CáncerEpidemiologíaMedicina InternaSobrepeso y Obesidad

Un aumento de peso significativo en la edad adulta incrementa el riesgo de cáncer | Por: @linternista

Según indican los resultados de un nuevo y extenso análisis presentado en el Congreso de Cáncer del National Cancer Research Institute (NCRI) 2016, aquellas personas que incrementan significativamente su peso durante la edad adulta y avanzan a otra categoría de índice de masa corporal (IMC), tienen un incremento notable en el riesgo de neoplasias malignas relacionadas con la obesidad.

Los hombres con peso normal que adquirieron sobrepeso durante la edad adulta tuvieron un incremento de 50% en el riesgo de presentar tumores malignos relacionados con la obesidad, en comparación con los hombres que sólo aumentaron constantemente de peso, pero se mantuvieron con un peso saludable.

Entre las mujeres, un incremento del IMC desde un peso normal hasta la obesidad en la edad adulta, se relacionó con un incremento de 17% en el riesgo de tumores malignos vinculados con la obesidad, en comparación con las mujeres que permanecieron con un peso saludable.

«Esta investigación demuestra cuán importante es analizar el aumento de peso en el curso de la vida de una persona para obtener una imagen más clara del riesgo de cáncer durante éste, en comparación con la valoración del IMC de un individuo en un determinado momento”, comentó la investigadora principal, La Dra. Hannah Lennon, PhD, asociada en investigación en la Universidad de Manchester y del Centro de Investigación de Salud, Reino Unido.

«Este estudio proporciona una comprensión más profunda de las implicaciones que tiene en la salud la epidemia de obesidad», comentó la directora del NCRI, Karen Kennedy. «Ayuda a darnos una idea de cómo el riesgo se podría acumular con el tiempo para diferentes personas y podría brindar a los profesionales sanitarios un medio para evaluar el riesgo de un individuo».

Detalles del estudio

Para el presente estudio, los investigadores analizaron datos de aproximadamente 300.000 individuos de una cohorte estadounidense, que incluyó alrededor de 117.500 varones y 111.500 mujeres, para los cuales se contó con mediciones del IMC.

El equipo de investigadores se propuso analizar los cambios que ocurrían en el IMC desde los 18 hasta los 65 años de edad. Utilizaron modelos longitudinales de clase latente para agrupar trayectorias del IMC en el curso del tiempo, a partir de los cuales se pudieron definir trayectorias específicas de género.

En los hombres, las trayectorias observadas fueron las siguientes:

  • Delgados – Incremento moderado (68,1%)
  • Delgados – Incremento intenso (4,8%)
  • Medio – Incremento notable (31,7%)
  • Incremento intenso (3,4%)

En las mujeres, las trayectorias fueron las siguientes:

  • Delgadas – estable (32,6%)
  • Delgadas – incremento moderado (41,1%)
  • Delgadas – incremento notable (21,1%)
  • Incremento intenso (3,5%)

Los datos de seguimiento que abarcaron un periodo que promedió 15 años, fueron utilizados entonces para determinar el riesgo de que se presentaran neoplasias malignas relacionadas con la obesidad.

Los investigadores señalan que la mayoría de la población masculina del estudio quedó en el grupo de incremento de delgados a peso moderado (68%), que luego se utilizaron como referencia. En comparación con este grupo, hubo un incremento significativo en las odds ratio (OR) en el curso de la vida, de que se presentaran tumores malignos relacionados con obesidad (hazard ratio [HR] = 1,24) en el grupo que demostró un incremento notable medio en el IMC. Se observaron incrementos aún mayores en el riesgo de cáncer en el grupo de delgados con incremento intenso (HR = 1,50) y en el grupo con incremento intenso (HR = 1,53).

Sólo cerca de un tercio de las mujeres en este estudio estaba en el grupo delgado estable (33%), que se utilizó como referencia. En comparación con este grupo, las OR en el curso de la vida para presentar después tumores malignos relacionados con la obesidad, para todos los demás grupos estuvieron elevadas. Para las mujeres del grupo delgado con incremento moderado, HR = 1,07; para las mujeres del grupo delgado con incremento notable, HR = 1,17; y para las mujeres del grupo con incremento intenso, HR = 1,16.

No hubo ninguna relación significativa entre los tumores malignos no relacionados con la obesidad y la trayectoria del IMC.

¿Mensaje más ajustado al público?

Al describir la fundamentación para analizar la relación entre la trayectoria en el IMC, por contraposición a una sola medida y el riesgo de cáncer, la Dra. Lennon manifestó que se sabe que «muchas neoplasias malignas tardan años o décadas en aparecer».

«Estamos conscientes de que existe una relación muy positiva para la obesidad y los tumores malignos relacionados con la obesidad, pero esta relación se ha establecido al analizar el IMC de un individuo en un solo momento», comentó.

La Dra. Lennon puntualizó que en el caso del tabaquismo hay una intensa interrelación positiva entre el riesgo de que se presente un cáncer y el tiempo durante el cual fuma un individuo, tanto como la cantidad que fuma.

Expresó: «Estamos tratando de plantear que el IMC en un determinado momento nos brinda una clase de medida de cuánto se está expuesto a la obesidad, pero nos interesaba más cómo se obtenía el IMC».

En otras palabras, el propósito fue identificar a las personas que habían estado relativamente delgadas durante toda su vida y luego rápidamente aumentaron de peso, por contraposición a las personas que habían aumentado de peso a un ritmo estable. «Estábamos tratando de cuantificar esta trayectoria del IMC en el curso de la vida, más que en un solo momento, lo cual es lo novedoso de nuestro estudio», dijo.

Los investigadores esperan que los hallazgos se puedan utilizar para elaborar mensajes de salud pública más adaptados y «tratamiento de precisión para los individuos».

La Dra. Lennon señaló: «Estábamos esperando, al realizar este tipo de investigación y continuar con algo muy similar que teníamos en la línea de producción, que si alguien en una etapa muy temprana se identifica en una trayectoria perjudicial. Entonces cabe esperar que podamos intervenir en una etapa más temprana y tratar de poner la suerte a su favor».

Sir Harpal Kumar, MBA, jefe ejecutivo del Cancer Research UK, describió el trabajo como un enfoque «realmente interesante» en el estudio del riesgo de tumores malignos relacionados con la obesidad en el curso de la vida, y resaltó la importancia de hacer llegar este mensaje al público en general.

«Aunque no hay garantías contra la enfermedad, mantener un peso saludable puede ayudar a poner la suerte a su favor y tiene también muchos otros beneficios», declaró. «Hacer pequeños cambios en el consumo de alimentos, bebidas, y hacer ejercicio al cual se pueda uno apegar a largo plazo, es una forma satisfactoria de mantener un peso saludable y permanecer ahí».

Referencia: Lennon H, Sperrin M, Renehan A. Lifetime BMI trajectory classes and obesity-related cancer risk in a US retrospective cohort study. NCRI Cancer Conference 2016. Sesion de carteles. Presentado el 9 de noviembre de 2016. Resumen

Fuente: espanol.medscape.com



Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: