Preguntas frecuentes: Diabetes tipo 2 y tratamiento antidiabético

Diabetes tipo 2 y tratamiento antidiabético:

Tener diabetes significa que la glucosa o azúcar en su sangre está muy alta. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos. La insulina ayuda a la glucosa a pasar de la sangre a las células, que a su vez la convierten en energía y es producida en un órgano llamado páncreas.

Cuando usted tiene diabetes, su cuerpo tiene dificultad para producir la insulina o no la puede utilizar adecuadamente. Como resultado, la glucosa se acumula en su sangre y no puede entrar en las células. Si la glucosa en la sangre permanece muy alta, puede causar daño a su cuerpo.

La diabetes puede causar otras complicaciones graves. Cuando los altos niveles de glucosa en la sangre no están bajo control pueden afectar poco a poco sus ojos, su corazón, sus riñones, sus nervios y sus pies.

La mayoría de las personas que sufren de diabetes tipo 2 en un principio tuvieron pre diabetes, es decir, sus niveles de glucosa en la sangre eran más altos de lo normal, pero no tan elevados como para que fueran diagnosticados con diabetes. Las personas con prediabetes tienen un riesgo mayor de sufrir no solo de diabetes, sino de un ataque cardíaco o un evento cerebrovascular o ictus. Si usted o alguien de su familia tiene diabetes, lo más probable es que otros familiares sufran de prediabetes y todavía no lo sepan.

¿Sirve cualquier medicamento para cualquier paciente?

Mientras la metformina es generalmente aceptada como el agente de primera línea en el tratamiento de la diabetes tipo 2, existen evidencias insuficientes y un amplio debate acerca del mejor agente de segunda línea. El uso de una sulfonilurea como terapia de segunda línea después de metformina para la diabetes tipo 2 es tan eficaz como una de las nuevas drogas, pero mucho menos costosa.

En la actualidad hay 11 clases de medicamentos reductores de la glucosa aprobados. La metformina tiene una base de pruebas de larga data para la eficacia y la seguridad, es de bajo costo y es considerada por la mayoría como el tratamiento de primera línea para la diabetes tipo 2.

Cuando la metformina no logra alcanzar o mantener los objetivos glucémicos, otro agente debe ser agregado. Sin embargo, no hay consenso ni pruebas suficientes que apoyen el uso de un agente de segunda línea sobre otra.

¿Cuál es la meta del tratamiento antidiabético?

Los objetivos del tratamiento de la diabetes mellitus, bien sea 1 o 2, son: 1) eliminar los síntomas relacionados con la hiperglucemia (elevación de los niveles de glucosa por encima de lo normal), 2) eliminar o reducir las complicaciones de microangiopatía o macroangiopatía (el daño que se produce como consecuencia de la afectación de los pequeños y grandes vasos sanguíneos) a largo plazo y 3) permitir al paciente un estilo de vida tan normal como sea posible.

Para lograr estos objetivos, el médico debe identificar una meta de control glucémico en cada paciente, proporcionándole los recursos de educación y tratamiento farmacológico para lograr este nivel, vigilando y tratando las complicaciones relacionadas con la enfermedad.

Los síntomas de la diabetes suelen resolverse cuando la glucosa plasmática es menor de 200 mg/dl, por lo que la mayor parte del tratamiento de la enfermedad se centra en lograr el segundo y tercer objetivos.

Metas de glicemia en pacientes diabéticos
Metas de glicemia en pacientes diabéticos

¿Cuántos medicamentos se requieren para el control de la diabetes tipo 2 en cada paciente?

El clínico debe continuar evaluando la glucosa sanguínea y ajustar el régimen de tratamiento hasta que se alcance la meta terapéutica. Si ésta no puede ser alcanzada con 2 ó 3 fármacos orales de diferente clase terapéutica, con frecuencia debe utilizarse insulina o análogos de insulina para el control del paciente. También puede ser utilizada la insulina o los análogos en forma precoz.

¿Por qué debe ser tomado el tratamiento antidiabético todos los días?

El éxito del tratamiento antidiabético depende, entre otras cosas, de que el medicamento alcance un nivel estable en la sangre del paciente; actualmente se tiende a escoger fármacos que con una sola toma al día, brinden una protección de cerca de 24 horas al paciente y en la medida que el medicamento se tome a diario, a la misma hora, ese nivel en sangre se alcanza y se estabiliza, permitiendo una cobertura adecuada del paciente. Si el medicamento no se toma en la forma debida, se corre el riesgo de perder la protección y que se eleven peligrosamente los niveles de glucosa del paciente.

¿Debo controlar la glucemia capilar en mi casa?

La monitorización domiciliaria de la glucemia capilar debería ser parte del manejo clínico habitual en pacientes con una diabetes diagnosticada. Los niveles de glucosa varían durante las 24 horas, elevándose normalmente luego de las comidas y descendiendo progresivamente hasta la nueva ingestión de alimentos.

Para el manejo del paciente diabético, NO solo importa el nivel de glucosa en ayunas en la mañana; también son muy importantes los niveles de glucosa sanguínea durante las 24 horas del día, por lo que ayuda mucho en el manejo, saber los niveles de glucemia antes del almuerzo, antes de la cena y tarde en la noche, justo antes de acostarse.

Dependiendo del paciente, especialmente si utiliza insulina adicional dependiendo de los niveles de glucemia, es importante la monitorización varias veces al día; por el contrario, si es un paciente controlado exclusivamente con medicación oral y los niveles de glucosa están dentro de las metas, por lo general no es necesario determinar la glucosa sanguínea varias veces al día y puede ser suficiente un chequeo un par de veces a la semana, de acuerdo a lo indicado por el médico tratante.

