establecerá el método más adecuado para esta época de la vida.
Llamaradas calientes (“calores”) Tuforadas o “Hot flushes”
Las tuforadas o llamaradas calientes son la señal clásica de menopausia, así como la razón más común por lo que se busca tratamiento. Una llamarada caliente produce una sensación súbita de calor moderado o incluso intenso que se extiende por varias partes del cuerpo, sobre todo en el pecho, frente, cabeza, seguida por frío. Algunas mujeres sienten palpitaciones y mucha ansiedad.
El tiempo puede ser que sea desde unos segundos a varios minutos, esto varía de mujer a mujer. Muchas mujeres experimentan la mayoría de sus llamaradas calientes en los primeros dos años después de la menopausia, y éstas disminuyen gradualmente. Sin embargo, algunas mujeres tienen llamaradas calientes(Hot Flushes) durante varios años antes de la menopausia, y algunas posterior a la misma.
Las llamaradas calientes o tuforadas pueden afectar la vida social de una mujer y el trabajo. También ocurren, llamaradas calientes durante la noche pudiendo despertar a la paciente.
Existen tratamientos generales y específicos sobre estos síntomas que deben ser supervisados e indicados por su ginecólogo de cabecera.
En esta guía se enumeran algunos consejos prácticos que sumados a la eventual medicación indicada por el ginecólogo, contribuyan a disminuir la aparición de estos síntomas.
Medidas generales para contrarrestar los efectos molestos de la menopausia:
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Evitar situaciones disparadoras (emociones intensas, cafeína, comidas especiadas, ropa cerrradas, chocolates, estrés, alcohol)
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Realizar ejercicios de respiración abdominal lenta y profunda de 6 a 8 veces por minuto, 15 minutos a la mañana y tarde y cuando sienta los pródromos de los sofocos (con lo cual se disminuye hasta un 50 % su frecuencia)
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Alimentos ricos en Soja (porotos de soja, leche o jugos de soja, brotes, milanesas, tofú, semillas de lino molida)
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Caminar, nadar, bicicleta (30 minutos por día, todos los días de tipo aeróbico)
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Dormir en ambientes frescos
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Usar abanicos y ventiladores
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Usar ropa de fibras naturales (algodón)