¿Cuál de monitor de glucosa (glucómetro) debo utilizar en casa para mi control?

Hay diferentes tipos y marcas de monitores de glucosa capilar; a pesar de que todos funcionan por medio de una reacción quimica, varían con respecto al método de lectura y a la precisión.

Los que funcionan con tiras químicas con una reacción colorimétrica son los más antiguos y menos precisos. Una gota de sangre se toma de la yema del dedo y se aplica en la tira reactiva. Los productos químicos en esta tira reaccionan con la glucosa de la sangre y cambian de color en función de la concentración de glucosa y el dispositivo tiene un lector óptico que traduce en una cifra de glucemia capilar. El resultado por lo general también puede chequearse con un gráfico de colores impreso en el contenedor de las tiras reactivas.

Una versión más precisa son los medidores totalmente electrónicos. Las tiras reactivas tienen un contacto eléctrico que es introducido en el monitor. Se aplica una pequeña gota de sangre en el extremo opuesto de la tira, al igual que las colorimétricas y en menos de 5 segundos se obtiene la medición de la glucemia capilar. Por lo general la cantidad de sangre requerida así como el tiempo requerido es menor que con las tiras colorimétricas.

Es importante tratar de adquirir monitores en el mercado local ya que si son traídos de otro país, por lo general las tiras que se consiguen localmente no le sirven a los mismos.

¿Qué importancia tiene la hemoglobina A1c para el control del paciente diabético?

La determinación de la hemoglobina glicosilada o glucosilatada es el método habitual de valoración del control glucémico a largo plazo. Cuando la glucosa plasmática está elevada de manera sistemática aumenta la glucosilación de la hemoglobina; tal alteración refleja la historia de la glucemia en los dos o tres meses previos, porque la supervivencia promedio de los glóbulos rojos es de unos 120 días (la glucemia del mes previo contribuye con sólo el 50% del valor de la A1c).

Es muy importante destacar que EXISTEN NUMEROSOS MÉTODOS de determinación de las diferentes formas de glucohemoglobina, con considerables variaciones entre ellos, por lo que es muy importante escoger aquellos que estén calibrados con el método de DCCT A1C. (NO todos los laboratorios en Venezuela utilizan dicho método; son muy pocos los que utilizan el método calibrado, que es más costoso).

La A1C debe medirse en todos los diabéticos durante su valoración inicial y como parte de la atención integral. Como predictora fundamental de las complicaciones a largo plazo de la diabetes, la A1C debería reflejar, hasta cierto punto, las mediciones a corto plazo de la automedición de la glicemia. Las dos determinaciones son complementarias. Las enfermedades intercurrentes pueden afectar las determinaciones de la automedición pero no la A1C.

Por el contrario, la hiperglucemia posprandial y la nocturna pueden no ser detectadas por la automedición de la glucosa plasmática capilar en ayunas y preprandial, pero se reflejará en la A1C.

Para los pacientes que logran la meta de glucosa, la ADA (Asociación de Diabetes de Estados Unidos) recomienda medir la A1C 2 veces al año. Se justifican las determinaciones más frecuentes (cada 3 meses) cuando el control de la glucemia no es el adecuado o cuando ha cambiado el tratamiento.

Equivalencia de A1c con glicemias venosas
Equivalencia de A1c con glicemias venosas

¿Qué utilidad tiene el monitoreo continuo de glucosa en el manejo de los pacientes?

Las pruebas de hemoglobina glicosilada y las glicemias aisladas de laboratorio solas pasan por alto información importante. Incluso, aunque los niveles de hemoglobina glicosilada se encuentren dentro del rango de valores esperado, no significa que su glucosa esté controlada. Las glicemias aisladas pueden pasar por alto hasta el 80% de las alzas y bajas potencialmente peligrosas que pueden ocurrir durante el día.

La monitorización continua de glucosa (MCG) le ofrece una imagen completa poniendo de manifiesto las excursiones glicémicas que no son detectadas por HbA1c, las glicemias capilares y las glicemias de laboratorio.

El método de monitorización ambulatoria continua de la glicemia (MCG) por 72 horas está diseñado para proporcionar una imagen más completa de los niveles de glucosa de los pacientes mediante la recopilación sencilla de datos de la glucosa en sus tejidos. Mejora su capacidad para tomar decisiones terapéuticas fiables que le permitirán optimizar el tratamiento de la diabetes.

Poder acceder de forma cómoda hasta a 288 mediciones nos permitirá conocer el perfil glicémico del paciente en su vida real y cotidiana. La monitorización continua individualizada puede ayudar a identificar periodos del día que requieren cambios en el tratamiento.

Cabe destacar la utilidad del dispositivo en pacientes con hipoglicemias nocturnas o hipoglicemias inadvertidas, pacientes con dificultades para alcanzar el objetivo de HbA1c y mujeres embarazadas que experimentan una significante variabilidad glicémica o pacientes que presentan discrepancias entre la HbA1c y los cuadernos de registro.

Si Usted tiene alguna pregunta con respecto a su tratamiento antidiabético, hágala más abajo en nuestra página y con gusto ayudaremos a resolver sus inquietudes.

.

Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc

Medicina Interna

Ambulatorio Medis.

Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.

Nivel C3. Consultorio 2.

Caracas. Venezuela.

http://rigobertomarcano.com

 

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: